22 de Julio de 2005
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Bitácora de Alberto Illán Oviedo
Al BBVA no le sienta bien el Estado
Tras meses de incertidumbres con tiras y aflojas de toda índole, el BBVA de Francisco González ha decidido no continuar la OPA para obtener al menos el 50% del capital de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) y aceptará la oferta de su rival, la aseguradora Unipol. Para alegría del Estado italiano, la italianidad de la BNL queda totalmente asegurada. La OPA sobre la BNL ha sido la apuesta europea de FG para crecer y no desengancharse demasiado de su gran competidor, el Santander de Emilio Botín, que no ha tenido con los británicos ni la mitad de los problemas que FG en Italia. El resultado de esta larga aventura es que se embolsará 520 millones de euros lo que no ha pasado desapercibido a los inversores obteniendo importantes subidas en bolsa.
Puede que esta política sea una de las razones por las que las economías anglosajonas son punteras y las europeas continentales no. Desde el primer momento el Estado italiano ha puesto problemas, bien a través de su banco central, bien a través de buena parte del Gobierno, con un Berlusconi experto en el político arte de nadar y guardar la ropa a la vez. Tan descarada ha sido la intervención que hasta la burocracia de Bruselas ha llamado la atención al Gobierno italiano para que dejaran de meterse donde no les llamaban. Es curioso que en poco tiempo, BBVA haya protagonizado dos operaciones con ciertas semejanzas. En España, Sacyr intentó hacerse con el control del banco y con el visto bueno de ZP, desplazar a FG de la presidencia pero el asunto no prosperó. Unos meses más tarde, Unipol, una aseguradora mucho más pequeña que el banco que ha comprado, en capitalización bursátil al menos, se hace con el que BBVA intentaba comprar para alegría de las autoridades italianas.
Pero esto, más allá de los buenos resultados económicos que pueda obtener el banco y que se cifran en unas plusvalías de 520 millones de euros, es un fracaso para su presidente. Creo que es un error quedarse en las cifras, la BNL era la apuesta europea para crecer y, como ya he dicho antes, acercarse al Santander. Por otra parte, creo que incrementar su tamaño le hacía casi inmune a compras hostiles parecidas a las de Sacyr y ahora lo es menos. La propia figura de FG sale perjudicada, al menos en mi opinión y el propio banco debe dar algún paso que lo fortalezca en poco tiempo si no quiere que las dudas le debiliten y le hagan pieza deseable para algunos, quizá cercanos al Gobierno español.
Puede que esta política sea una de las razones por las que las economías anglosajonas son punteras y las europeas continentales no. Desde el primer momento el Estado italiano ha puesto problemas, bien a través de su banco central, bien a través de buena parte del Gobierno, con un Berlusconi experto en el político arte de nadar y guardar la ropa a la vez. Tan descarada ha sido la intervención que hasta la burocracia de Bruselas ha llamado la atención al Gobierno italiano para que dejaran de meterse donde no les llamaban. Es curioso que en poco tiempo, BBVA haya protagonizado dos operaciones con ciertas semejanzas. En España, Sacyr intentó hacerse con el control del banco y con el visto bueno de ZP, desplazar a FG de la presidencia pero el asunto no prosperó. Unos meses más tarde, Unipol, una aseguradora mucho más pequeña que el banco que ha comprado, en capitalización bursátil al menos, se hace con el que BBVA intentaba comprar para alegría de las autoridades italianas.
Pero esto, más allá de los buenos resultados económicos que pueda obtener el banco y que se cifran en unas plusvalías de 520 millones de euros, es un fracaso para su presidente. Creo que es un error quedarse en las cifras, la BNL era la apuesta europea para crecer y, como ya he dicho antes, acercarse al Santander. Por otra parte, creo que incrementar su tamaño le hacía casi inmune a compras hostiles parecidas a las de Sacyr y ahora lo es menos. La propia figura de FG sale perjudicada, al menos en mi opinión y el propio banco debe dar algún paso que lo fortalezca en poco tiempo si no quiere que las dudas le debiliten y le hagan pieza deseable para algunos, quizá cercanos al Gobierno español.
Comentarios
El nacionalismo paleto de los italianos sólo les llevará a donde por otro lado ya están, esto es, la temida recesión.
Si al final el tiempo pone a cada uno donde se merece, y estos italianos no van a ser una excepción.
Si al final el tiempo pone a cada uno donde se merece, y estos italianos no van a ser una excepción.
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