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20 de Agosto de 2010

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

El problema no es ni "la" inflación ni "la" deflación

Roger Senserrich critica que en Libertad Digital (léase el columnista invitado Steven Horwitz) estén preocupados por la inflación que genera la Reserva Federal y señala que ahora mismo la amenaza no es la inflación sino la deflación.

El debate sobre inflación vs deflación me parece un poco estéril, aunque es del agrado de monetaristas y keynesianos. Los primeros enfatizan el riesgo de quiebra global de la banca y de las tendencias deflacionarias que ello acarrearía y los segundos se creen la milonga keynesiana de la trampa de la liquidez, es decir, la tendencia al atesoramiento generalizado de dinero ante el riesgo a que suban los tipos de interés y por tanto el valor de los activos caiga [nota sobre la trampa de la liquidez: ¿cómo puede creérsela alguien con unos mínimos conocimientos financieros? Quiero decir, si los inversores tienen expectativas bajistas sobre los activos porque esperan que suban los tipos de interés, su alternativa más inteligente no es atesorar dinero, sino vender esos activos al descubierto, sin necesidad de atesorar nada]. A ambos les recomendaría que se leyeran el excelente artículo de Ludwig Lachmann de 1937 Uncertainty and Liquidity Preference, donde se explica claramente que el problema de ahora y de entonces no es la sequedad de liquidez, sino la escasa solvencia de la banca que la lleva a mejorar la liquidez de su activo con tal de compensar la mala liquidez (insolvencia) de su pasivo.

Pero sigamos. Muy mal haríamos si no comprendiéramos que esta crisis tiene su origen no en la inflación o en la deflación (el IPC no subió significativamente entre 2002 y 2007 ni tampoco ha caída prácticamente nada desde finales de 2008), sino en la distorsión de los precios relativos de los activos. El incremento de los precios de los bienes de consumo no puede explicar en absoluto por qué se sobreinvirtió en vivienda; eso sólo lo explica la burbuja inmobiliaria que es, como digo, una inflación del precio relativo (su rentabilidad relativa) de la vivienda con respecto al del resto de activos y bienes de consumo de la economía. Lo mismo con la deflación: lo que explica la quiebra bancaria no es que el IPC baje un poco, sino que el precio de la vivienda (y de otros activos financieros, para no simplificar en exceso) se ha desplomado.

El riesgo actual no es ni la inflación ni la deflación de una media agregada de precios, sino que el regreso a la "racionalidad" (a la "proporcionalidad" o incluso al "equilibrio" si se quiere) del sistema económico se vea obstruido por "planes de rescate", "planes de estímulo" o "inyecciones crediticias" que, por si los agregacionistas no logran verlo desde su torre de marfil, no influyen sobre el nivel general de precios, sino sobre sectores concretos en los que se impide su ajuste.

Bsanchez tiene algunos buenos puntos en los comentarios; el problema es que la inflación se ha trasladado al sector de las materias primas. Pero la distorsión va más allá de lo que podamos observar a simple vista, pues la complejidad del sistema económico (su grado de interrelación) es demasiado grande como para que podamos trazar una sencilla relación de causalidad entre inyección crediticia de la Fed y aumento de las materias primas. Basta pensar que el crédito de la Fed no se dirige hacia las materias primas, sino hacia los tenedores de activos financieros, quienes en lugar de reestructurarse (cediendo esos activos, u otros, a otros ahorradores o bien disminuyendo su consumo, por ejemplo de materias primas) pueden seguir demandando materias primas manteniendo inflado su precio, lo que a su vez erosiona la rentabilidad de todos aquellos negocios que no deberían reestructurarse, pero que sí ven cómo aumentan sus costes (algo parecido a lo que sucedió entre 2006-2008). Y todo esto, a su vez, repercute sobre las demandas derivadas de todos los afectados.

Como dijo Hayek en otro contexto:

Los efectos realmente perniciosos de la inflación o de la deflación proceden, no tanto de que los precios absolutos de todos los bienes cambien en la misma dirección y en la misma proporción, sino de que la relación entre los precios individuales cambia en una dirección que no es sostenible; en otras palabras, de que temporalmente provocan una redistribución del gasto entre individuos que no es estable.

Por eso, como decía el principio, el problema no es tanto si el dólar se aprecia o se deprecia con respecto a una cesta arbitraria de bienes, sino si las políticas de Obama y de Bernanke están determinando el rumbo de una economía que busca reestructurarse y lo hacen precisamente para impedir que se reestructure. Algo que, desde luego, es demasiado complicado para quienes trazan inexistentes relaciones entre "la demanda agregada", "el nivel general de precios" y "la demanda de empleo", pero que aún así deberían empezar a replantearse. Llevan más de dos años implementando salvatajes y planes de estímulo varios, sin que el resultado sea en absoluto apreciable (¿cuál es la diferencia entre Alemania y EEUU en términos de empleo y crecimiento?); en todo caso, sólo han contribuido a ralentizar el ajuste y a colocar a varios países al borde de la quiebra soberana. El bajo IPC les sirve como excusa para continuar emponzoñando toda el sistema económico. ¿Hasta cuándo?


