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9 de Julio de 2005

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

La educación privada, instrumento de los pobres II

Ya lo ha tratado Agados en su hogar compartido. Pero lo voy a tratar también yo.

Hay un artículo titulado, Give Africa a private schooling, que nace de una queja. Resulta que los enemigos de los pobres han criticado que las sociedades más pobres del mundo construyan su futuro con sus propios medios. Muchos son los que en África se han logrado defender de las agresiones por los gobiernos de ese continente a su derecho a procurarse una educación. El artículo cita varios esfuerzos, alguno liderado por el Banco Mundial, por ofrecer educación gratuita. Es decir, educación cara, pagada por los fondos recibidos de forma coactiva, y subvenida para que su precio para el que la reciba sea cero. Eso sí que es competencia desleal. Tan desleal que la izquierda la defiende con toda su alma.

El mecanismo de la educación "pública y gratuita" no puede ser más perverso. El Estado roba a la sociedad parte de su renta, más de la necesaria para pagar una educación adecuada, y destinarla a otra controlada no por las familias, sino por el propio Estado. Sobre las excusas para este expolio y este fraude no daré cuenta. Para ello están los intelectuales. Pero sí quiero fijarme en una de las más falaces y dolorosas. Los pobres, se dice, no podrían pagarse una educación si no fuera porque la paga el Estado. Pero como la mafia, el Estado paga esa educación con el dinero que le roba a sus protegidos. A cambio le da no lo que desean las familias, sino lo que quiere el propio Estado para ellas. Adoctrinamiento.

Que los pobres son capaces por ellos mismos de conseguirse una educación suficiente es innegable. En Estados Unidos e Inglaterra la educación se hizo prácticamente universal a mediados de siglo. Del siglo XIX. Eran sociedades libres y, en comparación con las de hoy, pobres. Pero libres. Hoy incluso en las áreas más deprimidas del mundo, las familias más pobres son capaces de proveerse de educación con la asistencia voluntaria de empresarios de ese mercado. Una educación privada al servicio de los más pobres de la que ha ye escrito en una ocasión, citando precisamente a James Tooley, autor del artículo que estamos a punto de citar.

Porque Tooley dice:
La sabiduría convencional está equivocada. Ignora la destacable realidad de que el pobre en África no ha estado esperando, desatendido, a la munificencia de las estrellas pop y a los mandatarios occidentales para asegurarse de que sus hijos reciben una educación. Los colegios privados para los pobres han surgido en algunos de los barrios y de los pueblos de África en números inmensos.

Y atención a la frase que sigue al anterior punto:
Abastecen a una mayoría de los niños pobres y son mejores que las escuelas públicas, y por una fracción del coste (de éstas).

Más adelante Tooley se refiere a sus propias investigaciones, que revelan datos sorprendentes:
En las áreas pobres del Estado de Lagos, en Nigeria, (y lo mismo es válido para las áreas pobres de Ghana), mis equipos de investigación exploraron los barrios y los pueblos y hallaron 70% o más de los escolares en escuelas privadas; más de la mitad en escuelas no registradas y por tanto desconocidas para las estadísticas estatales.

Por fortuna, añadiría. Eso por lo que se refiere a la educación privada. De la pública cuenta lo que cabe esperar. Resulta que los profesores no aparecen o cuando lo hacen no estudian. Tooley cuenta que en una visita a un colegio público, anunciada de antemano, y con la compañía de un comisario estatal, se encontró a un profesor tendido sobre su mesa, durmiendo. El coro de bienvenida de los niños no le despertó, cuenta.

Tooley da cuenta de que tuvo la iniciativa de examinar a los alumnos de las escuelas privadas no registradas y a los de las públicas en matemáticas e inglés. La diferencia era notable, a favor de las privadas. Como dice el investigador, los colegios privados eran mucho más efectivos por una fracción del coste.

Desplazado a Kenia, las investigaciones de James Tooley revelan resultados parecidos. Hay más niños atendidos por escuelas privadas que los enviados a las públicas.

Los padres de África, como los de cualquier sitio, quieren lo mejor para sus hijos. Sus enemigos se lo quieren arrebatar.

Comentarios

 
Realmente una muy buena noticia el que la mayoría de los niños africanos reciban educación no gubernamental. Pensemos en qué tipo de intromisión tendrá la escuela pública en esos regímenes pseudodemocráticos, la de aquí aumentada varias veces y no corregida precisamente sino profundizada.
Enviado por el día 9 de Julio de 2005 a las 13:26 (1)
Realmente muchos mitos sobre la provisión pública de bienes están cayendo. La experiencia nos enseña que lo público es refugio de corruptos, el gasto es siempre superior al equivalente privado y el resultado suele ser de peor calidad.

Hasta servicios como la Defensa, sobre los que tradicionalmente hay un cierto temor a dejar en manos privadas, podrían ser mejor prestados por mercenarios. De hecho recientemente vi un documental que me sorprendió, poca gente sabe que hay empresas privadas que prestan servicios militares y de una forma muy efectiva en diversas partes del mundo.

No es de extrañar que sea la izquierda la gran defensora de lo "público", ¿dónde podrían esos parásitos obtener tanto beneficio con tan escaso esfuerzo? Difícilmente en la empresa privada, sobre todo si es pequeña o mediana, donde para ganar dinero generalmente has de sudar la gota gorda.
Enviado por el día 9 de Julio de 2005 a las 18:06 (2)

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