25 de Septiembre de 2004
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Bitácora de Alberto Illán Oviedo
Sumideros de dióxido de carbono
Leyendo el artículo de Daniel en la Revista de Libertad Digital, (gracias por el link), he observado que usaba el concepto de sumidero de dióxido de carbono como uno de los que manejan científicos y políticos en el Protocolo de Kyoto para calcular las cantidades de este gas que cada país puede emitir. Exactamente, el concepto es que el país, región o nación que tienen más bosques, tiene más "sumideros de CO2" y por tanto podría en principio emitir más gases ya que las masas forestales captarían ese exceso del pérfido gas. Nada más lejos de la realidad, los bosques son unos complejos sistemas ecológicos donde la gran cantidad de nichos permiten la existencia de una gran cantidad de especies (la famosa biodiversidad) pero poco eficientes en la captación de CO2 y obviamente en su eliminación. Si la selva amazónica o las junglas asiáticas y africanas captan mucho del CO2 del producido artificial o naturalmente, lo hacen por su extensión no por su eficiencia.
Me explico. Todo ser vivo (no tengo en cuenta los organismos anaeróbicos que son pocos comparados con los aeróbicos) necesita oxígeno para existir. Todos respiramos oxígeno como combustible necesario para oxidar los nutrientes que tomamos o reservorios que creamos o tenemos para producir energía. Cuando hablo de respiración me refiero a la celular, la que toma un azúcar, glucosa principalmente, transformándola en energía, CO2 y agua. Las plantas necesitan respirar como todos los seres vivos porque necesitan energía en un momento dado, por ejemplo para vencer la gravedad y transportar los nutrientes captados por las raíces a las hojas o a los órganos de acumulación como los frutos. Por otra parte, las plantas y los organismos fotosintéticos han desarrollado sistemas por los que captan parte del CO2 del aire y lo transforman en cadenas carbonatadas que serán la base de los las proteínas, hidratos de carbono y grasas y cualquier otra molécula compleja que forman parte de la planta. Para dicha transformación usa la energía fotoeléctrica como fuente a través de unos pigmentos fotosintéticos, clorofila principalmente aunque existen otros como los carotenos y las xantofilas. Toma el CO2 y la energía solar y mediante un complejo sistema bioquímico usa el carbono y desprende el O2 sobrante que se pierde en la atmósfera hasta que alguien lo necesita. Este sistema es el que ha permitido que tras millones de años, la atmósfera terrestre tenga el 22% de oxígeno y muy poco dióxido de carbono.
Todo bosque produce oxígeno pero también dióxido de carbono y en líneas generales, lo que captan por fotosíntesis lo liberan por respiración. ¿Dónde está por tanto la fijación? Básicamente, en el crecimiento de la planta y el crecimiento del bosque y los ritmos en el caso que tratamos son lentos. Sólo basta con decir que una zona quemada en un incendio forestal necesita de 50 a 100 años para llegar a estar como antes del incendio. Existen más razones, en un bosque sobre todo uno tupido, cerrado, el grado de insolación es muy bajo, el propio árbol impide que llegue la luz al suelo y los terrenos selváticos son muy poco productivos debido a este déficit lumínico. Comparativamente hablando, pocas plantas son capaces de vivir en el suelo. Una selva tiene oportunidades de expandirse por los lados, por las copas o cuando un viejo árbol cae muerto y deja sitios a otros que inician una carrera por la supervivencia. Por otra parte, los árboles y arbustos viven décadas, siglos en algunos casos lo que impide esta renovación del bosque a ritmos, podríamos decir, humanos. Si los bosques no son buenos sumideros de dióxido de carbono, entonces ¿cuáles?.
Dos básicamente, las praderas en la tierra y el fitoplancton del mar. En el caso de las praderas, ya que es la tierra la que nos interesa a efecto del Protocolo de Kyoto, las diferencias con el bosque son evidentes.
1) Las plantas de pradera son herbáceas, no leñosas, con lo que prácticamente toda su superficie puede realizar la fotosíntesis: la relación superficie - volumen de la planta es mucho más alta que en el caso de las plantas leñosas y por tanto más eficiente si lo que medimos es la eliminación del CO2.
2) Además, al no haber plantas grandes, el grado de insolación, es decir la energía lumínica que llega por unidad de superficie es mayor que en el bosque con lo que, de nuevo, la eficiencia es mayor.
