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7 de Agosto de 2005

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

Efectivamente, no se podía esperar más I

Chocolatero ha añadido a la amabilidad de leerme la de hacerme una sugerencia para esta bitácora. Me ha transcrito un artículo (del que he sido incapaz de encontrar el link, debo de estar torpe) titulado No se puede esperar más, al cargo de Pedro L. Angosto, y aparecido en www.diarioinformacion.com. El artículo no tiene ninguna relevancia, pero sirve como reunión de naderías y villanías al uso. Son demasiadas para responderlas a todas. Pero vamos a tratar unas cuantas.

El mundo se dirige a un nuevo Armaguedón, nos advierte Angosto. Y la culpa, señores, viene de los ochocientos millones de ricos (que) nos estamos cargando el planeta. Y advierte: Esa afirmación -continúa Delibes- no es retórica, ni nace de la demagogia, ni mucho menos de la estrategia del miedo que quieren imponer algunos poderosos, sino de hechos científicamente constatables. Constatemos.
la superficie forestal del planeta se ha reducido a la mitad en dos decenios

Según la FAO, la superficie forestal mundial no ha variado apenas desde 1948 y se ha mantenido en torno a los 4.000 millones de hectáreas, en torno a un 30 por ciento de la superficie de la Tierra. El gráfico es prácticamente plano. Ello no quiere decir que no haya diferencias regionales. En los países capitalistas, la mayor productividad agrícola ha permitido aumentar la producción con una menor superficie cultivable. Ello ha llevado al abandono de áreas de cultivo, lo que está permitiendo que la superficie forestal aumente. En Canadá en un 28% sólo de 1976 a 1988. En Europa occidental un 143% desde 1950 a 1991. Por lo que se refiere a los Estados Unidos, tan odiados por nuestro columnista Angosto, la superficie forestal ha aumentado un 23% de 1920 a 1994.
El agua dulce lleva camino de convertirse en un lujo difícil de conseguir -ya lo es para la mayoría de la humanidad-.

Bjorn Lomborg recoge el dato de que, en 1970, el acceso al agua potable solo llegaba al 30 por ciento de la población, mientras que en la actualidad ronda el 80 por ciento. Eso por lo que se refiere a los países en desarrollo. Los países capitalistas, los ricos, hace tiempo que llevan grandes cantidades de agua potable a los hogares.
El efecto invernadero -producido por los países que más consumen- amenaza seriamente -por primera vez en la historia- la supervivencia de todas las especies.

El efecto invernadero tiene origen natural. Produce 153 watios por metro cuadrado. De ellos, 150 se deben al principal gas de efecto invernadero: el vapor de agua. Los otros 3 watios son como efecto de otros gases, principalmente el CO2. Una parte minoritaria de estos gases es responsabilidad del hombre. Pero Angosto dice que el efecto invernadero es consecuencia de los países que más consumen (luego trataremos esta expresión) y dice que es algo nuevo en la historia. Dice que el efecto invernadero amenaza la supervivencia de todas las especies, cuando es exactamente todo lo contrario. Si no hubiera efecto invernadero no habría vida en la Tierra. Se habrá quedado a gusto, el hombre.

Dice que estos datos (y otros que luego trataré) son datos de Naciones Unidas hechos públicos hace unas semanas. No sé a qué se refiere, y en cualquier caso no comparte sus fuentes con los lectores. Tampoco tendría porqué hacerlo con todos los datos, pero si dice que todos los citados y varios más proceden de una fuente, no estaría de más dar el nombre del informe. Pero sigamos:
Hoy casi todos los científicos coinciden en que la actividad económica humana, independientemente de los ciclos naturales, está llevando al Planeta por un camino sin retorno.

Falso. La Declaración de Heidelberg (espero poder ofrecer un enlace a una traducción al español el lunes), firmada por 425 científicos e intelectuales meses después de la cumbre de Río en la que se muestran "preocupados en amanecer del Siglo XXI, por el surgimiento de una ideología irracional que se opone al progreso científico e industrial e impide el desarrollo económico y social" y exigen "que este atesoramiento, gestión y preservación ha de estar fundada en criterios científicos y no en preconcepciones irracionales". Los firmantes declaran que "los mayores males que provienen de acechan nuestra Tierra son la ignorancia y la opresión, y no la ciencia, la tecnología y la industria".

La declaración de Leipzig que comienza con las palabras "como científicos independientes preocupados por los problemas atmosféricos y climáticos, nosotros (junto con muchos de nuestros ciudadanos) somos contrarios a los objetivos de emisiones y al calendario adoptados por la Conferencia de Kioto, en Japón, en diciembre de 1997". Reconoce que "la energía es esencial para el crecimiento económico" y que "en un mundo en el que la pobreza es la mayor polución social cualquier restricción en el uso de la energía que inhiba el crecimiento económico habrá de ser observada con cuidado". Y Kioto es "peligrosamente simplista, muy inefectivo y económicamente destructivo".

