18 de Agosto de 2006
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
¿Qué conduciría Jesús?
El artículo de La Gaceta de los Negocios que me quedaba por traer a estos lares es el de la semana pasada, ¿Qué conduciría Jesús? En él me fijé en la campaña, aún sólo rumorosa pero de la que oiremos hablar pronto, contra los vehículos grandes. Otro gesto de envidia llevado a la política.
Con este planteamiento, preguntando What would Jesus Drive? (¿Qué conduciría Jesús?), un grupo ecologista evangelista iniciaba hace seis años una de las campañas más memas contra el consumo. Venía a decir que "Jesús querría que sus seguidores condujeran los vehículos menos contaminantes y más eficientes", en lugar de los SUV (Sport-Utility-Vehicle). Irreverente y poco respetuosa, la campaña era una muestra más del disgusto que produce a muchos los avances materiales de nuestras sociedades.(Leer más)
En Italia, el ministro de Medioambiente ha lanzado recientemente la posibilidad de prohibir la circulación de estos vehículos en las ciudades, pero es más probable que prospere la sugerencia del presidente del Parlamento de elevar los impuestos sobre estos coches. La idea ha sido expresada también en España, y como no nos faltan políticos con más sentido del populismo que escrúpulos, no sería de extrañar que una medida así acabara por imponerse.
Comentarios
Los automóviles más grandes ya pagan más impuestos: a superior caballaje fiscal mayor es el impuesto de circulación, puesto que ese concepto tributario va en relación directa con la potencia real del motor. E igualmente podemos afirmar del IVA, al ser un porcentaje fijo del precio.
Sí. Pagan más impuestos por mayor caballaje. Pero se habla de crear un impuesto especial.
Aparte de que el mayor consumo de gasolina también lleva acarreado un mayor pago de impuestos. Pero no quería ir por ahí.
Aparte de que el mayor consumo de gasolina también lleva acarreado un mayor pago de impuestos. Pero no quería ir por ahí.
Pues no sé cómo lo justificarían teniendo en cuenta que el recurso a la mayor contaminación que puedieran producir no es de recibo porque son vehículos de bajo consumo relativo al incorporar los últimos avances tecnológicos. Les quedaría la excusa del mayor desgaste de las vías públicas, pero eso ya está cubierto por los impuestos actualmente existentes. Además el sector automovilístico es de gran importancia en el capítulo empleo. Sin ir más lejos acaban de bajar el IVA a los minusválidos que compren automóviles para contravalancear la crisis incipiente de ventas en el sector que se detecta en los últimos meses.
El único "vehículo" que, a saber, "conujo" Jesús fue la birrita sobre la que entró en Jerusalén el Domingo de Ramos. Jesús se trasladaba a pie seguido de sus discípulos desde las (actuales) alturas de Golán hasta el Mar Muerto. No se sabe que se hiciera transportar en litera, ni se trasladara a lomo de asno, ni montara a caballo, ni fuera en carruaje.
Por tanto, hoy día tampoco "conduciría" ningún automóvil, sino sería hombre de a pie, de los que toman transporte público para ir al trabajo, a la casa, al centro de estudio, etc. Y por tanto recomendaría a los hombres que si Dios no los hizo con ruedas, sino les dio un par de piernas y pies, ¿por qué querer siempre ir más de prisa de lo natural? Esa prisa es la que causa toda la desgracia del mundo.
Por tanto, hoy día tampoco "conduciría" ningún automóvil, sino sería hombre de a pie, de los que toman transporte público para ir al trabajo, a la casa, al centro de estudio, etc. Y por tanto recomendaría a los hombres que si Dios no los hizo con ruedas, sino les dio un par de piernas y pies, ¿por qué querer siempre ir más de prisa de lo natural? Esa prisa es la que causa toda la desgracia del mundo.
Vamos a ver. Jesús iba a pie como todo el mundo en aquella época. Hoy todo el mundo conduce un coche de 12000€ en España, cálculo personal basado en la experiencia, luego Jesús conduciría un utilitario de esas características. Cuando entró en burra en Jerusalén el Domingo de Ramos, sería el equivalente a llevar un Mercedes de lujo o algo así. Saludos.
Y por cierto, "yagruma", Dios no nos dio ruedas, pero nos dio (supongámonos todos creyentes) algo que ningún animal de la Creación tiene, la capacidad de construir máquinas complejas: coches.
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