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6 de Marzo de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Vuelve el luddismo


Aunque, en realidad, nunca se fue. Detrás de toda la retórica contra el capitalismo y, en concreto, contra los especulativos mercados de capitales, se encuentra la incomprensión de que gracias al capital, del que las máquinas son una de sus manifestaciones, la producción y, por tanto, nuestras posibilidades de consumo se incrementan. El luddismo parte de la base de que la felicidad resulta alcanzable cuando eliminamos nuestras necesidades. Si nada queremos, tenemos todo lo que necesitamos y, por ende, somos ricos.

No digo que la vida contemplativa no sea una opción lícita, más bien aseguro que a mayores medios a nuestro alcance, mayores serán lo fines que podremos satisfacer. Dicho de otra forma, si la persona es feliz aislada y sin desenfrenos consumistas, poco o nada le impedirá la consecución de sus metas vitales el que esté rodeado de bienes y servicios; éstos sólo permitirán que otras personas, cuyos fines no pasan por la contemplación diogenesiana, sean felices. El mayor número de bienes y servicios aumenta las posibilidades de elección, no las determina.

Un caso particular de la mentira luddita consiste en insistir en la dignididad intrínseca en el trabajo. Las máquinas destruyen empleo al aumentar la productividad; el paro terminaría quemando todas las máquinas. Es importante hacer notar que si el trabajo dignifica y las máquinas impiden el trabajo, éstas no pueden ser más que una encarnación del demonio. Sin máquinas no hay capitalismo, no hay explotación, no hay paro.

La verdad es que las máquinas no destruyen el trabajo. El trabajo es una categoría de la acción humana irreducible; trabajamos cuando buscamos medios para nuestros fines. Otra cosa es que las máquinas destruyan el trabajo entendido como ocupación remunerada; si bien esto tampoco es cierto. Los incrementos de la productividad permiten destinar a los trabajadores hacia otras ocupaciones hasta entonces inalcanzables. Sólo cuando los fines prioritarios ya han sido suficientemente satisfechos, el trabajo puede dirigirse hacia otros menos valorados.

Más correcto sería decir que las máquinas destruyen ciertos tipos de trabajo. Y quiero remarcar aquí la palabra "trabajo", es decir, nuevamente, el tiempo empleado en buscar y conseguir medios para nuestros fines. Lo que consiguen las máquinas es que ciertos tipos de trabajos dejen de ser aptos para conseguir nuestros fines. Si queremos comprarnos una casa (fin), en muchos casos no podremos conseguir el dinero (medio) a través de la venta de productos agrícolas. ¿Razón? El incremento de la productividad agrícola derivado de su capitalización impide a los productores más ineficientes que continúen en ese mercado.

Esto, lejos de ser un problema, es una de las grandes virtudes del capitalismo. Si cada persona pudiera elegir en que quiere trabajar, la soberanía del consumidor se vería violentada. La gente no consumiría aquello que quiere consumir, sino aquello que otros quieren producir. Sólo a través de la eliminación de ciertos tipos de trabajos (en román paladino, de ciertos modos de "ganarse la vida") los consumidores tienen garantías de ser continuamente satisfechos.

Pero volvamos al primer punto. ¿Impide el capitalismo los modos de vida contemplativos o basados en algunas ocupaciones (por ejemplo, modos de vida rurales)? La respuesta es un rotundo NO. Repito, el capitalismo eliminar progresivamente ciertos tipos de trabajo, no ciertos tipos de ocupaciones. Una ocupación puede ser tanto trabajo como ocio. Si la ocupación es trabajo, los individuos no estarán dispuestos a proseguir ciertas actividades que no les permiten conseguir sus fines; si es ocio, el capitalismo no impide que la gente siga estando ocupada en aquello que la hace feliz. Si el objetivo de labrar el campo es la misma acción de labrarlo (es decir, si derivamos satisfacción de la acción per se) podremos seguir haciéndolo; si el objetivo, por contra, es conseguir una remuneración de esa ocupación, no.

De ahí que caracterizar el capitalismo como un tipo de organización maquinizada de la producción y del trabajo, que [supone] la irrupción de una nueva vida con leyes antisociales, carece de fundamento. El capitalismo es puramente social pues consigue que el trabajo (la ocupación remunerada) sólo sea posible teniendo en cuenta las necesidades de otros.

Ahora bien, sí aciertan los ludditas al asegurar que la ciencia es un producto del capitalismo: En la Edad moderna la Ciencia necesita grandes cantidades de medios y un gigantesco campo de experimentación para desarrollar sus investigaciones; las empresas y el Estado les proporcionan ambas cosas: dinero, y todo el cuerpo social sobre el que experimentar con sus novedosos hallazgos. Sin capitalismo no hay desarrollo científico posible; el motivo es que la investigación no se dirige a satisfacer las necesidades de la gente, y sus hallazgos son irrelevantes. Ello sirve también para la investigación estatal, que nada tiene de capitalista. Quede claro, pues, que el movimiento luddita nos propone un modus vivendi primitivo, sin tecnología ni capital, con un trabajo diario de sol a sol con el único objetivo de conseguir lo que ahora logramos con una ínfima porción de nuestra jornada laboral: comer.