Comentarios

 
Hombre, financieramente es importante prever si va a haber deflación o inflación. Precisamente por lo que dices al refutar la trampa de liquidez. Con inflación es interesante comprar mientras que con deflación, todo lo contrario.

De todas formas, relacionado con el articulo anterior referido a Mises, es muy dificil rebatir a los monetaristas en su terreno. Si se les permite que a la monetización de deuda le llamen dinero, entonces aceptamos que el crédito pueda ser infinito. Mientras que si teoricamente limitamos el dinero a bien presente y el crédito es préstamo de dinero, entonces el crédito es limitado.

Y entonces se empieza con apreciaciones cualitativas "mejor dinero", "peor dinero", "dinero solido". Por eso cuando Ron Paul por ejemplo intenta sacar el arsenal austriaco en el congreso contra Bernanke fracasa, porque no es capaz de discernir dinero y crédito.
Enviado por el día 20 de Agosto de 2010 a las 20:19 (1)
Lo que te importará, más bien, es el precio de un activo va a subir o va a bajar. De todas formas, no niego la relevancia de "la" inflación o de "la" deflación para ciertos asuntos como la indexación de rentas, pero lo que digo es que el peligro que tenemos encima no es tanto que el nivel general de precios suba o baje, sino que los precios de los activos no se ajusten.

Y sobre lo de la monetización de activos. No cualquier activo se puede monetizar; sólo los más líquidos. Eso lo selecciona el propio mercado. Y claro que se puede hablar de buen o mal dinero. El oro es un buen dinero, el papel o el trigo es un mal dinero. Una hipoteca a 50 años es mal dinero y una letra de cambio a 30 días es buen dinero. Otra cosa es que el dinero pueda ser tanto un bien presente (oro) como un bien futuro (letra de cambio), pero pudiendo los créditos en ciertos casos actuar como dinero sin que se generen distorsiones en la economía, habrá que distinguir entre buenos y malos créditos.
Enviado por el día 20 de Agosto de 2010 a las 21:32 (2)
El problema es admitir que el dinero pueda ser un bien futuro. Las implicaciones contables de un bien presente y un bien futuro son muy distintas.

Mises lo advirtió y avisa de las consecuencias, pero si al incorporar esa diferencia esencial en el paradigma teórico, el monetarista te lleva a su terreno y tienes que irte a lo cualitativo: buen dinero, mal dinero...

Si conviertes un bien futuro en un bien presente (credito = dinero) y lo contabilizas como tal, corres riesgos innecesariamente. Y das pie al crédito ilimitado.
Enviado por el día 20 de Agosto de 2010 a las 23:22 (3)
Quise decir "sin incorporar esa diferencia...."
Enviado por el día 20 de Agosto de 2010 a las 23:23 (4)
Un depósito a la vista es un bien futuro. Según ese argumento nos cargamos de inmediato todo el dinero bancario y volvemos a una economía 100% monetaria.
Enviado por el día 20 de Agosto de 2010 a las 23:36 (5)
Pero eso es porque hoy dia se ha pervertido el concepto deposito y transformado en prestamo. Pero economicamente un deposito y un prestamo son cosas distintas ¿no?.

La contabilidad demuestra que el crédito es economicamente muy distinto al dinero. Creo que eso hay que aprovecharlo como axioma para apuntalar la teoría monetaria.

Que no se quede en un "dicho" o "direte" como: El oro no es el pasivo de nadie. Es una cuestión irrefutable que hay que explotar teorícamente, no como simple argumento ilustrativo.
Enviado por el día 20 de Agosto de 2010 a las 23:55 (6)
Puede que un depósito sea algo diferente a un préstamo, pero es que lo que los bancos llaman depósitos a la vista en realidad son préstamos recibidos a la vista, esto es, pasivos a la vista. El depósito tradicional (guarda y custodia), en puridad, no aparece ni en el activo ni en el pasivo del banco, porque no es una fuente de financiación.