3) Existe otra razón, las plantas herbáceas tienen un ciclo de vida muy corto, muchas son anuales o bianuales por lo que el CO2 captado se incorpora al suelo donde entran en el ciclo del carbono, cuando la planta muere y las semillas que germinan al año siguiente siguen captando el gas a un ritmo de producción de biomasa mucho mayor que en el caso del bosque, más limitado por su condición.
Por todo esto es extraño dar más límite de emisión a países que tienen más bosques, sería mejor a aquellos que tienen más praderas y puestos a ser estrictos, aquellos que están en zonas cálidas aunque no demasiado que un excesivo calor puede hacer que la eficiencia fisiológica no sea la más adecuada.
El mar, por otra parte es el principal captador de CO2 del planeta, no sólo por el fitoplancton o la materia orgánica que tenga flotando o depositada en el fondo, sino porque el agua puede tener disueltos varios gases, entre ellos el O2 que permite que los peces y animales marinos vivan y el CO2 del que se calcula que tiene 38.000 gigatoneladas, 516 en aguas superficiales y en resto en las aguas profundas donde la presión le impide que vaya a la atmósfera.
Me explico. Todo ser vivo (no tengo en cuenta los organismos anaeróbicos que son pocos comparados con los aeróbicos) necesita oxígeno para existir. Todos respiramos oxígeno como combustible necesario para oxidar los nutrientes que tomamos o reservorios que creamos o tenemos para producir energía. Cuando hablo de respiración me refiero a la celular, la que toma un azúcar, glucosa principalmente, transformándola en energía, CO2 y agua. Las plantas necesitan respirar como todos los seres vivos porque necesitan energía en un momento dado, por ejemplo para vencer la gravedad y transportar los nutrientes captados por las raíces a las hojas o a los órganos de acumulación como los frutos. Por otra parte, las plantas y los organismos fotosintéticos han desarrollado sistemas por los que captan parte del CO2 del aire y lo transforman en cadenas carbonatadas que serán la base de los las proteínas, hidratos de carbono y grasas y cualquier otra molécula compleja que forman parte de la planta. Para dicha transformación usa la energía fotoeléctrica como fuente a través de unos pigmentos fotosintéticos, clorofila principalmente aunque existen otros como los carotenos y las xantofilas. Toma el CO2 y la energía solar y mediante un complejo sistema bioquímico usa el carbono y desprende el O2 sobrante que se pierde en la atmósfera hasta que alguien lo necesita. Este sistema es el que ha permitido que tras millones de años, la atmósfera terrestre tenga el 22% de oxígeno y muy poco dióxido de carbono.
Todo bosque produce oxígeno pero también dióxido de carbono y en líneas generales, lo que captan por fotosíntesis lo liberan por respiración. ¿Dónde está por tanto la fijación? Básicamente, en el crecimiento de la planta y el crecimiento del bosque y los ritmos en el caso que tratamos son lentos. Sólo basta con decir que una zona quemada en un incendio forestal necesita de 50 a 100 años para llegar a estar como antes del incendio. Existen más razones, en un bosque sobre todo uno tupido, cerrado, el grado de insolación es muy bajo, el propio árbol impide que llegue la luz al suelo y los terrenos selváticos son muy poco productivos debido a este déficit lumínico. Comparativamente hablando, pocas plantas son capaces de vivir en el suelo. Una selva tiene oportunidades de expandirse por los lados, por las copas o cuando un viejo árbol cae muerto y deja sitios a otros que inician una carrera por la supervivencia. Por otra parte, los árboles y arbustos viven décadas, siglos en algunos casos lo que impide esta renovación del bosque a ritmos, podríamos decir, humanos. Si los bosques no son buenos sumideros de dióxido de carbono, entonces ¿cuáles?.
Dos básicamente, las praderas en la tierra y el fitoplancton del mar. En el caso de las praderas, ya que es la tierra la que nos interesa a efecto del Protocolo de Kyoto, las diferencias con el bosque son evidentes.
1) Las plantas de pradera son herbáceas, no leñosas, con lo que prácticamente toda su superficie puede realizar la fotosíntesis: la relación superficie - volumen de la planta es mucho más alta que en el caso de las plantas leñosas y por tanto más eficiente si lo que medimos es la eliminación del CO2.