Es curioso cómo estos iluminados no entienden que si tan atractivo le resulta a la gente su propuesta vital no tienen más que emprenderla desde ya en el sistema capitalista. Resulta innecesario que quemen las máquinas de otros, basta con no usarlas. Basta con rechazar todos los beneficios espirituales y materiales que el capitalismo nos proporciona. Basta con seguir trabajando a la antigua usanza. Pero nadie lo hace, por la simple razón de que nadie deriva satisfacción de trabajar 24 horas al día en actividades físicamente fatigosas; la gente es feliz con el producto de su trabajo, no con el trabajo mismo. Y cuanto mayor sea ese producto con un mismo tiempo y dureza del trabajo, mayores fines podrá satisfacer el individuo.

Por ello el luddismo, y no el capitalismo, supone una auténtica forma de explotación: la gente es compelida a seguir unos cursos de acción que libremente no hubiera seguido. Esclavización y explotación, todo lo contrario a lo representado por el capitalismo y su consustancial desarrollo y bienestar.

Comentarios

 
buen post Rallo, se te echaba en falta ;-)
Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 01:58 (1)
Juan Ramón, te mando un mail con unas ideas al respecto. Son de un debate que sostuve con ecologistas rabiosos en 2002. Si viene al caso, puedes usar el material como quieras
Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 03:29 (2)
Sólo una pregunta, lo de "vuelve el ludismo" te refieres al "luddismo" o al rollo del "homo ludens"...

Creía que el artículo iba por la "sociedad del ocio"..., aunque, seguramente, estén relacionados ludismo y luddismo...

Saludos..
Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 09:06 (3)
Creo que ambas son correctas. Si bien mejor cambiarlo para despejar dudas.

Gracias por el mail silvestre.
Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 11:17 (4)
Luchar contra las máquinas -ahora ya soldados: http://www.msnbc.msn.com/id/6852832/ - es como luchar contra la ley de la gravedad.

Saludillos

Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 11:49 (5)
Echarle un ojo al video del soldado robot, en la página que he ofrecido http://www.msnbc.msn.com/id/6852832/ . Es un poco torpe a mi entender, pero es interesante ver el futuro de la guerra tecnológica, que se empieza a parecer a las películas que todos hemos visto.

Que eso, que nos guste o no el uso de las máquinas, es algo que se torna imparable. (A no ser que consigan convencer a una máquina que venga del futuro para proteger y adiestrar al niño que luego será el liberador de los ludditas, y cuide de su mdre embarazada,.... y ese pedazo de gobernator de California...



Saludillos
Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 11:57 (6)
Hablando del tema en ciencia ficcion recordaran animatrix los capitulos el segundo renacimiento parte 1 y 2 es una metaforo en la al menos yo veo como el antimaniquismo traera como consecuencia un efecto de reaccion de antihumanidad.

Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 19:35 (7)
El consumismo y el capitalismo no son malos,el problema es la incitación al abuso y al uso desmesurado de los mismos.

Un consumismo sin control tiene graves consecuencias sobre todo en lo referente a los recursos, los cuales solo son aprovechados por unos pocos. Lo limitado de los mismos puede en un futuro no muy lejano crear graves problemas.

La incorporación de la sociedad china al mundo capitalista será un buen campo de observación.
Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 20:06 (8)
No nos confundamos akanubis, el sistema capitalista no se basa en el consumismo; eso es una mitología keynesiana. El capitalismo se basa en la acumulación de capital, y para acumular capital hay que invertir, y para invertir hay que ahorrar, y para ahorrar hay que restringir el consumo.
Enviado por el día 7 de Marzo de 2005 a las 23:31 (9)
Asertus, yo también pensaba eso hasta que leí que el pionero del regreso a las cavernas fue un tal Henry Luddite, un aristócrata británico aterrado por la revolución industrial, y de ahí viene el nombre.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 09:26 (10)
Y otra curiosidad gratis: las nueces de macadamia se llaman así porque tienen el mismo tamaño que el ingeniero escocés McAdams ideó para la grava de los caminos de diligencias, con cuyo uso se redujeron drásticamente los accidentes de viaje en el primer siglo XIX. (Esta la saqué de Paul Johnson)
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 09:30 (11)
El icono capitalista es el modelo norteamericano,¿ y que sociedad hay más consumista que esta?
El ahorro que restringe el consumo, eaco,lo realizan pocas personas, pero es que para que ese ahorro se produzca, tiene que haber un beneficio que en un sistema de libre mercado solo se consigue vendiendo màs.
Mas ventas, mas ganancias, más ahorro. Se consume y se estimula el consumo constantemente.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 11:26 (12)
El icono capitalista no es EEUU. Pero aunque lo fuera, si te pasas por las estadísticas de Skousen (en su libro The Structure of Production) verás que el ahorro representa en EEUU el 66% de la Renta Social Bruta. Por tanto, la porción del consumo es minúscula.
Y no confundas ventas y ganancias con ahorro. El ahorro pasa porque otros restrinjan su consumo para que yo pueda expandir la estructura de capital. El ahorro genera nuevo capital.
Las ganancias como mucho permitirán comprar capital del ya existente, pero en global la sociedad no se enriquece más por ello. En ausencia de creación de nuevo capital (y por tanto de ahorro), los bienes de capital que adquiere una empresa le son detraídos a otra, incrementándose la productividad del trabajo en un lado y reduciéndose en otro.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 12:53 (13)
Siendo como soy de letras, en temas económicos tengo poco que discutirles, saben mucho más que yo, pero tengo amigos viviendo en EEUU, la sociedad norteamericana es una sociedad consumista.
El estadounidense gasta por gastar, cambia de televisor,coche o domicilio con una frecuencia a veces desproporcionada, consumir en Estados Unidos es deporte nacional.¿cúal es el problema? pues que si de repente todo el planeta consumiera a su ritmo, éste se colapsaria, prueba evidente de lo poco justo que es el capitalismo, algo beneficioso de por sí no puede resultar bueno para unos pocos en detrimento de muchos, el problema, sencillo, el capitalismo es injusto por naturaleza.
El problema es que tenemos un modelo social perfecto como es el comunismo ,mal aplicado, y uno imperfecto como el capitalismo falseado y disfrazado que nos proporciona un beneficio inmediato.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 15:41 (14)
La gente consume, obviamente. Yo no digo que el capitalismo suponga la extinción del consumo, faltaría más. Lo que estoy señalando es que la proporción de ahorro social es mucho mayor a la del consumo. Aún en el caso de EEUU, repito. (66% frente a 33%)

