15 de Marzo de 2005

Algo verde y feo se mueve en las Baleares. No sé si es que hay más ecologistas por metro cuadrado que en la Península pero en las islas, las Baleares y las Canarias, estos movimientos ambientalistas tienen una actividad que ya la quisiera para sí más de un partido. Con la entrada en vigor de ese engañabobos que es Kyoto, los ambientalistas se han colocado los monos de trabajo y están poniéndoselo difícil al gobierno socialdemócrata del PP. Sí, sí, gobierno socialdemócrata del PP, que en las islas se cultiva mucho la subvención, sea quién sea el partido que esté en el poder.

Pero volvamos al asunto, el GOB, o Grupo de Ornitología Balear para que nos entendamos, afirma que el PP contradice el Protocolo ya que están previstas nuevas centrales eléctricas, desaladoras, el impulso al transporte privado con autovías, ampliaciones de aeropuertos, un cable de interconexión eléctrica con la Península, nuevos hornos incineradores de residuos y la creación de accesos de coches privados al centro de Palma (Última Hora, 16 de febrero). Habrá que explicar a los miembros del GOB que en Baleares no viven indios amazónicos sino personas que suelen hacer lo propio de un habitante medio de la civilización occidental. Los ecologistas no suelen aportar las alternativas que expliquen cómo va a vivir la ciudadanía cuando alguien decida llevar a la práctica sus medidas. Según el GOB, el balear medio no puede gastar energía, no puede conducir su coche, debe ir por unas carreteras infectas, usar agua sucia y comerse sus propios desperdicios. Por supuesto, se debe restringir para más tarde prohibir el turismo (cosa por otra parte quizá innecesaria, dado el asquito que debe dar ver una región así).

Pero como éramos poco y parió la burra, el ex presidente balear, Fracesc Antich culpa ahora a Matas del cambio climático por construir nuevas autopistas. Y yo que creía que era Bush, resulta que el capullo que está destrozando el planeta vive y gobierna Baleares. Quizá hay que informar al GOB y a los socialistas que el transporte por carretera, público y privado, no esta incluido en Kyoto así que tales "desmanes" poco importan en cuanto a producción de gases. Y como estaban lanzados, el Parlament balear tuvo que rechazar la última iniciativa estrella de estos dementes: que todos, sí, todos los teléfonos móviles incorporen un "conectos universal" de baterías. ¡Viva la libertad empresarial! Supongo que a los presidentes de Nokia o Motorola o Siemens o Vitelcom se les debió atragantar la cena cuando se enteraron.

¿Pero quiénes son los responsables de la sociedad civil en Baleares, los Hermanos Marx?.