24 de Abril de 2005
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Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián
Un día por el libre comercio
Intermon Oxfam ha celebrado hoy en varias ciudades españolas las jornadas "Un día para la Esperanza", dedicadas a promover un comercio mundial justo. Uno siempre tiene justificadas suspicacias en torno a organizaciones abiertamente intervencionistas, pero en esta ocasión no están plenamente justificadas.
Si acudimos a su página web, se nos informa de que las reglas del comercio mundial son injustas porque la producción agrícola subsidiada de los países ricos, inund[a] los mercados con productos que se venden por debajo de su precio de coste. No sólo eso, los países ricos cierran sus fronteras a las exportaciones de los países pobres negándoles la oportunidad de competir y obligándoles a vender más barato en otros países pobres. Por fin, aunque no se reconozca abiertamente y continúen echando pestes contra el libre comercio, la máxima "Free Trade is Fair Trade" va calando.
Efectivamente, es imprescindible la eliminación de aranceles que permitan vender los productos del Tercer Mundo al Primero, lo cual retroalimentará la inversión (la acumulación de capital y, por tanto, el principal determinante de los salarios) destinada a los países pobres. El mantenimiento de estas barreras arancelarias, sea con la excusa que sea, es del todo ominoso. Afortunadamente el mensaje empieza a aparecer incluso es los sitios más insólitos. Todo un éxito; el siguiente paso es su aceptación por los eurócratas. Claro que éstos van más retrasados que los comunistas (si es que alguien quiere trazar alguna línea divisoria entre ambos)
Si acudimos a su página web, se nos informa de que las reglas del comercio mundial son injustas porque la producción agrícola subsidiada de los países ricos, inund[a] los mercados con productos que se venden por debajo de su precio de coste. No sólo eso, los países ricos cierran sus fronteras a las exportaciones de los países pobres negándoles la oportunidad de competir y obligándoles a vender más barato en otros países pobres. Por fin, aunque no se reconozca abiertamente y continúen echando pestes contra el libre comercio, la máxima "Free Trade is Fair Trade" va calando.
Efectivamente, es imprescindible la eliminación de aranceles que permitan vender los productos del Tercer Mundo al Primero, lo cual retroalimentará la inversión (la acumulación de capital y, por tanto, el principal determinante de los salarios) destinada a los países pobres. El mantenimiento de estas barreras arancelarias, sea con la excusa que sea, es del todo ominoso. Afortunadamente el mensaje empieza a aparecer incluso es los sitios más insólitos. Todo un éxito; el siguiente paso es su aceptación por los eurócratas. Claro que éstos van más retrasados que los comunistas (si es que alguien quiere trazar alguna línea divisoria entre ambos)
Comentarios
Muy buen humor en tu última línea :), si es que fue humor. Imagino que no sería fácil elegir el lugar preciso donde poner esa línea divisoria.
El subsidio a la exportación de productos agrícolas perjudica a los contribuyentes europeos, pero ¿también perjudica a los países pobres? No lo veo tan claro.
Si los europeos produjesen cereales más baratos que los africanos, los consumidores africanos se beneficiarían a través del comercio. Si esa reducción del precio se produce por una subvención, ¿el efecto no sería el mismo para ellos?
Otra historia son las barreras arancelanrias y reglamentarias
Si los europeos produjesen cereales más baratos que los africanos, los consumidores africanos se beneficiarían a través del comercio. Si esa reducción del precio se produce por una subvención, ¿el efecto no sería el mismo para ellos?
Otra historia son las barreras arancelanrias y reglamentarias
Intermón se reunió hace poco con ZP y le pidió que contribuyese a eliminar las barreras proteccionistas en Europa. La respuesta del Presidente que aprendió economía en dos horas: "De acuerdo, siempre y cuando se garanticen los derechos de los pequeños agricultores" Ignorancia y demagogia pocas veces se habrán expresado con mayor nítidez
Santiago Navajas
Santiago Navajas
El tema está en que ese excedente generado por la subvención luego es destruido. Efectivamente no sería perjudicial en caso de que los africanos pudieran comprar al precio rebajado, de hecho sería como una transferencia neta.
Sí, es algo que va apareciendo de vez en cuando, pero me permito sugerir que no es esto lo que se pretende...
Intermon Oxfam lo que creo que dice es que occidente debe de dar cabida a los productos de los países "desfavorecidos" pero porque occidente es perverso, malo y depredador, y está llevando a la pobreza a estas personas, no dejando que sus productos compitan con los subvencionados.
Pero la razón es por lo que ellos podrían llamar una "discriminación positiva" (válganme ustedes la expresión), no porque tengan creencia alguna en el "Free Trade is Fair Trade".
Saludillos
Intermon Oxfam lo que creo que dice es que occidente debe de dar cabida a los productos de los países "desfavorecidos" pero porque occidente es perverso, malo y depredador, y está llevando a la pobreza a estas personas, no dejando que sus productos compitan con los subvencionados.
Pero la razón es por lo que ellos podrían llamar una "discriminación positiva" (válganme ustedes la expresión), no porque tengan creencia alguna en el "Free Trade is Fair Trade".
Saludillos
Lo gracioso es que los de Infermón se figuran que esa libertad de comercio es algo que precisa de intervención... Ilusos; no estamos contra los planes por sus contenidos, sino contra los planes.
Salud y libre comercio
Salud y libre comercio
Eaco y Nasser,
Efectivamente, hay una transferencia neta a los productores subvencionados y a los consumidores de los países que reciben los bienes subvencionados. Centrándonos en estos últimos, el efecto podría ser beneficioso si las subvenciones se mantienen de forma estable y predecible, de modo que se mantenga el suministro de ese bien y se permita que los factores productivos así liberados se dediquen a producir otros bienes, también necesarios y escasos.
Efectivamente, hay una transferencia neta a los productores subvencionados y a los consumidores de los países que reciben los bienes subvencionados. Centrándonos en estos últimos, el efecto podría ser beneficioso si las subvenciones se mantienen de forma estable y predecible, de modo que se mantenga el suministro de ese bien y se permita que los factores productivos así liberados se dediquen a producir otros bienes, también necesarios y escasos.
Sería como recibir un regalo, cuestión de decir gracias para el recipiente. El explotado está en el otro lado.
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