Lo que ya deja de ser cierto es señalar que el capitalismo sea poco justo porque el supuesto consumismo desbocado colapsaría el planeta. Aún aceptando esta última aseveración, el consumismo atroz, insisto, no tiene nada que ver con el capitalisto. Éste se basa en el ahorro y en la moderación relativa del consumo. En todo caso, quienes estimulan el consumo son los políticos al aplicar políticas intervencionistas de corte keynesiano como las expansiones monetarias o fiscales. No acuses al capitalismo de algo de lo que, ni de lejos, es culpable.

Y lo que ya no tiene ni pies ni cabeza es afirmar que el comunismo es un modelo social perfecto, ¿perfecto en qué?
Enviado por el día 9 de Marzo de 2005 a las 00:38 (15)
Perfecto en fabricar pretextos.
Enviado por el día 9 de Marzo de 2005 a las 01:08 (16)
Perfecto en esclavizar
Enviado por el día 9 de Marzo de 2005 a las 10:05 (17)
"Mal aplicado". No estoy de acuerdo. Si no utilizas el terror organizado hasta sus últimas consecuencias, no lo haces funcionar ni de coña. Y digo funcionar a falta de mejor verbo. Para funcionar, el comunismo necesita estancar la sociedad e imponerla una disciplina férrea. Imposible hacer eso si cada cuatro años lo puedes revocar, si el que no le guste se niega a colaborar, si se pueden ir libremente a otro país los que prefieran verlo de lejos.
Pero nada, seguid empeñados en que dos y dos son cinco, qué le vamos a hacer.
Enviado por el día 9 de Marzo de 2005 a las 10:20 (18)
Lo que sucede es que a mi me gusta el comunismo pero no los comunistas y sin embargo no me gusta el liberalismo pero sí los liberales.
Sin ser comunista y no aceptando muchos de sus axiomas,considero que el fin primordial de la sociedad es conseguir un mínimo de bienestar para todos sus individuos. Sin esa base potenciar el despilfarro me parece injusto.
Las instituciones y los gobiernos deben de potenciar el bien común por encima del individual,en tanto el individuo no crezca interiormente difícilmente puede hacer que crezcan los demás.
Enviado por el día 9 de Marzo de 2005 a las 11:38 (19)
OK, akanubis, como a mí me gustaría la paz cristiana entre los hombres, pero en el planeta Tierra...
Está claro que la sociedad es buena para muchas cosas, pero creo que el asociarse ha de ser mayormente una decisión individual y revocable, y los gobiernos han de proteger esa libertad.
Enviado por el día 10 de Marzo de 2005 a las 13:25 (20)
Claro, para potenciar el bien de todos hace falta propiedad privada en la que cada cual pueda mostrar cuáles son sus fines. ¿Cuál es mi bien común akanubis? ¿Y el bien común que aceptará indudablemente la comunidad de las personas? Tu consideras que el fin común es conseguir un mínimo vital. ¿Sirve tu simple y llano juicio de valor para imponerlo por la espada? ¿De dónde procede tu legitimidad para pretender imponer un fin a todo el mundo que, incluso, les obligue a renunciar a sus propios fines?

Por otra parte, si quieres un bienestar universal para todos, defiende el capitalismo y no el socialismo.

Y lo de que te gustan los criminales pero no el procedimiento por el que delinquen es gracioso.
Enviado por el día 11 de Marzo de 2005 a las 18:19 (21)

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