La declaración de Oregón, firmada por más de 10.000 científicos, declara que el tratado de Kioto "está basado, en nuestra opinión, en ideas fallidas. Los datos que provienen de la investigación en el cambio climático no muestran que el uso de hidrocarburos sea dañino. Por el contrario, hay una amplia evidencia de que un mayor dióxido de carbono en la atmósfera es bueno desde el punto de vista medioambiental". Por otro lado, "El acuerdo propuesto tendría efectos muy negativos sobre la tecnología de todas las naciones del mundo; especialmente de aquellas naciones que están en la actualidad intentando salir de la pobreza y ofrecer oportunidades a los 4.000 millones de personas que viven en países tecnológicamente subdesarrollados".

Lo he sacado del especial sobre Kioto de Libertad Digital.
Estados Unidos se ha negado varias veces a firmar el protocolo de Kyoto, alegan sus mandatarios que sería muy perjudicial para sus empresas.

El gobierno de los Estados Unidos es firmante de Kioto. Llegó a esa decisión en contra del voto del senado (95 de los 100 votos en contra, más 5 abstenciones), lo que no le da a esa decisión una pátina democrática, por cierto. Se negó a ratificarlo, no obstante, a lo que tiene todo el derecho. Como tiene el derecho a irse formalmente del Tratado, a lo que se ha negado. Las razones que ha ofrecido son tres: 1) Kioto es un riesgo para la economía estadounidense y mundial, 2) ni las bases científicas son sólidas ni los objetivos por cumplir son tan positivos como para que merezca la pena, y 3) El propio desarrollo económico otorgará los medios suficientes como para dotarnos de alternativas compatibles con este desarrollo. Miente Angosto. Por lo menos reconoce que España lo firmó y emite veinte veces más de gases contaminantes de lo pactado. Le falta la referencia a Europa en su conjunto.

Por cierto, que por lo que a las empresas se refiere, a unas les perjudica que se adopte Kioto y a otras no. Un nuevo éxito de nuestro Angosto. Vamos por más, que esto se anima.
Los grandes mamíferos ven cómo se reduce drásticamente su espacio vital por la depredación humana

Hombre, depende. En un entorno de bienes comunales, sí. Si se mantiene ese régimen de propiedad, por más que se prohíba la explotación, el resultado va a ser siempre el mismo. No es lo mismo si se permite una ocupación privada del recurso. Angosto no tendrá ni idea de qué estoy hablando. Pero en Zimbabwe se privatizó la explotación del Rinoceronte, con notables resultados. Con un régimen de bienes comunales, la población del rinoceronte negro había descendido en un 95 por ciento, entre 1970 y 1994. El gobierno de Zimbabwe probó de todo. Todo falló hasta que por mera eliminación, y en una medida desesperada, optó por llevar parte de la población de dicho mamífero a explotaciones privadas, a comienzos de los 90'. A partir de ahí todo cambió. De 300 ejemplares en 1994, cuando se produjo el traslado de la población a fincas privadas, se pasó a 339 en 1997 y casi 400 un año más tarde. En 1989 una organización privada, Beit Trust, inició una propuesta que se comenzó a poner en marcha en 1991, y que tenía como objetivo cuidar de esa especie en ranchos privados, controlados por ella y WWF. Un estudio de Price Waterhouse en 1994 concluyó que desde una perspectiva financiera, la vida salvaje es un uso más deseable que el ganado en esas áreas de conservación. Una explotación semejante, de la que se esperaba un interés del 1 al 3 por ciento halló que se podía sacar un 11 por ciento. No aburriré con más ejemplos.
Cada día que pasa desaparecen más de mil especies.

Un conocido informe catastrofista hablaba de 109 especies desapareciendo cada día. 109. O si lo prefiere, ciento nueve. No más de mil. Eso se lo ha sacado usted de la manga, Angosto. Claro, que el informe era de 1979. A lo mejor a quien se refiere es a un fantasmagórico informe de la ONU que sigo sin encontrar. Claro, que E. Wilson hizo sus propios cálculos, elevando la cifra a unas 100.000 menos todos los años, unas 250 por día. Pero ¿Qué base tiene este miedo por la desaparición de las especies?

