10 de Junio de 2007
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El implacable talante de ZP
La prensa de hoy domingo destaca la implacabilidad de Zapatero ante el terror, desde los medios más izquierdistas y progubernamentales a los derechistas que algunos, en su ansia perpetua de faltar al contrario, calificarían como extremos. ZP es muchas veces más previsible que un semáforo y el discurso del diálogo, el talante y el hombre de paz ha variado al de la implacabilidad ante el terrorismo etarra. Algunos hemos echado de menos esta condición en su política (anti)terrorista de estos últimos años, así que desconfiamos de la nueva retórica del presidente porque por lo general Zapatero ha mantenido un discurso en un sentido y ha terminado actuando en otro. Son cosas de la propaganda de la izquierda para la que las formas no importan, sólo los objetivos.
Es posible que alguno piense que las últimas detenciones de etarras, desactivando atentados que parece que se iban a producir en breve, la encarcelación de Ignacio de Juan Chaos, que por lo visto reanuda la huelga de hambre aunque ahora no parece que haya demasiados periodistas para mostrarlo desnutrido, la encarcelación de Otegui por un delito de enaltecimiento del terrorismo, son pasos claros e inequívocos de Zapatero en su nueva línea de persecución del terror etarra. Sí, es posible, como lo es que Zapatero se haya convertido y vaya todos los domingos a misa a la San Carlos Borromeo con Bono y Zerolo. Es posible, pero improbable. Los grandes gestos siempre son muy aparatosos sobre todo si tienen detrás el entramado estatal, sin embargo son los pequeños y no tan pequeños, los que no se suelen controlar o se controlan menos desde estas máquinas de propaganda, en los que debemos fijarnos para saber donde se dirige la política (anti)terrorista del gobierno.
En primer lugar, ZP sigue teniendo al PP como único culpable del fracaso de su política (anti)terrorista. Tanto él, en la entrevista con Iñaki Gabilondo en la Cuatro, como la vicepresidente primera o el mismo Pepiño Blanco han cantado a los cuatro vientos el fracaso previsible de la reunión que el mismo ZP. Está claro que Rajoy se encamina a un simple ejercicio de imagen del que ZP lanzará un único mensaje: yo sigo luchando por la paz, me esfuerzo hasta el punto de que me entrevisto con mi peor enemigo, pero como veis no quieren nada, siguen pidiendo rectificaciones, no quieren la paz, son en el fondo tan intolerantes como la ETA porque no me han apoyado y por eso he fracasado. Es pura manipulación y su consecuencias, previsibles.
Otro elemento a tener en cuenta es el acercamiento al PNV y de su equivalente navarro Nafarroa-Bai. ZP relegó a un segundo plano a los nacionalistas vascos y se dedicó a tratar directamente con los etarras. Es posible que en el futuro siga haciendo lo mismo y la negociación más o menos directa con los asesinas siga de alguna manera, pero su mejor baza a corto plazo es que estos nacionalistas recobren protagonismo y lo hagan con el PSOE de la mano. Pese a que algunos sectores del PSOE apuestan por un presidente navarro de UPN, la facción dominante, la de ZP, es más proclive a los nacionalistas de Nafarroa-Bai aunque estos reciban incluso el apoyo de ETA, es decir de ANV, en el ayuntamiento de Pamplona. Pero el PNV no ha debido pasarlo demasiado bien en un segundo plano todo este tiempo, desde que fuera rechazado en el Congreso el Plan Ibarreche, así que esta alianza puede que tenga algún fruto envenenado, fruto que seguramente ZP tenga que tragar si quiere cierta estabilidad hasta marzo y finalmente, no adelanta las elecciones generales. Téngase en cuenta que el PNV ha perdido votos y poder en las últimas elecciones municipales y esta aparente pasividad parece que les ha pasado factura.
Queda la duda de cómo encajarán los españoles un incremento de la violencia por parte de la ETA, y digo bien incremento y no vuelta, porque nunca dejaron de practicarla. Ahora que los etarras han usado a ZP para obtener lo que querían, la recuperación de la banda, los españoles que nadan entre dos aguas deberán decantarse por la fracasada política del apaciguamiento de ZP o por la de mano dura que propone el PP y que tan buenos frutos le dio en el pasado.
Desde luego lo que ha destacado todos estos días es la arrogancia y la soberbia de un presidente sobrepasado por los hechos, sólo fiel a su particular utopía que no duda a arrastrar tras des sí a toda una nación, es el implacable talante de ZP
Comentarios
Lo ha hecho fracasar como el que no se deja matar aunque muerto "las cosas son más fáciles de areglar con la herencia".
Teniendo en cuenta que asocian liberalismo, libre mercado y reivindicaciones de libre elección con "derecha extrema", un ajuste adecuado es el suicidio. Es de hecho lo que piden.
No te enteras, en serio.
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