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24 de Agosto de 2010

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Hayek y el surgimiento del orden libre

Sigo con el penúltimo artículo de la serie "Nosotros, los austriacos". Después de Menger, Böhm-Bawerk y Mises, tocaba Hayek:

La cuestión central en el pensamiento hayekiano que se plantea por primera vez en este seminal artículo es cómo resulta posible que cada individuo se coordine de manera exitosa con el resto de la sociedad sin que nadie esté "al mando" para organizarlos a modo de piezas de un engranaje superior: cómo emergen los órdenes de manera espontánea y no planificada.

Constituye un gran error aplicar los métodos reduccionistamente experimentales de las ciencias simples a las ciencias complejas (Hayek llamó a este vicio el cientismo y a su crítica dedicó todo el libro de La contrarrevolución de la ciencia) e incluso –y aquí se distanciaba de su amigo Karl Popper– habrá que reconocer las crecientes limitaciones con la que se encontrará la falsación de los resultados según aumente la complejidad de una ciencia: a mayor complejidad, predicciones menos exactas (más genéricas), por lo que habrá que ser cuidadoso con descartar cualquier conclusión que aparentemente no tenga una traslación cuantificable y medible en el mundo real (sobre este tema fundamental, de hecho, reflexionó en su discurso de recepción del Nobel: La pretensión del conocimiento).

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Comentarios

 
"de hecho, su teoría económica o su filosofía política contienen numerosos errores y contradicciones (como su crítica a la "justicia social" y su defensa del Estado de bienestar; o la aceptación acrítica del monopolio de la violencia como camino óptimo para minimizar la violencia; o sus más que discutibles reproches al patrón oro) [...]"

Numerosos errores? Si, no se puede decir lo mismo de Mises ni de ningun gran pensador. Un tipo que sabe pensar no comete numerosas contradicciones, y no es que se vayan cometiendo menos y menos decada tras decada. Se es o no se es. Cuando se es, se solucionan todas las contradicciones en una tarde.

La critica que le hizo Hoppe a Hayek es lapidaria, lo mejor que le he leido. Le dice la verdad, que no tienen sentido sus objeciones a Mises. Se parecen ademas a las de los intelectuales comunistas, en el sentido de que el resto de la gente no es "racional" pero, implicitamente, el intelectual que relata eso si goza de su racionalidad. Fue mas malo que bueno y solo los profesionales deberian leerlo pues es perder el tiempo para los demas. Ni leyendo tu exposicion general es realmente claro cual era su punto. Parece que en efecto fue demasiado ambicioso, desesperado por librarse de la influencia de Mises. Peco de irracional.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2010 a las 16:40 (1)

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