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21 de Junio de 2004

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

El capo Bové


José Bové, el afamado campesino, adalid del movimiento antiglobalización, ha sentenciado que las reglas de la Organización Mundial de Comercio benefician sólo a una minoría de las empresas trasnacionales y desplazan a los pequeños productores.

Parece ser que a Bové no le gusta que los consumidores puedan elegir aquellos productos que mejor los satisfacen; en lugar de permitir que cada persona decida libremente, Bové prefiere imponer controles y barreras a la autonomía individual.

Y es que no debemos olvidar que Bové representa a un grupo de presión de agricultores franceses cuyos productos son, obviamente, más caros y de peor calidad que los que ofrecen las multinacionales. Por ello, Bové reclama continuamente que los gobiernos les impongan aranceles de manera que los consumidores se vean obligados a comprar a Bové y compañía. Toda una estrategia comercial.

Sin embargo, el despropósito no termina aquí. Nuestro agricultor subvencionado también defiende el derecho de cada nación a la "soberanía alimentaria"; en otras palabras, que cada nación tenga capacidad suficiente para alimentar a todos y cada uno de sus ciudadanos.

No parece que la producción agrícola de Mozambique o Eritrea sea capaz, hoy por hoy, de alimentar a su creciente población; la aplicación rígida de este derecho de laboratorio llevará a que los Estados Occidentales tengan que comprar y transferirles los alimentos a los Estados tercermundistas. Pero, ¿a quién deberán comprárselos? Evidentemente no a las pérfidas multinacionales, sino a "agricultores de la tierra", como Bové.

Al final, lo que nuestro agricultor galo propone es que el gobierno nos obligue a todos nosotros a que le compremos a Bové sus mercancías para luego transferirlas al Tercer Mundo. Un negocio redondo para Bové, solidario entre solidarios.

En realidad, la consecuencia de estas propuestas será que la agricultura incipiente de los países tercermundistas seguirá estancada por la competencia desleal contra una agricultura europea subvencionada hasta límites pecaminosos. Bové, cuando se pone a apedrear los locales de McDonalds o cuando lanza soflamas anticapitalistas, tan sólo está promocionando su mercancía, -mala, espantosa y cara- para que el gobierno nos obligue a comprarla cual mafia chicaguense.

Está claro que el único motivo de preocupación de Bové son los productores como él. La demagogia del hambre en el mundo es sólo una interesada agitación que le permite atraer cuatro ricachones acomplejados. Si le importara mínimamente la desnutrición internacional promovería la suspensión de la PAC y el libre comercio; esto es, que cada individuo pueda desarrollarse y prosperar libremente sin vergonzosos tutelajes neocolonialistas, como las que propone Bové. Pero ya se sabe, eso iría contra la cuenta corriente de nuestro querido agricultor, y eso, la izquierda, no puede tolerarlo.

Comentarios

 
La verdad es que los "lideres" antiglobalización son a cada cual peor, comunistas trasnochados, anarcoprimitivistas, sindicalistas aprovechados, ecologistas apocalipticos...
Lo preocupante es que muchos se creen sus miserias.
Enviado por el día 21 de Junio de 2004 a las 20:56 (1)
Lo curioso es que la izquierda necesita lideres-icono. Tienen que SER distintos al politico o ciudadano convencional, tienes que poder disfrazarte de ellos , o adoptar alguno de sus simbolos para ungirte de su poder e ir por la vida. Arafat, Marcos, Castro, el Che, la Menchu, Bonafini.... El pañuelo, la falda indigena, , el pasamontañas, la pipa,la visera lenin.¡Que bien sabe todo el que quiere liderar un gruprogre que lo primero es un buen merchandising!
Enviado por el día 21 de Junio de 2004 a las 22:02 (2)
Lo que es de descojono es que este Astérix paletofascistoide sea el icono de los retro-progre-altermundialistas.¡¡JA,JA y JA!!
Enviado por el día 21 de Junio de 2004 a las 22:31 (3)
Son pesebreros básicamente, deseosos de vivir del dinero de todos, dinero que han de tomar de forma coactiva, ya que no proporcionan medios que sean de utilidad para los demás. Todo muy totalitario, vamos. Pero efectivamente, bien cocinadito y servido para que los paladares serviles se congratulen del veneno que ingieren voluntariamente unos y coactivamente el resto.
Enviado por el día 21 de Junio de 2004 a las 22:34 (4)
Pero lo peor es que este hombre no hace m'as que aparecer en la televisi'on francesa, porque es uno de los personajes m'as populares de la vida social francesa: ha sabido vender muy bien su mensaje de gran defensor del agricultor frente a un gobierno que no tiene los pies en la tierra. Por una vez que el gobierno franc'es empieza a dar en el clavo...
Enviado por el día 22 de Junio de 2004 a las 10:14 (5)
Es que hay que recordar, que este tipo se hizo famoso tirando piedras. Concretamente contra un Mcdonalds (simbolo del imperialismo yanqui, bla, bla, bla ....)
Probablemente el dueño del Mcdonalds, seria francés...
Enviado por el día 22 de Junio de 2004 a las 10:31 (6)
Yo no se en Francia, pero en España hay más de un millón de familias que viven directamente del campo. Un grupo de presión muy apetitoso para poder manipular a gusto.
Enviado por el día 22 de Junio de 2004 a las 13:33 (7)
Aquí tuvimos un precursor cañí con aquel famoso alcalde de Marinaleda.
Enviado por el día 22 de Junio de 2004 a las 17:55 (8)
Aqui le jaleara la misma caterva de catetos que se quejaba cuando los entrañables agricultores franceses (boinita, granjita, verde pasto) volcaba los camiones. Como ese sujeto gane predicamento aqui, sera como cuando las manifestaciones anti apartheid las disolvian negros, y otra demostracion de nuestra inviabilidad como ciudadanos maduros, de nuestra estupidez y de nuestra amnesia.
Enviado por el día 23 de Junio de 2004 a las 13:34 (9)

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