29 de Diciembre de 2003
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Bitácora de Alberto Illán Oviedo
Dos éxitos indiscutibles
Según el Programa Nacional de Alimentos de las Naciones Unidas, a partir de febrero cuatro millones de norcoreanos se quedarán sin raciones de comida si los donantes internacionales no aportan fondos. Según James Morris, director general de este organismo, sólo se dispone del 60% de los recursos necesarios y se necesitan 221 millones de dólares para alimentar a 6,6 millones de norcoreanos. Un éxito más del Socialismo Real que no duda gastar el dinero en programas armamentísticos y otras frivolidades cuando su población sufre una hambruna casi constante. Para eso están los recursos de las ONGs, para sustituir a los del gobierno tirano de turno.
Por lo visto, el estallido de la crisis nuclear del pasado octubre hizo disminuir, cuando no desaparecer, la ayuda alimentaria proveniente de EE UU, Corea del Sur y Japón principalmente. Pero como no podía ser de otra manera, los burócratas de esta organización de bien comidos y mejor bebidos que es la ONU no han tardado mucho en culpar a EEUU de la hambruna. La reducción de su ayuda de 155.000 a 40.000 toneladas ha sido tachada de 'cruel'. Y es que en Washington se duda del destino real de los suministros. James Morris es un cobarde incapaz de exigir a las autoridades norcoreanas que tomen las medidas adecuadas para con sus conciudadanos. Es mucho menos peligroso criticar al yanqui.
Por otra parte, el rechazo por parte de las autoridades iraníes de la ayuda israelí en el reciente terremoto que afectado a la ciudad de Bam, ha permitido que las listas de muertos en este país se hayan incrementado en varios miles. Los equipos judíos se tienen como uno de los más eficientes en este cometido, como se demostró en el caso del terremoto que afectó a Turquía. Además, su cercanía geográfica hubiera permitido la llegada en pocas horas y por tanto la salvación de muchas personas.
Un éxito más del Islam Real que no duda en matar a los suyos antes que dejar que sean tocados por un impuro sionista. Es patético ver las imágenes donde voluntarios y habitantes de la ciudad vagan de un lado a otro sin organización, salvando al que pueden y como pueden, sin que la policía, el ejercito o las autoridades los organicen ni ayuden. Está claro que el dinero conseguido por la venta de petróleo tiene mejores destinos como los submarinos rusos o el programa nuclear militar.
Socialismo Real e Islam Real tienen de que congratularse. Celebrémoslo.
Por lo visto, el estallido de la crisis nuclear del pasado octubre hizo disminuir, cuando no desaparecer, la ayuda alimentaria proveniente de EE UU, Corea del Sur y Japón principalmente. Pero como no podía ser de otra manera, los burócratas de esta organización de bien comidos y mejor bebidos que es la ONU no han tardado mucho en culpar a EEUU de la hambruna. La reducción de su ayuda de 155.000 a 40.000 toneladas ha sido tachada de 'cruel'. Y es que en Washington se duda del destino real de los suministros. James Morris es un cobarde incapaz de exigir a las autoridades norcoreanas que tomen las medidas adecuadas para con sus conciudadanos. Es mucho menos peligroso criticar al yanqui.
Por otra parte, el rechazo por parte de las autoridades iraníes de la ayuda israelí en el reciente terremoto que afectado a la ciudad de Bam, ha permitido que las listas de muertos en este país se hayan incrementado en varios miles. Los equipos judíos se tienen como uno de los más eficientes en este cometido, como se demostró en el caso del terremoto que afectó a Turquía. Además, su cercanía geográfica hubiera permitido la llegada en pocas horas y por tanto la salvación de muchas personas.
Un éxito más del Islam Real que no duda en matar a los suyos antes que dejar que sean tocados por un impuro sionista. Es patético ver las imágenes donde voluntarios y habitantes de la ciudad vagan de un lado a otro sin organización, salvando al que pueden y como pueden, sin que la policía, el ejercito o las autoridades los organicen ni ayuden. Está claro que el dinero conseguido por la venta de petróleo tiene mejores destinos como los submarinos rusos o el programa nuclear militar.
Socialismo Real e Islam Real tienen de que congratularse. Celebrémoslo.
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