30 de Septiembre de 2005
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Bitácora de Alberto Illán Oviedo
A propósito de Beevor
Hace unos días tuvimos Smith y yo un enfrentamiento fraternal sobre las figuras de Antony Beevor, el historiador y escritor, y la de Franco a propósito del libro del primero La Guerra Civil Española. Sostenía Smith, resumiendo para no aburrir, que Beevor era otro manipulador de nuestra Guerra Civil y basaba buena parte de sus argumentos en las declaraciones de algunas de las múltiples entrevistas haciendo hincapié en una frase que aseguraba que la guerra la ganaron los más despiadados. Evidentemente, esta era uno de muchos argumentos. Yo le repliqué, también resumiendo, que le diera una oportunidad y que leyese el libro antes de hacer tan serias acusaciones. Al fina y al cabo, había leído algún libro del historiador y conocía algunos antecedentes de su biografía y no me cuadraba tan catastrófica crónica de la Guerra Civil. Me equivocaba.
Inicie la lectura del libro que ya me había agenciado a raíz de la polémica y he llegado al final del cuarto capítulo, concretamente hasta la página 80. La obra es mala, pero mala, mala. No se corresponde ni de lejos con la calidad de otras de sus obras, ni en la argumentación ni siquiera en la recopilación de los datos que se supone fueron sacados de los archivos desclasificados rusos, alemanes y suecos, o algún país de la zona, no recuerdo bien. La visión que da de la República no es propia ni siquiera de un estudiante de Historia golpeado con insistencia por la LOGSE. Las descripciones son ridículas. No es que se decante por las tesis de los historiadores más izquierdistas ni que rechace la de los que llama revisionistas (que para mí serían re-revisionistas). Es que no llega a tener el nivel de las primeras y a las segundas, ni las conoce. Su descripción de Franco es absurda, casi caricaturesca. Es más, yo no diría que fuera un manipulador, es que un manipulador lo hace mejor.
Personalmente, Beevor me ha defraudado. Podría ser bueno y pensar que se lo ha hecho un negro y que el sólo ha firmado aportando algún manuscrito que se ha incluido en algún sitio. Como no voy a seguir con la lectura, no lo sabré. Reconozco mi error y recomiendo que se use el dinero en otra cosa. Tanto a izquierda como a derechas, hay historiadores más serios, nos gusten o no nos guesten sus conclusiones. Tampoco creo que el libro merezca dos artículos de Pío Moa en Libertad Digital, caería por su propio peso en las manos de cualquiera que estuviera mínimamente informado. En definitiva, que uno no siempre acierta.
Inicie la lectura del libro que ya me había agenciado a raíz de la polémica y he llegado al final del cuarto capítulo, concretamente hasta la página 80. La obra es mala, pero mala, mala. No se corresponde ni de lejos con la calidad de otras de sus obras, ni en la argumentación ni siquiera en la recopilación de los datos que se supone fueron sacados de los archivos desclasificados rusos, alemanes y suecos, o algún país de la zona, no recuerdo bien. La visión que da de la República no es propia ni siquiera de un estudiante de Historia golpeado con insistencia por la LOGSE. Las descripciones son ridículas. No es que se decante por las tesis de los historiadores más izquierdistas ni que rechace la de los que llama revisionistas (que para mí serían re-revisionistas). Es que no llega a tener el nivel de las primeras y a las segundas, ni las conoce. Su descripción de Franco es absurda, casi caricaturesca. Es más, yo no diría que fuera un manipulador, es que un manipulador lo hace mejor.
Personalmente, Beevor me ha defraudado. Podría ser bueno y pensar que se lo ha hecho un negro y que el sólo ha firmado aportando algún manuscrito que se ha incluido en algún sitio. Como no voy a seguir con la lectura, no lo sabré. Reconozco mi error y recomiendo que se use el dinero en otra cosa. Tanto a izquierda como a derechas, hay historiadores más serios, nos gusten o no nos guesten sus conclusiones. Tampoco creo que el libro merezca dos artículos de Pío Moa en Libertad Digital, caería por su propio peso en las manos de cualquiera que estuviera mínimamente informado. En definitiva, que uno no siempre acierta.
Comentarios
Yo estoy confundido con la historia de España, por lo que leo en Liberalismo.org. ¿No se sabe qué pasó en los años 30? ¿se salvó el país de caer bajo el comunismo?
Alberto, esta declaración te honra. Felicidades. Una sugerencia, no subestimes nunca la opinión de Smith en asuntos como la II República o la Guerra Civil, es todo un experto, créeme. Quizá no lo hicieras a conciencia, pero en la polémica que citas me lo pareció que lo subestimabas.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Creeme, nunca suelo subestimar a nadie. Puede que lo pareciera en este caso porque no tomé la decisión que iría acorde con su opinión pero es que prefiero equivocarme, es algo masoquista pero gratificante. Nunca estuvo en mi intención hacerlo y siento que lo pareciera y espero que no se molestara, su silencio tanto en Batiburrillo como aquí me hace pensarlo.
Un saludo a los dos.
Un saludo a los dos.
Según creo el libro de Beevor es una reedición de uno que hizo hace ya casi una década o más acerca de nuestra guerra civil. Al igual que el "Angeles y demonios" de Dan Brown, que en su día no tuvo exito y que fue reeditado a raíz del exito del "Codigo da Vinci", Beevor ya ha reditado otros libros tras los éxitos de "Stalingrado" y "Berlin 1945: La caida". Me refiero por ejemplo a su libro sobre la invasión de Creta, escrito mucho antes del que versa de la caída de Berlín pero reeditado ante el éxito de aquél.
Bajo mi punto de vista el libro de Beevor es un manual desfasado, anticuado acerca de la guerra civil al que se le ha lavado la cara en vista de la buena acogida que las anteriores obras de Beevor han tenido en este país.
Salud y libre comercio
Bajo mi punto de vista el libro de Beevor es un manual desfasado, anticuado acerca de la guerra civil al que se le ha lavado la cara en vista de la buena acogida que las anteriores obras de Beevor han tenido en este país.
Salud y libre comercio
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