liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Todo un hombre de Estado » El colmo de los despropósitos

13 de Octubre de 2004

« La ética hoppeana de la propiedad privada | Principal | El pecado de la sanidad privada »

Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

El colmo de los despropósitos


Ya comentamos la semana pasada que el gobierno había multado a Telecinco por contraprogramar, es decir, por competir contra sus rivales.

Pues bien, hoy nos enteramos de que también ha multado a Antena3 y TVE por el mismo motivo. La noticia supone un doble despropósito que conviene destacar.

Por un lado, elimina de facto el sujeto a proteger por la mala arte. Muchas normas estatales tienen un repelente carácter paternalista que procuran proteger al individuo ¡de sí mismo! Así, la prohibición de las drogas o la eutanasia. En principio, la prohibición de la contraprogramación parecía dirigirse a la protección de demás televisiones; sin embargo, cuando estamos ante una práctica generalizada, que todas las televisiones utilizan para captar el favor de los consumidores. Por tanto, nadie tiene que proteger a todos de una práctica que todos aceptan y utilizan como legítima. En ese caso, ¿protegerá la prohibición a los espectadores? No parece que vaya a ser el caso, aunque la legislación en supuesta defensa del consumidor no es precisamente escasa en Occidente. Parte de la ficción de que el consumidor necesita ser protegido, de que aquellos que poseen los bienes poco líquidos (las mercancías de los empresarios) no quedan sometidos a los que poseemos los bienes más líquidos (el dinero de los consumidores). Con todo, también es imaginable que la legislación anticontraprogramación vaya dirigida, como hemos apuntado, a proteger a cada televisión de sí misma. Tales prácticas horadan la confianza y fidelidad de los televidentes; el Estado no puede permitir que las empresas se suiciden (quizá prefiera suicidarlas él mismo)

No obstante, si bien semejante torpeza legislativa es asombrosa, he de reconocer que el detalle de multar a TVE me parece de un descaro y una poca vergüenza pocas veces vista en este país. Los retorcidos mecanismos intervencionistas del Estado están llevando a una concatenación de fallos tan miserables que sólo puede producir sonrojo. Tenemos por un lado una legislación absurda y, por otro, una televisión pública ruinosa, tan o más absurda que la legislación. El gobierno decide, en función de esa absurda legislación, multar a la TV pública ruinosa con la buena intención de aliviar su holgada situación económica. El quid del asunto es que el gobierno se ha multado a sí mismo, pues es él quien tendrá que sufragar la multa, dado que las fuentes de financiación propias de TVE, habida cuenta de su déficit fagocitador, son más bien risibles.

No sólo eso, no olvidemos que el Gobierno tampoco tiene fuentes de financiación propias, sino que se erige sobre el expolio a los ciudadanos. Con lo cual, en última instancia el gobierno hoy nos ha multado a todos por algo que no hemos hecho. Grandezas del Estado de Bienestar, sin duda. No sólo tenemos que soportar en contra de nuestra voluntad que nos atraquen y nos endeuden de una manera esperpéntica para financiar un servicio que tiene perfecta réplica en libertad, sin coacciones ni mediaciones represivas, sino que además deberemos responder de los supuestos delitos de ese servicio. Delitos en los que no tenemos responsabilidad alguna y que, sobre todo, son completamente arbitrarios, estúpidos y definidos por la propia autoridad gubernamental que es juez y parte. Rizar el rizo del cinismo; pero a la postre, los perjudicados somos todos nosotros. Gracias papa Estado, ¡qué sería sin ti!

Comentarios

 
TVE debe estar ya por creerse una compañía común y corriente. :)

«The state is force incarnate. Worse, it is the silly parading of force. It never seeks to prevail by persuasion. Whenever it thrusts its finger into anything it does so in the most unfriendly way. Its essence is command and compulsion».
M. A. Bakunin: en «Dieu et L'état», 1871.

Enviado por el día 14 de Octubre de 2004 a las 01:27 (1)
Excelente, tranquilocomp, si tu público es de "izquierda" hay que citar a sus propios íconos. Franz Oppenheimer es otro, porque separa economía (lo voluntario y legítimo) de política (la coacción, la herramienta de los fracasados).
Enviado por el día 14 de Octubre de 2004 a las 02:57 (2)
Cuando lo leí anoche me resultó alucinante. Nada de hacer dimitir a nadie ¡nos castiga a los contribuyentes por las acciones de los responsables! (mejor dicho, a los españoles ya porque la deuda es de órdago).

Es una comedia indecente. Dos céntimos a que nos lo van a intentar encajar como "talante liberal".
Enviado por el día 14 de Octubre de 2004 a las 07:04 (3)
Propongo regalar TVE a Marruecos como símbolo de buena voluntad.
A ver si les mola la idea y nos libramos de ese pozo sin fondo de una vez.
Enviado por el día 14 de Octubre de 2004 a las 11:18 (4)
Eso o mandamos a la Cafarell de enviada especial a Marruecos :)
Enviado por el día 14 de Octubre de 2004 a las 15:55 (5)
Que bueno lo de regalarselo a Marruecos!!!!
Enviado por el día 14 de Octubre de 2004 a las 18:08 (6)
Pero es que en Marruecos (al menos en una buena parte) ya disfrutan de TVE sin tener que pagar un puto dirhem.
Enviado por el día 14 de Octubre de 2004 a las 19:55 (7)

No se admiten ya más comentarios.