9 de Diciembre de 2004

En su bitácora, Carmelo ha analizado muy atinadamente la encuesta que publica hoy El Mundo sobre los trabajos de la Comisión del 11-M. Poco puedo añadir a lo dicho pero si me gustaría comentar algunos porcentajes que me producen cierta perplejidad. Cuenta el estudio de SIGMA DOS que el 70,60% de los encuestados cree que nunca se sabrá la verdad sobre el 11-M, en otra pregunta afirma que el 80,30% es partidario de que continúe funcionando mientras existan pistas pero sólo el 32,20% cree que está sirviendo para averiguar la verdad, el resto o no se pronuncia o cree que no: 59,90%. Preguntado el personal sobre en quién confían para averiguar lo sucedido, el 22,30% en el Juez del Olmo, el 9,90% en el Ministerio, el 13% en la Comisión y el 34,90% en los medios de comunicación. El 19,90% no se pronuncia.

La palabra clave que explica estas disparidades, estos resultados es desconfianza. La sociedad española, extrapolando datos, se ha convertido en una sociedad desconfiada que mira al Gobierno, a los Jueces, a las Instituciones con desconfianza y la desconfianza lleva al miedo y este al odio. Si el 80% (a partir de ahora redondeo) de los españoles quiere que siga la Comisión aunque sólo el 32% piensa que está sirviendo para algo es porque desconfían de las instituciones que son las que deberían aclararlo todo. Esto explica que el 35% piense que quién sacará todo a la luz alguna vez seran los medios, no los jueces (22,3%) ni las fuerzas de seguridad (10% del Ministerio) que incluso están por detrás de la Comisión (13%) que claramente no sirve para nada (60%).

Si el Gobierno que tenemos se dejara de mirar el ombligo que es su partido y dejara de pensar en estar en el poder, además sin ejercerlo que de eso ya se encarga ERC, se percataría que semejante encuesta es un duro golpe no ya para el PSOE, no ya para el resto de partidos, no ya para las instituciones que nos gobiernan, sino para la propia Democracia que se supone que disfrutamos, aunque padecemos sería un término más apropiado.

Como va a haber confianza si el Gobierno se salta a la torera reglamentos y haciendo gala de un mal perder fuerza una segunda votación para aprobar una Ley Orgánica que tiene por objetivo quitar independencia, la poca que tenían, al órgano que dirige el poder judicial. Como va a haber confianza si quien dirige la política no es el partido que las ganó sino una oscura formación cuyo objetivo real es la desaparición de España tal como la conocemos. Como va a haber confianza si el Gobierno empieza una campaña contra un medio de comunicación simplemente porque no el gusta lo que dice. Como va a haber confianza si las instituciones que deberían investigar el mayor crimen colectivo que se ha cometido en España, al menos en la época moderna, se dedican a intentar cerrar en falso y manipular una investigación que si no fuera por la actividad de ciertos medios de comunicación se hubiera terminado. Como va a haber confianza si cualquier persona que comete un delito disfruta, sí, disfruta de una pena impropia de su fechoría. Como va a haber confianza si cualquier sector civil, cualquier aspecto personal, cualquier actividad privada está dominada o bajo la sombra de la partitocracia dominante, del grupo político de presión que tenga el poder en el momento o de una ley o norma invasora. Como va a haber confianza si el que debe gobernar se dedica a sobrevivir en la punta de la pirámide. Como va a haber confianza si los que deben denunciar todas las anteriores tropelías se dedican a esperar, a dormitar y actuar sólo cuando se sienten amenazados en el banquillo.

Para mí la encuesta de El Mundo ha sido muy esclarecedora pero no sólo para ver lo que piensa la ciudadanía de la Comisión del 11-M.