Reseña
Economía liberal para no economistas y no liberales
Xavier Sala i Martín
Plaza y Janés, Barcelona, 2002
271 páginas
En defensa de la globalización
Por Pablo Molina
Xavier Sala i Martí está considerado, a pesar de su relativa juventud, como una de las máximas autoridades mundiales en economía, sobre todo en cuestiones de desarrollo y crecimiento económico. A su condición de catedrático de economía de la Universidad de Columbia (Nueva York) y profesor visitante de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, se añade la de asesor de numerosos organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional. Además colabora con diversos gobiernos de países africanos. Pero a nuestros efectos, quizá lo más destacado sea su especial facilidad para conectar con el lector profano en economía.
El profesor Sala desgrana en el presente libro todos los tópicos esgrimidos por lo que se han dado en llamar "movimiento antiglobalización", en el que, junto a los bieintencionados que creen, erroneamente, que esa actitud descalificadora beneficia a los países pobres, podemos encontrar a organizaciones más o menos camufladas que, lejos de querer acabar con la pobreza en el mundo, lo que pretenden es perpetuar las prebendas de que disfrutan en sus países ricos de origen. Es el caso del inefable José Bové, pastor francés famoso por sus ataques a cadenas de comida rápida norteamericana, cuya mayor preocupación es no perder las ingentes subvenciones de la UE sin las cuales la agricultura y ganaderías europeas -especialmente las francesas- no podrían competir con las exportaciones del tercer mundo. De esta forma, por ejemplo, en Tanzania es más barato comprar leche de procedencia holandesa que la producida por los ganaderos del país, anacronismo venal donde los haya, que sin embargo no provoca indignación alguna en Bové y sus compañeros de viaje globofóbico.
El autor defiende que la globalización, es decir, el libre comercio entre los países sin trabas arancelarias que lo desvirtuen artificialmente, es la mejor fórmula para que los países atrasados entren poco a poco en la senda de la modernidad. Y no se trata de una simple elucubración mental, puesto que la historia ha demostrado su validez con ejemplos tan palmarios como los llamados dragones y tigres asiáticos (Singapur, Corea del Sur, Malasia, Taiwan, etc.), que hace veinte años padecían una pobreza generalizada de niveles africanos, y hoy disfrutan de una renta per cápita homologable a los países más industrializados. ¿Cómo se ha conseguido el milagro?. Desde luego no gracias a subvenciones a fondo perdido y a la ayuda internacional, fórmulas mágicas preconizadas por los antiglobalizadores para sacar al tercer mundo de la pobreza, que por lo general sólo sirve para financiar a las oligarquías tiránicas gobernantes perpetuándolas en el poder, (un premio Nobel de economía dijo que la ayuda internacional es la mejor forma de transferir recursos de los pobres de los países ricos a los ricos de los países pobres), sino instaurando medidas para la protección de la propiedad privada y el libre mercado que han convertido a esos paises en especialmente atractivos para la inversión internacional, lo cual ha actuado de motor de sus economías haciéndoles crecer de forma ininterrumpida a tasas anuales superiores al 10%.
Esta y otras falacias preconizadas por los globófobos son desmontadas de forma implacable por el autor a lo largo del libro, estructurado en forma de breves ensayos temáticos que hacen aún más agradable y ágil su lectura.
Se trata de un texto altamente recomendable para cualquier persona interesada en estos temas, y especialmente indicado para aquellos que con un grado de desconocimiento preocupante se suman acríticamente a la marea antiglobalizadora, sin reparar en que su pintoresco esfuerzo sólo contribuye a cerrar las puertas de los países pobres al desarrollo y la prosperidad.