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4 de Abril de 2007

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

Despojar al Estado central de prácticamente todo

Llevo varios meses queriendo escribir este artículo sin decidirme, pero una conversación con Manuel Llamas (y su artículo) me animó finalmente. Se trata de La descentralización como estrategia, mi último artículo en Libertad Digital, en el que abogo por dejar en mantillas al Estado central.

Allí considero la idea (que defendí tiempo ha) de que tenemos que dar marcha atrás con el sistema autonómico. Ahora

Yo no lo creo. Antes al contrario lo conveniente sería dejar para el Estado central poco más que aquello que represente al país y lo defienda: la Corona, las relaciones exteriores, la defensa... Todo lo que sea posible ha de cederse a las comunidades autónomas o, mejor aún, a los ayuntamientos. Lejos de aumentar el poder de los nacionalistas, lo que tendría lugar es una competencia institucional entre regiones españolas que daría al traste con sus pretensiones más totalitarias.

La decisión política de Esperanza Aguirre de reducir o eliminar los impuestos sobre el patrimonio y de sucesiones y donaciones ha llevado incluso al tripartito a seguir el mismo camino. ¿Adivinan a quién acudieron para evitar tener que tomar esa medida? Al Estado central, como me hizo ver recientemente Manuel Llamas. Como las competencias estaban cedidas y el Estado central no pudo acudir en su ayuda, al final tuvieron que ceder. Los españoles de todos los sitios, si ven que la presión que ejerce su gobierno regional es muy asfixiante, huirán a otras regiones españolas a trabajar o implantarán allí sus negocios e invertirán allí sus capitales.

Una España descentralizada no dejará de serlo, por el simple hecho de que su ser no desaparece con el Estado central. Dejemos ese error a los mismos nacionalistas, a quienes llaman "Estado" a España. España es una realidad bimilenaria reconocida y querida por los españoles. Pero esa España descentralizada permitirá que las regiones que más apuesten por la libertad de los suyos sean el freno más eficaz a la voluntad totalitaria de los nacionalismos. Y el partido nacional más favorable a la libertad de los españoles, el Partido Popular, es quien debe liderar ese esfuerzo de descentralización administrativa. No deja de ser significativo que sea la presidenta más reformista del PP, Esperanza Aguirre, quien recupere la idea de que su partido necesita recuperar el diálogo con los nacionalistas. Espero que el PP siga por ese camino.


No sé qué pensaréis vosotros.


Comentarios

 
Bravo. Esa es la ruta que Latinoamérica también debe seguir para abandonar su tradicional macrocefalia redistribucionista...
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 14:56 (1)
José Carlos, podría decirme de donde es usted? es que conozco a una persona con su mismo nombre y primer apellido...
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 14:56 (2)
Jose Carlos, estoy totalmente convencido que la municipalización de las funciones administrativas del Estado es el camino a seguir. No ya sólo porque ello facilita el control ciudadano - que lo facilitaría -, sino porque, como bien apuntas, favorecería la competencia entre regiones.
Dudo mucho, sin embargo, que el PP llegue nunca a adoptar semejante doctrina.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 15:10 (3)
Yo defendí hace tiempo la redistribución hacia abajo, no tanto de las funciones del gobierno central, sino de las autonomías hacia los municipios. De hecho, propuse sustituir a las autonomías por las provincias, porque eso reduciría, creo, la facilidad con que los nacionalistas se nos imponen.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 15:19 (4)
Exacto, Multivac. Miro mi pueblo y el caso está claro: Gordón, La Tercia, Lena y Mieres formarían un núcleo interesantísimo de presión. Dos ayuntamientos leoneses, dos asturianos. No cabe ni el asturianismo ni el leonesismo. Imagino que ejemplos como este habrá cientos.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 15:33 (5)

Una cosa es que Europa sea una "race to the bottom", que lo es, y otra distinta fingir que no existen los problemas.

El estado español carece de capacidad para ejercer supremacía sobre sus CC.AA., si se reconoce este hecho que cada cual decida si le importa mucho, poco o relativamente.

Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:18 (6)
Desbarrais un poco. Una cosa es dejar al estado central en mantillas y otra es que la descentralización sea buena.

Primero eliminemos lo que sobra del estado central reduzcámolos al tamaño adecuado, y luego ya hablaremos de dejarle solamente con lo que es común.

Sino la hidra pero de 1000 cabezas en lugar de una
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:28 (7)
Ni que decir tiene, José Carlos, que yo estoy muy de acuerdo con tu artículo.

Eso sí, implica necesariamente una clara definición de cuales son las labores del Estado y cuales no. Y la definición de cuales son las labores de los ayuntamientos y cuales les estaría terminantemente prohibidas.

Según mi opinión, las regiones, para mi, carecen de legitimidad.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:31 (8)
Multivac, no me acuerdo de tu artículo. ¿Me lo podrías enlazar?


Yermak, yo soy de Madrid, pero no sé si eso te será de ayuda. ¿Alguna pista? ¿Usa sombrero, lleva gafas?
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:35 (9)
¿ Pero tú no decías que eras anarcocapitalista ?
¿ Y Carpio no decía lo mismo ?

Asi que ahora las cosas se solucionan traspasando la gestión de unos políticos a otros.
Lo que no han sabido gestionar unos porque han subordinado las demandas del consumidor a criterios de oportunidad política, lo van gestionar correctamente los otros en base a criterios gerenciales racionales.

Lo que hay que hacer es cerrar las autonomías y privatizarlo todo menos el ejército, la justicia, la policía y el Parlamento.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:39 (10)
Y por supuesto lo primero que habría que cerrar es la Casa Real. ¿ Para qué cojones la queremos ?
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:41 (11)
Hola Nairu.

