3 de Octubre de 2004
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Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián
Cuidado, San Gil
Las declaraciones de María San Gil me producen una mezcla de estupefacción y enojo. Tengan turbante o txapela, el peor enemigo del terrorista es un Estado fuerte. Entiendo, y en parte comparto, que un Estado firme y eficaz sea uno de los peores enemigos del terrorismo; pero Estado fuerte no es sinónimo, sino más bien antónimo de estos términos. El terrorismo pretende acabar con nuestra libertad, no le allanemos el camino con agendas políticas que si de algo son el peor enemigo es, precisamente de nuestra libertad.
Si bien es cierto que contra el terrorismo todo no vale, más cierto es que contra nosotros tampoco debe valer todo, más bien casi nada de lo procedente del Estado debería ser considerado como legítimo. No intentemos aliviar ciertas cargas apelando, si cabe, a otras más onerosas.
Comentarios
Estado fuerte... contra los terroristas, no contra el ciudadano. Pero vamos, es cierto que se empieza por ahí y se acaba como la del post anterior.
Supongo que no se referirá al Estado en cuanto organización política que aglutina poderes sino que se referirá a la firmeza contra el terror.
No creo que estuviera pensando en un Estado con amplios poderes y presencia en la sociedad sino a que los dirigentes tienen que tener "fortaleza" moral frente a los terroristas y no darles indirectamente la razón como hacen algunos.
De todos modos hay que cuidar el vocabulario que los progres se adueñan de todo.
No creo que estuviera pensando en un Estado con amplios poderes y presencia en la sociedad sino a que los dirigentes tienen que tener "fortaleza" moral frente a los terroristas y no darles indirectamente la razón como hacen algunos.
De todos modos hay que cuidar el vocabulario que los progres se adueñan de todo.
No hay muchos liberales en el PP, así que no deben extrañar sus plabras. Sin embargo no veo alarmante lo que dice en la medida que cabe poca duda de que se refiere a las leyes de la nación y la voluntad de cumplirlas y eso es perfectamente compatible con una idea liberal del estado.
> 'Tengan turbante o txapela, el peor enemigo del terrorista es un Estado fuerte'.
Que esa frase de María San Gil se pretenda entender como 'Tengan turbante o txapela, el peor enemigo del terrorista [y de los ciudadanos] es un Estado fuerte', no puede de ningún modo desvirtuar lo justo y apropiado de las palabras dichas por esa mujer que tanto derecho tiene a pronunciarlas. Porque en lo que señala, le va la vida. Más aún, la libertad. Y que casualidad: justamente hoy, tienen mayor significado.
Aquello, lo sobreentendido, es otro problema.
Que esa frase de María San Gil se pretenda entender como 'Tengan turbante o txapela, el peor enemigo del terrorista [y de los ciudadanos] es un Estado fuerte', no puede de ningún modo desvirtuar lo justo y apropiado de las palabras dichas por esa mujer que tanto derecho tiene a pronunciarlas. Porque en lo que señala, le va la vida. Más aún, la libertad. Y que casualidad: justamente hoy, tienen mayor significado.
Aquello, lo sobreentendido, es otro problema.
Es que incluso en una interpretación convenientemente liberal de sus palabras yerra. El peor enemigo del terrorista es una sociedad fuerte, que no tolera que se le pise. ¿Por qué siempre hemos de recurrir a un ente como el estado?
Precisamente un estado fuerte que me prohiba portar armas, es lo que desea uh terrorista. Es un sueño hecho realidad para ellos.
Lo diré más claro:
El enojo que a José Ramón Rallo le producen esa frase de María San Gil es mi enojo, su estupefacción es la mía.
Pues, si la frase hubiese sido: 'Tengan turbante o txapela, el peor enemigo del terrorista y de los ciudadanos es un Estado fuerte', ¿no habría enojo o estupefacción que llevarnos al ánimo?
Y, dado que, bien porque ella no lo piensa así (lo más probable), o porque pensándolo no le pareció oportuno hacer el añadido ¿dejará de tener derecho a decir lo que ha dicho, referido al terrorismo precisamente, sin que ello hubiese de producir esa, en mi opinión, inmerecida llamada de atención?
Pareciéndome a mí que sí, es por lo que he hecho mi anterior comentario, y éste, por supuesto; reconociendo ¡hasta ahí, podríamos llegar si no! el igual derecho que tiene cada cual a pensar y decir justamente lo contrario.
El enojo que a José Ramón Rallo le producen esa frase de María San Gil es mi enojo, su estupefacción es la mía.
Pues, si la frase hubiese sido: 'Tengan turbante o txapela, el peor enemigo del terrorista y de los ciudadanos es un Estado fuerte', ¿no habría enojo o estupefacción que llevarnos al ánimo?
Y, dado que, bien porque ella no lo piensa así (lo más probable), o porque pensándolo no le pareció oportuno hacer el añadido ¿dejará de tener derecho a decir lo que ha dicho, referido al terrorismo precisamente, sin que ello hubiese de producir esa, en mi opinión, inmerecida llamada de atención?
Pareciéndome a mí que sí, es por lo que he hecho mi anterior comentario, y éste, por supuesto; reconociendo ¡hasta ahí, podríamos llegar si no! el igual derecho que tiene cada cual a pensar y decir justamente lo contrario.
Yo opino como Motilsarra.
En la situación de María San Gil, la necesidad de contundencia sobre el terrorismo creo que puede dispensar los matices en cuestiones generales.
Si lo hubiera dicho otra persona, nada implicada no ya política sino personalmente, contra el terrorismo (y me ahorraré decir nombres), sí le sería exigible la precisión y ausencia de matices.
En la situación de María San Gil, la necesidad de contundencia sobre el terrorismo creo que puede dispensar los matices en cuestiones generales.
Si lo hubiera dicho otra persona, nada implicada no ya política sino personalmente, contra el terrorismo (y me ahorraré decir nombres), sí le sería exigible la precisión y ausencia de matices.
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