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27 de Julio de 2006

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Publicidad con dinero robado


A través de Huber y rojobilbao llego a un espléndido artículo contra la publicidad firmado por un tal González Faus.

Hay gente que en lugar de emplear su tiempo en aprender economía prefiere malgastarlo en hacer el paria desbarrando sobre economía. Y resulta comprensible, claro; la vocación de economista es bastante minoritaria, pero la de payaso, en cambio, siempre ha resultado del agrado de muchos.

Dice González Faus que Todos los famosos deberían renunciar expresamente a hacer publicidad, ya que ese dineral no llueve del cielo: es fruto de una racionalidad perversa que es nuestra racionalidad económica. Así, en el caso concreto de Rafa Nadal sostiene que El dinero que cobras por tus anuncios se le ha quitado antes a gente que podía necesitarlo mucho. Las empresas, con su lenguaje políticamente correcto (e inmoralmente incorrecto) hablan sólo de reducir gastos de producción e incrementar gastos de colocación del producto. Pero eso quiere decir rebajar sueldos para invertir más en propaganda. Esos salarios recortados son de padres y madres que lucharán más que tú en la cancha, para no poder ni regalar una raqueta a sus hijos. En definitiva, González Faus defiende que las cosas se vendan por su valía intrínseca y no porque las recomiende alguien que está de moda.

Mira González, la publicidad es una inversión productiva de las empresas. Como toda inversión productiva podrá ser acertada o desacertada, podrá mejorar la marcha de la empresa o suponer una pérdida irrecuperable de dinero; pero lo que no tiene ningún sentido es que sostengas que ese dinero se lo han robado a los trabajadores.

Y ello por dos motivos que espero que puedas entender. El primero es que los trabajadores ni pinchan ni cortan en el negocio, se limitan a reproducir las órdenes del empresario; es más, el dinero que perciben es un adelanto del capital del empresario. Si yo encuentro 20 kilos de oro y te digo: "oye, ayúdame a llevarlos hasta el banco que para mi sólo es demasiado peso", ¿me dirás que te estoy robando A TI los 20 kilos de oro? Es más, si me saco un billete de 500 euros de mi bolsillo y te digo: "esto como recompensa por tu colaboración", ¿me dirás que esos 500 euros te pertenecían por el simple hecho de trasladar el oro hasta el banco?

El segundo motivo es que la publicidad no perjudica, sino que beneficia a los trabajadores. La publicidad permite incrementar las ventas de la empresa y, así, los beneficios. De este modo, los trabajadores pueden cobrar un mayor salario gracias a los mayores beneficios. ¿Pero tú te crees que si mañana Nike suspende todas sus campañas publicitarias sus trabajadores van a percibir sueldos más altos? Pues no, más de la mitad de la plantilla se irá a la calle y la otra mitad verá reducidos sustancialmente sus salarios.

La publicidad es una especie de catalizador de la inversión; permite que esta madure antes y que, por tanto, el empresario no tenga tanto tiempo el capital inmovilizado. Los trabajadores perciben sus salarios del capital circulante, no del inmovilizado; de ahí que una mayor publicidad exitosa permita amortizar antes la inversión y destinar, si es menester, más dinero al pago de salarios.

Del mismo modo que no tiene sentido afirmar que la inversión en capital perjudica a los trabajadores, tampoco lo tiene considerar la publicidad un gasto suntuario. Si a principios del s.XIX los empresarios y capitalistas -seguiendo los consejos analfabetos de falsos filántropos como tú- hubieran dicho: "dejaremos de invertir y de amortizar el capital, de modo que con las resultas podamos incrementar los salarios de nuestros queridos trabajadores" , hoy viviríamos en la más absoluta miseria. Es más, ni tú ni yo probablemente viviéramos. Y los obreros, por supuesto, seguirían trabajando de sol a sol para meterse alguna migaja de pan en la boca.

Dices que eres cristiano pero parece que no entiendes nada con respecto a la publicidad. Dos preguntitas, anda. ¿Por qué Jesucristo recurría a las parábolas y no a la teología académica? ¿Por qué Jesucristo exhorta a los apósteles (Marcos 16, 15-16) diciéndoles: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura"? Anda, piensa un poco y quizá entiendas qué hacen las empresas con la publicidad.

En lugar de aconsejarle a Nadal que renuncie a lo que ha cobrado por sus anuncios, mejorando las expectativas de los trabajadores, no pierdas el tiempo escribiendo estas tonterías, ponte a trabajar y dona tu salario a los más necesitados; o en su defecto entretente con un lápiz.

Comentarios

 
Da verguenza ser católico con teólogos como González Faus. O bien ironizas, o no entiendo que desconozcas este nombre. Te sitúo:



Entrad en el artículo del autor y leer los comentarios. Por suerte, le caen piedras por todos lados. Es lamentable. Qué pena.

Saludillos
Enviado por el día 28 de Julio de 2006 a las 11:38 (1)
No ha salido la referencia al autor del artículo citado. Lo vuelvo a intentar.

José Ignacio González Faus, sacerdote jesuita, nació en Valencia en el 1933. Se solidarizó con la guerrilla marxista salvadoreña, y las corrientes de izquierda en todas sus formas. Es de su cosecha la frase: «la teología de la liberación no sólo sigue viva sino que ha engendrado hermanos menores como la teología de la marginación». Es profesor en la Facultad de Teología de Catalunya, y coordinador del área teológica de «Cristianisme i Justícia».

Saludillos
Enviado por el día 28 de Julio de 2006 a las 11:41 (2)

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