29 de Agosto de 2004

El verano está terminando con un balance muy pobre, en lo humano, en lo político y hasta en lo deportivo si se me apura. Nuestras ministras cuota han tomado la calle y con alguna incorporación de última hora, este equipo femenino se ha dedicado a llenar todo de humo, una especie de Zyklon B estival que ha intoxicado a la mayoría y hasta ha matado a algunos. La foto de la Moncloa con modelitos de alta costura y ZP espiando pasará a ser la oficial de presentación de la temporada política. Toda una declaración de intenciones. Mucho revuelo se ha armado en torno al pose colectivo, ese pose que durante ocho horas dejó sin medio gobierno a España pero que las ministras cobrarán igual. Claro que bien visto, es mucho mejor esto a que se pongan a gobernar. ¿O sería mejor decir a no-gobernar?.

Narbona es sin duda la más prolífica en declaraciones inútiles y pintorescas. El anuncio de la limitación de la velocidad para cumplir Kyoto ha sido el colofón que empezó con la derogación del PHN, que en otros momentos apoyó y el anuncio de las desaladoras, que en otros momentos rechazó. El borrador del Plan de Emisiones parece que va a dejar descontentos a todos menos a los funcionarios que lo han redactado y que seguirán cobrando lo mismo vaya mal o no la economía, con o sin limitaciones en la velocidad. Ni te cuento la polémica cuando se publique. Y para dar ambientillo al verano se despacha con que el turismo de sol y playa está obsoleto. Eso sí, de los incendios en Andalucía, toda una catástrofe ecológica y humana, con dos víctimas incluidas, ni una palabra, ni una declaración, ni una comparecencia parlamentaria. Nada de nada.

Siguen llegando millares de inmigrantes a nuestras costas pero se dice que las relaciones entre nuestro país y Marruecos están en un punto excelente, que hay colaboración y que todo marcha bien con el moro. Pues menos mal, porque si no fuera así, en vez de 500 saltando la verja con escaleras, tendríamos a medio Marruecos invadiendo Ceuta y Melilla. Suerte que Moratinos tiene sonrisa para todos.

Lo de la ministra Trujillo y su picadura no deja de ser una anécdota, que se une a la de la Pajín, la Álvarez, el Bono y otros ilustres políticos que no dudan en usar lo que es de todos para su disfrute personal. Deberían ver la película de Otto Preminger "Tempestad sobre Washington", donde el mismísimo vicepresidente de los Estados Unidos viaja en un avión de línea normal y corriente. Claro que eran otros tiempos y otros talantes y seguramente ficción.

Todo este humo, este Zyklon B estival no deja de tapar otros asuntos que en otras circunstancia serían la comidilla de los mentideros políticos y sin duda grandes titulares hasta en El País y porque no, incluso en la manipulación nuestra de cada día de la SER. ¿Por qué no mete la oposición el dedo en el ojo del Gobierno a propósito de los soldados que van a ir a Afganistán o a Haití? ¿Qué diferencia estas zonas en peligrosidad a la que tiene Irak?. Tras el catastrofista informe realizado por el PSOE que da como única causa de los males de España al PP ¿cómo es posible que Solbes les enmiende la plana y no se destaquen semejante contradicción gubernamental? ¿Está muerta la oposición con sus congresos y sus luchas internas? Menos mal que nos queda Internet y podemos llamar a Rosa Regás lo que es, una totalitaria de narices que ha encontrado el gordo de la Primitiva al frente a la Biblioteca Nacional. Mientras no queme los libros o los esconda en el sótano bajo llave, mejor que mejor. Le mola más el Caudillo que un político de derechas elegido democráticamente. Lo dicho, bazofia totalitaria vestida de democracia orgánica.

Y por último las Olimpiadas. Todos con España: el Secretario de Estado, la Familia Real, la Ministra del ramo, el inigualable ZP que no dudo en dejar a un escolta suyo en Atenas para que otro escolta, éste de la selección española de baloncesto, llegara a ver nacer a su hijo en España. Nada es poco para poder conseguir que Madrid sea olímpico en 2012. Pues además de que es muy bonito ver ganar a un compatriota y algún nacionalizado una medalla olímpica, alguien podía aclarar cuánto dinero público nos ha costado que David Cal y compañía se lleven los oros, las platas y los bronces que nos hemos agenciado. Más que otra cosa para que en la próxima el dinero venga del sector privado: esponsorizaciones y patrocinios, y nos evitamos sufragar gastos a personajes como el presidente de la Federación Española de Atletismo donde hemos hecho el ridículo más espantoso, desde mi punto de vista.

En fin, un verano de lo más entretenido no sé si preludio del largo invierno político que nos espera con o sin cambio climático, y que promete el definitivo resurgimiento del nacionalismo (elecciones vascas, ERC y PSC dando por ahí...) como fuerza desvertebradora de España, ¿seguiremos llamándola así dentro de tres años?, y la progresiva 'nacionalización' de la economía. Atentos a los cambios en las principales empresas privadas y privatizadas del país.