Cuenta Bjorn Lomborg en su libro que desde 1600 se han registrado más de 1.600.000 especies, de las cuales se han extinguido, que sepamos, 1.033. Entre ellas contamos con 321 vertebrados, 235 moluscos y 396 plantas. Si observamos el problema de la biodiversidad con más amplitud, con una escala que corresponda a la vida de la Tierra, resulta que la biodiversidad no ha dejado de crecer. Con sus saltos alante y atrás, claro. Y a medida que han surgido, de forma natural, nuevas especies, otras han sucumbido al duro veredicto de la evolución. Dolerse por él es absurdo y no favorece el desarrollo de la naturaleza. Claro, que lo que se sugiere no son valoraciones en torno a la evolución, que a Angosto le traen al pairo, sino sugerir, porque no se hace más, que todo es causa del hombre. Como el efecto invernadero ese que acabará con todas las especies sobre la Tierra y del que habla el Angosto pensador.

Comentarios

 
Muchas gracias amagi, prometo no abusar de ti mucho :-)).

Y sobre el artículo, lo que más fastidia es, no ya el enfoque filoecologista antiliberal (seguro que hay millones de textos defendiendo Kyoto mejor documentados) sino el tono barriobajero y catastrofista, el cual, dada su vehemencia, permite a la gente no entendida creérselo todo a pies juntillas.

Porque si bien la prensa española estaba ya bien podrida, cosas como ésta y los nuevos periodicuchos gratuitos se la estan terminando de cargar. Las cotas de sensacionalismo barato que llegan a tener con el tema de las altas temperaturas veraniegas por poner un ejemplo, es acojonante.

Son titulares frecuentes: "Nos quemamos", "este calor es sofocante" etc. etc. todo en letras bien gordas para impactar más y así lograr una mayor consiensiasión sosial de la masa. En fin, y si en verano hiciera frio el discurso sería el mismo: "el tiempo se vuelve loco", "el clima cambia", "nos cargamos nuettro planeta"...

Estúpida época esta en la que el invierno se llama "temporal" y el verano "ola de calor".

Un cordial saludo.
Enviado por el día 7 de Agosto de 2005 a las 18:49 (1)
Sobre la búsqueda del artículo, al parecer la página es de las que siempre mantiene la dirección igual "www.diarioinformacion.com" y no cambia según las partes que visites. Por eso no pude enlazarlo.

Si visitaste la web al día siguiente, la sección opinión evidentemente ya no sería la misma que cuando yo entré para buscar el artículo.

Un saludo
Enviado por el día 7 de Agosto de 2005 a las 18:56 (2)
No, chocolatero. Gracias a tí. Lo que no sé es si podré tratar todo lo que me enviéis. Seguramente no. Pero me lo he pasado muy bien con Angosto.
Enviado por el día 7 de Agosto de 2005 a las 19:17 (3)
Enviado por el día 8 de Agosto de 2005 a las 10:09 (4)
Gracias, Mario.

Perdona, pero en estos momentos no tengo tiempo de leerlo. Cuando pueda les echo un vistazo.


Un saludo.
Enviado por el día 8 de Agosto de 2005 a las 13:28 (5)
Mario:

Tiene que existir en algún sitio el conjunto de estudios científicos acerca del calentamiento global, de modo que podamos saltarnos las conclusiones de los expertos e ir directamente al fundamento final del asunto. Yo agradecería por lo menos, poder echar un vistazo a algunos de ellos, aunque lógicamente, pueden escaparse a mi
comprensión plena.

Pero es que, si no es así, para cualquiera con ánimo de enterarse, la cosa se convierte en una pelea de "autoridades", academias, grupitos, universidades, descalificaciones personales, investigaciones biográficas de los científicos y demás datos irrelevantes ante los estudios "fuente".

Es como querer saber acerca de un partido de fútbol sin que te dejen verlo.
Enviado por el día 8 de Agosto de 2005 a las 19:14 (6)
quería decir, saltarnos los "refritos" y "refritos de refritos" e ir directamente a la fuente original. No es que no merezcan respeto las valoraciones externas, pero en un ambiente tan "envenenado" como éste....

Al menos en mi campo, una polémica no puede extenderse demasiado tiempo entre "expertos" contradictorios sin que uno acuda a las fuentes a ver de qué va la cosa.
Enviado por el día 8 de Agosto de 2005 a las 19:17 (7)
A la vista de Katrina, Puede que no tuviese tan poca razón el artículo...

Menos impuestos, menos estado y a los pobres que les den, total como son tontos.

Los del estadio de Nueva Orleans son libres y libres están muriendo, sin ninguna empresa que les ayude a 'cubrir' sus necesitades.

Por cierto amagi, debes andas muy atareado, porque aún no has rectificado nada del cambio climático, supongo que aún no has podido echar el vistazo a los enlaces que te dio mario30.
Enviado por el día 2 de Septiembre de 2005 a las 15:56 (8)

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