2) Además, al no haber plantas grandes, el grado de insolación, es decir la energía lumínica que llega por unidad de superficie es mayor que en el bosque con lo que, de nuevo, la eficiencia es mayor.
3) Existe otra razón, las plantas herbáceas tienen un ciclo de vida muy corto, muchas son anuales o bianuales por lo que el CO2 captado se incorpora al suelo donde entran en el ciclo del carbono, cuando la planta muere y las semillas que germinan al año siguiente siguen captando el gas a un ritmo de producción de biomasa mucho mayor que en el caso del bosque, más limitado por su condición.
Por todo esto es extraño dar más límite de emisión a países que tienen más bosques, sería mejor a aquellos que tienen más praderas y puestos a ser estrictos, aquellos que están en zonas cálidas aunque no demasiado que un excesivo calor puede hacer que la eficiencia fisiológica no sea la más adecuada.
El mar, por otra parte es el principal captador de CO2 del planeta, no sólo por el fitoplancton o la materia orgánica que tenga flotando o depositada en el fondo, sino porque el agua puede tener disueltos varios gases, entre ellos el O2 que permite que los peces y animales marinos vivan y el CO2 del que se calcula que tiene 38.000 gigatoneladas, 516 en aguas superficiales y en resto en las aguas profundas donde la presión le impide que vaya a la atmósfera.
Comentarios
Joeeer. No lo sabía ¿en serio que es como dices? Es alucinante.
En un comentario sobre un tema relacionado apuntaba yo a que la capacidad de contaminación de los combustibles de biomasa no tenía que ser necesariamente cero, que podía ocurrir que contaminaran más o incluso que quitaran CO2, dependiendo del cultivo que produjera el combustible y a qué sustrato vegetal sustituyera. Pues ahora va y mentero de que dan a los bosques, tal cual están, capacidad de asimilación de CO2
¡Pero si los bosques son sistemas en equilibrio! Joeeeeer.
Veo acertadísimo tu comentario sobre las praderas y el mar que, en efecto, puede sufrir variaciones en la cantidad de fitoplancton, a más en muchos lugares debido a la eutrofización (broma de mal gusto: a lo mejor los ecologistas "enteraos" nos venden ahora la eutrofización como buena) Pero respecto a las praderas, dudo que secuestren el CO2, eso lo hacen los corales, los moluscos y así y las turberas y manglares. Algo me habre dejado, pero con esta salvedad se puede decir que los demás sistemas están en equilibrio.
En un comentario sobre un tema relacionado apuntaba yo a que la capacidad de contaminación de los combustibles de biomasa no tenía que ser necesariamente cero, que podía ocurrir que contaminaran más o incluso que quitaran CO2, dependiendo del cultivo que produjera el combustible y a qué sustrato vegetal sustituyera. Pues ahora va y mentero de que dan a los bosques, tal cual están, capacidad de asimilación de CO2
¡Pero si los bosques son sistemas en equilibrio! Joeeeeer.
Veo acertadísimo tu comentario sobre las praderas y el mar que, en efecto, puede sufrir variaciones en la cantidad de fitoplancton, a más en muchos lugares debido a la eutrofización (broma de mal gusto: a lo mejor los ecologistas "enteraos" nos venden ahora la eutrofización como buena) Pero respecto a las praderas, dudo que secuestren el CO2, eso lo hacen los corales, los moluscos y así y las turberas y manglares. Algo me habre dejado, pero con esta salvedad se puede decir que los demás sistemas están en equilibrio.
De acuerdo con dlluis. Las praderas no secuestran CO2 a no ser que su masa vegetal aumente continuamente cosa que no pasa. La materia vegetal de las praderas que no se coman los animales (que devuelven el CO2 a la atmófera al respirar o descomponerse tras la muerte)acabará descomponiéndose y restituyendo el CO2 a la atmósfera. Estamos como al principio. No hacemos nada sino cerrar el ciclo. No hay otra manera de natural de fijar CO2 - que yo sepa - sino lo apuntado por dlluis: corales, animales de concha calcárea, turberas ...
Pero, a todo esto, ¿realmente hace falta fijar CO2?
Pero, a todo esto, ¿realmente hace falta fijar CO2?
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