Siendo un pasivo a la vista un bien futuro, es lógico que se emplee como medio de pago (especialmente si se pueden compensar unos con otros). La cuestión es cómo mantener esos bienes futuros atados a la producción presente que se está vendiendo en el mercado, y la respuesta es monetizando sólo oro y letras de cambio libradas contra mercancía que se está vendiendo. Cómo lograr a su vez esto es un asunto más complejo, pero una condición básica es que los pasivos a la vista sigan siendo convertibles en todo momento en oro.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 00:53 (7)
Bueno, toma como referencia el sistema de liquidación, compensación y custodia de titulos-valores. Hoy ya es muy muy ágil y dinámico y puede serlo más.

Una forma de lograrlo es una teoría que "desactive" desde los cimientos el paradigma actual y propagarla. Eso si, luego el mercado es libre de hacer lo que quiera.

Yo insisto, si admites que credito = dinero, entonces le estás poniendo una alfombra roja a los monetaristas y sus expansiones crediticias.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 01:18 (8)
Admito más bien que el crédito actúa como completo del dinero. Dejémoslo así.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 02:53 (9)
A ver yo se de sobra que Mises y tú sois conscientes de que el credito usado como dinero es problemático. Tan problemático como que de entrada el crédito pueda ser infinito al "piramidarlo" sobre si mismo.

Es como saber que el zorro en el gallinero es problemático pero admites la categorización: "los dos son animales por tanto, al mismo corral que es mucho más eficiente". Y tu admites matizando que al zorro hay que mantenerlo bien alimentado, que habría que entrenarlos para que sean mansos.... etc. Porque sabes que el zorro se come a las gallinas.

Pero luego resulta que te encuentras a las gallinas tiesas por las mañanas y diciendo al zorro "niño malo!", pero sigues sin separarlos. Intentas amansar al zorro, le das mas comida...

Y lo que habría que hacer es: Oiga, vale que el zorro es animal igual que la gallina, pero es carnivoro y la gallina no puede defenderse. Por tanto, por principio han de estar separados.


Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 10:44 (10)
Ese principio lo tiene que proporcionar de forma inequívoca y contundente (no con matices) la teoría monetaria
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:16 (11)
Veamos, admito que el dinero sólo pueden ser bienes físicos que cubran necesidades humanas. Pero a renglón seguido también digo que los derechos sobre esos bienes físicos pueden actuar como dinero, y ahí te entran los depósitos a la vista, los billetes de banco y las letras de cambio. Puedes separarlos teóricamente, pero no en la práctica, porque a la gente le resulta conveniente pagar con créditos y luego compensar esos créditos para ahorrarse movilizar los bienes físicos que actúan como dinero.

El problema, pues, es qué tipo de crédito actúa como dinero. Y ahí la posición es clara: sólo a aquellos créditos que den derecho a bienes presentes que sean lo suficientemente líquidos. Por tanto, no deberían actuar como dinero (o sólo pueden actuar como dinero con consecuencias inflacionistas) los créditos sobre bienes futuros o los créditos sobre bienes presentes escasamente líquidos. La distinción la veo bastante clara, la verdad.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:18 (12)
Por eso soy tan pesado con lo de Carlos Bondone (estoy taladrando a Merco y Angel para que lo miren), me gustaría que lo leyeses tú, que sabes mucho más que yo.

El explica todas estas cosas de forma exhaustiva, exponiendo su planteamiento y rebatiendo los anteriores (Mises, Hayek y por supuesto Keynes) partiendo sobre todo de Menger.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:19 (13)
La distinción no es clara por que dices "no deberían actuar sobre dinero los créditos sobre bienes futuros o ....." Ahí está el problema.

Cuando dices dinero es dinero y credito es credito no prohibes que el credito circule como moneda. Solo estableces (no avisas, ni matizas) que son cosas esencialmente distintas. La gente luego hará lo que quiera, pero si esto se divulga ampliamente es más probable (no imposible) que la gente haga menos barbaridades con el crédito.

Es como si la química dejase en la ambiguedad y en la matización lo que es corrosivo y lo que no. Por ejemplo "La sosa caústica no es corrosiva si la manejas con cuidado y en pequeñas cantidades o la mezclas con tal componente."

Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:31 (14)
Pero es que es lógico que el crédito actúe como dinero (complementos monetarios). Es beneficioso que lo haga. Por ejemplo, si yo quiero comprar en EEUU y un estadounidense quiere comprar en España, ¿tiene sentido que yo envíe oro a EEUU y el estadounidense envíe oro a España? ¿O es más razonable que mi crédito contra el oro estadounidense se compense contra su crédito contra el oro español? Y ahí el crédito está actuando acelerando y facilitando los intercambios.

Puedes decir que una cosa es dinero y la otra crédito, pero siempre teniendo presente que el crédito puede actuar como dinero y que es lógico y conveniente que algunos créditos lo hagan.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:38 (15)
Claro, la teoría sería que tanto el crédito como el dinero pueden ser moneda. Pero crédito y dinero son cosas distintas (lo demuestra la contabilidad).