Hombre, esto es como mi propuesta del cheque escolar. Es cierto que el cheque escolar es una intervención en el mercado y que prefiero la educación libre. Pero si hablamos de aquí y ahora prefiero lo que propongo a lo que hay. No es una preferencia absoluta o un ideal, sino una propuesta para contener el poder.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:44 (12)
Nairu... la gente vive en ciudades, pueblos... con espacios públicos... comunales...

Se puede privatizar servicios pero no espacios y éstos precisan de gestion comunal, es decir decisiones sobre dichos espacios.

Podríamos intentar privatizar las calles... pero.. no sé... ¿es viable?
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:47 (13)
Y me voy de vacaciones, así que no creo que pueda responder con la asiduidad que me gustaría.

Pero lo haré, claro está.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:48 (14)
Uno de los mitos elevado a la categoría de dogma por don José Luis Rodríguez Zapatero, y hasta cierto punto aceptado por la oposición, es que el bienestar económico actual es debido fundamentalmente al Estado de las autonomías, una de las falsedades más absolutas que cabe imaginar, ya que la realidad es justo la contraria.Hemos llegado al nivel de prosperidad actual a pesar del Estado de las autonomías, pero estamos muy por debajo del nivel de bienestar y cohesión social que hubiéramos alcanzado sin ellas, por lo que el incremento de competencias que el señor Zapatero pretende, agudizará aún más los graves problemas que este sistema supone

Continúa ( por Roberto Centeno ):

http://www.lacoctelera.com/caffereggio/post/2005/1...
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:51 (15)
Las calles no creo que haya que privarizarlas, ni tampoco cerrar los ayuntamientos.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:55 (16)
Las autonomías son el mayor lastre para nuestro progreso y la mayor amenaza para la libertad individual. Cerrémoslas.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 16:59 (17)
Me sumo a la idea de que la máxima descentralización del poder y la competencia institucional que apuntas, José Carlos, resultan muy interesantes desde una perspectiva liberal. Por el momento, dejemos la anarquia de mercado para un "estadio" ulterior de la evolución. Ahora bien, el problema que Llamas soslayaba en su artículo completamente es que la reforma del Estatuto de autonomía de Cataluña -no he estudiado la estela de otros como el valenciano, el balear o el andaluz- (ya veremos como queda con los recursos de inconstitucionalidad pendientes de resolución en el T.C) subvierte el orden constitucional desde una doble perspectiva, formal y material. No soy ningún entusiasta de la Constitución de 1978, pero entiendo que cualquier reforma constitucional debe hacerse respetando escrupulosamente los mecanismos que esa Constitución preve. De lo contrario se abre la puerta al uso arbitrario del Derecho, de la tiranía y, a no mucho tardar, a la utilización de la fuerza bruta para la resolución de los conflictos que se han abierto previamente. A esas consecuencias no serían ajenos los contenidos de ese Estatuto "modelo" catalán, el cual desarrolla hasta el paroxismo los aspectos más intervencionistas y planificadores de la Constitución que deroga parcialmente y asienta una relación "asimetrica" entre esa comunidad y el resto. El estado federal (o gobierno y parlamento centrales y poder judicial) queda en muchos aspectos sometido al vasallaje de esa comunidad autónoma cuya casta política ha dado apoyo coyuntural al gobernante del centro, mediante una norma blindada, que se ha colado fraudulentamente como parte de la legalidad que subvierte.

La dinámica abierta de extrapolación de algunos de los contenidos del estatuto catalán (!como el de sus normas de financiación basadas en cifras absolutas o la posiblidad de veto a decisiones de política exterior de la federación, por ejemplo!) además de imposible, puede conllevar la destrucción de todo orden pacífico en España.
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 18:31 (18)
Creo que hay que tener muy en cuenta las consideraciones que realiza Nairu así como el artículo que enlaza.
Las comunidades autónomas están dando lugar, en muchas ocasiones, a la duplicidad de funciones y de gasto, al despilfarro y a la dilución de responsabilidades.

Nos encontramos en un escenario en el que la mayoría de las CC.AA tienen, a igual que el Estado, una (o dos) televisiones públicas, sus propios Consejos Consultivos, sus propios Consejos Económicos y Sociales, sus propopios Tribunales de Defensa de la Competencia, sus propias empresas púlbicas (para infraestructuras, fomento y otros). Pronto tendrán todas (porque así lo quieren los dos grandes partidos) órganos de gobierno judicial propios, etc. Todo eso cuesta al contribuyente muchísimo dinero.

Con ello no niego las bondades que puede tener una descentralización política (algunas de ellas muy bien desarrolladas por JCR), pero creo que se trata de limitar y controlar bien el poder político, sea del ente que sea. Y, partir, en base a ello que se distribuya de la mejor manera posible para aprovechar las ventajas que puede ofrecer la descentralización.

Saludos
Enviado por el día 4 de Abril de 2007 a las 19:11 (19)
Gracias Jose Carlos, con decir que eres Madrid ya no eres quien esperaba, pero también debí imaginarme que era algo muy improbable... :)
Enviado por el día 5 de Abril de 2007 a las 01:44 (20)
También ya que hablo, expreso mi opinion sobre el asunto y digo que estoy de acuerdo con Nairu pero privatizar todo es algo actualmente irreal, casi imposible de conseguir mientras que la descentralización es mucho más viable, es casi como "privatizar la política" ya que cada municipio podria satisfacer las necesidades de sus ciudadanos más facilmente que un estado central, una autonomia o una provincia y creo que eso crearia las competencias entre municipios, y no solo la competencia, sino que unos municipios imiten a otros en medidas que observan que funcionan realmente y no en teoria.
Enviado por el día 5 de Abril de 2007 a las 01:54 (21)

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