14 de Diciembre de 2005
« Salud y libre comercio | Principal | Progresismo, salario mínimo y eugenesia »
El salario mínimo y sus consecuencias sociales (II)
En una ocasión expliqué sucintamente cómo se formaba el salario, para que el lector captara más fácilmente cuáles son las consecuencias de las leyes de salario mínimo. Aquellas leyes que prohíben a empresario y trabajador llegar a un acuerdo por debajo de determinado salario.
Puesto que la ley solo afecta a los salarios más bajos, son las capas sociales y los grupos con menor productividad, los que menor renta pueden generar, los más perjudicados. Básicamente jóvenes, minorías étnicas y las personas con una menor formación.
En otra anotación expuse un caso histórico de ello, el de los negros en los Estados Unidos, que sufrieron especialmente las perversas consecuencias de las leyes de salarios mínimos.
Hoy traigo otra ilustración histórica, la de la ciudad de Santa Fe. Un estudio (PDF) ha observado la incidencia de una ley de salario mínimo que cifra la remuneración por debajo de la cual está prohibida un acuerdo entre empresario y trabajador en los 8,50 dólares. La ley se impuso en 2004, y supuso un aumento del 65 por ciento sobre el salario mínimo anterior. Según un explica el resumen del informe, éste encuentra
Que el salario mínimo de Santa Fe ha tenido efectos significativos y negativos en el mercado de trabajo. Incluso resulta más preocupante que el estudio halla que los efectos negativos (...) se concentraron en los miembros menos formados de la economía. Los mismos individuos a quienes el incremento pretendía ayudar.
Uno no puede evitar acordarse de Mises en estas ocasiones. Incluso de Rothbard, por razones que explicaré en otra anotación. Sigamos:
El doctor Yelowitz ha encontrado que la posibilidad de quedarse desempleado entre los trabajadores aumentó un 3,3 por ciento. No obstante, para los que están menos educados los resultados son mucho mayores, con su posibilidad de quedarse desempleados incrementándose 8,3 puntos porcentuales. Por añadidura, la cantidad habitual de horas de trabajo cayó en una hora para toda la muestra, y en 3,2 horas en los individuos menos educados. Todos estos resultados son estadísticamente significativos, con un nivel de confianza del 95 por ciento de intervalo.
Los más perjudicados no fueron los jóvenes estudiantes, que ante la eliminación de la competencia incluso pudieron encontrar trabajo al nuevo salario mínimo, sino los trabajadores adultos.
Y todavía hay quien defiende las leyes del salario mínimo.
Comentarios
Y las subidas de salario mínimo a quién perjudica es al personal no cualificado que al ser menos productivo puede ver peligrar su puesto de trabajo ante la necesidad de una subida de salario; a los jóvenes que buscan su primer empleo para aprender y "engrosar su currículum", que están dispuestos a trabajar por sueldos inferiores al SMI y; a parados de larga duración que estarían dispuestos a trabajar por bajos salarios.
Es una medida que parece muy "social" para algunos, pero que si se conocen sus consecuencias económicas estoy seguro que la gente la rechazaría.
Saludos
http://poldec.blogspot.com/
si yo por ejemplo quiero contratar a alguien para que trabaje solo los lunes a la mañana, porque voy a tener que pagarle como un salario normal?
Como no resulta rentable, lo mejor va a ser o hacerlo yo mismo o cargarle con más trabajo ese dia a otros empleados gracias a estas "conquistas sociales".
Esa persona tal vez tenía ese dia libre, o directamente no estaba trabajando y le quitás la única oportunidad que tenía.
"Prefiero mil veces a alguien que me ofrece poco pero me ofrece, a alguien que se llena la boca de palabras pero no me ofrece nada."
Conozco muchos casos de gente que directamente no emplea gracias a estas leyes sociales de cuarta. Al final, solo los ricos pueden emplear.
¡Cuanto mejor sería si todos pudieramos ser potenciales empleadores!
Es muy simple: la gente son imbéciles porque no saben lo que les conviene, por eso apoyan algo que va en su contra. Es la única explicación coherente con vuestras elucubraciones metafísico-religiosas.
No me llamo Marcelo. Respeta por lo menos mi derecho a llamarme como decidieron mis padres y como yo he ratificado.
Yo por lo menos tengo el valor de no esconderme detrás de nicks infantiles como todos vosotros.
Y por cierto disimula un poco tu fanatismo, que te llamen Marcelo no es nada para lo que hemos tenido que aguantar de ti José Carlos y yo en nuestro propios blogs y hasta ahora no nos hemos puestos melodramáticos pidiendo que respetaras nuestros "derechos"
Saludos
Decías por ejemplo:
"Las leyes del salario mínimo prohíben a trabajador y empresario llegar a un acuerdo en un salario por debajo de determinada cantidad. Supongamos que una orden ministerial prohíbe un acuerdo voluntario trabajador/empresario por debajo de 25 gau/día."
Y que aquellos que no aporten un valor por encima de ese no trabajarán.
En el mundo real, no el de los modelos irreales y desvirtuados, un trabajador de clase baja nunca negocia su salario porque siempre viene impuesto por el empresario o por el salario mínimo. Una pena que no se pueda pagar menos por el trabajo de alguien que no puede negociar su salario porque nunca hay una relación de igual a igual entre trabajador y empresa en muy amplios sectores y empleos. Por fortuna y a vuestro pesar no somos como los EEUU, donde hasta los trabajadores pueden estar por debajo del umbral de pobreza.
No se admiten ya más comentarios.