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30 de Septiembre de 2003

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Ahora contra el tabaco light


Parece que ni tan siquiera el Estado sigue los preceptos de su propia Constitución en lo referente al derecho a la información(por supuesto tampoco se respeta el derecho a la libertad de empresa, pero esto ya era de suponer) El intervencionismo de los burócratas en lo referente a la mal entendida moral pública en torno a las drogas está rozando el absurdo más grotesco.

Por supuesto, en poco tiempo dejará de estar permitido cambiar los colores de las cajetillas de tabaco. Tampoco se permitirá, si esto sigue así, que los estanqueros lo agrupen en distintos compartimentos, o que puedan sugerir marcas a sus clientes.

Como decía una organización de consumidores con bastante sinceridad: "si es malo que se prohiba inmediatamente". Pues eso mismo, pero que prohiban también el alcohol, las comidas copiosas, el fast food, el sexo desenfrenado, la pornografía, los teléfonos móviles y los automóviles. Que se prohiba todo, incluso vivir, porque, en última instancia, la primera causa de toda muerte es la vida misma.

Comentarios

 
Ya se sabe. Como los consumidores somos imbéciles, "papi" nos protegerá. ¡¡Viva las caenas!! Y yo que pensaba que Tigrekán no volvería...
Enviado por el día 30 de Septiembre de 2003 a las 23:11 (1)
La verdad es que es esperpéntico. Se prohibe diferenciar dos productos que son diferentes, o es que no entienden que el sabor de un cigarrillo light (-¡Ha dicho Light!-) y de uno estandar es radicalmente distinto. Tienen componentes distintos y por tanto deben ser diferenciados, lo contrario es entorpecer la elección del consumidor. Pueden incluso prohibir que le llamemos tabaco, que los filtros sean amarillos o que hagamos circulitos con el humo, si es que eso tranquiliza la conciencia de nuestros políticos, seguirá siendo una solemne estupidez que sólo consuela a quien lo desea más que nada en este mundo. Prueben con retirar las subvenciones a los productores de tabaco de toda la UE, igual comienza a erradicarse esa doble personalidad que lleva al gobierno a dificultar el consumo (a hacerlo incomodo al menos) y a incentivar la producción (¿querrán tan solo una caida de precios para facilitarnos el fumar? No creo).
En cualquier caso, que el Gobierno se lo haga ver, si lo coge a tiempo puede que no sea grave.
Enviado por el día 1 de Octubre de 2003 a las 16:09 (2)

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