Pero ojo, y no porque ambos puedan ser moneda se ha de caer en el error de permitir que sean lo mismo (que en opinión de Bondone es el fallo de Mises). Igual que el oro y el plomo son metales y evidentemente son muy distintos (lo estructura química lo demuestra).
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:43 (16)
De todas formas, ya que te tengo por aquí... No soy el más indicado para exponer estas cosas.

Le decía a Angel y a Merco que estaba pensando en traer a Bondone a España para que haga alguna ponencia en el ijm o algún evento. ¿Que te parece? ¿Como se podría organizar?
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:45 (17)
Fekete viene a proponer que en última instancia los créditos deben pagarse en dinero (oro), salvo obviamente los que se salden por compensación. Así, una letra de cambio no debe poder amortizar otra letra de cambio, o entonces el sistema ya está montado para que el crédito crezca sin demasiados límites. Esto es en el fondo lo que le reprochaba Mises a Fullarton: la liquidez depende en buena medida del crédito que se conceda, de modo que a mayor crédito, mayores posibilidades de monetización. El riesgo termina si el pago final de un crédito sólo puede practicarse con dinero. Estoy básicamente de acuerdo con esto, otra cuestión es que deba imponerse coactivamente (pues es una enorme puerta abierta al dinero de curso legal, y los riesgos de este último son mayores que los de permitir la novación de créditos).

Sobre Bondone, estaríamos encantados de que expusiera su teoría en el IJM, eso seguro. Sería cuestión de cerrar los detalles. Si tienes algo más o menos pensado, escríbeme al correo y tratamos de perfilarlo.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:50 (18)
No, no de coactivamente nada, yo hablo solo desde el punto de vista teorico. Si la teoría es correcta, clara, aplicable y mejor que la anterior desbancará a las erróneas (como la relatividad desbancó al princia matematica). Luego, insisto que por supuesto los agentes harán lo que quieran.

El quimico dice: la sosa caustica es corrovisa. Es su trabajo como científico. Luego la gente (gobiernos, empresas, personas) es libre hará lo que quiera con esa información.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 11:56 (19)

Sobre lo de Bondone, te he enviado un msj al facebook.

Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 12:28 (20)
No sé en qué estarías pensando pero la segunda vez en lugar de deflación has escrito "feflación"
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 12:52 (21)
Je, corregido. Gracias.
Enviado por el día 21 de Agosto de 2010 a las 15:31 (22)
El error conceptual logico de este articulo lo cometen la mayoria de los "austriacos" hoy (algunos de gran renombre como Hoppe y el profesor Huerta de Soto). El problema principal es la inflacion; siempre es asi bajo el actual sistema economico.

Yendo al grano, el error barbaro es pensar que el business cycle es como un circulo, como un subi-baja eterno donde si tan solo se liquidan las malas inversiones, se vuelve a crecer en lo que resulta ser un circulo de depresiones mezcladas con progreso que (al parecer bajo semejante cuadro erroneo) nunca se acabaria, siempre y cuando se sigan liquidando las malas inversiones. Un error asi deberia hasta intuirse a primera vista.

En el cuadro que presenta von Mises, lo de liquidar inversiones y volver a empezar es un tema secundario, al ser inseparable del destino que se le confiere al "intervencionismo". Los dos se acaban, lo cual significa que siguen empeorando hasta que se acaban.

En otras palabras, el fin que le depara Mises al ciclo economico es el mismo que le depara al intervencionismo en su totalidad. No hay que perderse ese punto! El ciclo resulta asi ser como una serie de espirales (o algo semejante) que terminan en el fin del sistema. Es una caida hacia abajo (y se nota mucho).

Aunque todo el resto de las medidas intervencionistas jugasen un papel tambien lapidario, el principal problema sigue siendo la inflacion, por ser la caracteristica principal de un intervencionismo que se juzga como insostenible y que por tanto terminara de una u otra forma. Es medio gracioso que se acepta que este sistema economico es insostenible y luego se proclama que el principal problema es el de liquidar las malas inversiones!

Mas deberian reflexionar en que no es ni siquiera coherente pensar que este sistema intervencionista perdurara si se permite la liquidacion de las malas inversiones. No se que mas decir sobre un error que es como perder todos los papeles: Estamos ya ante el ocaso del sistema.
Enviado por el día 22 de Agosto de 2010 a las 04:37 (23)
Al decir que "los dos se acaban", me referia a los ciclos economicos ("business cycles") y al sistema economico que Ludwig von Mises definio como "intervencionismo".
Enviado por el día 22 de Agosto de 2010 a las 04:52 (24)

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