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4 de Octubre de 2005

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Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

Inmigrantes, ejército y disuasión

Aunque las cosas terminaron no hace más de diez años, la memoria del humano medio y sobre todo del político medio, mediocre diría yo, es escasa. Durante la Guerra Fría la disuasión nuclear fue la fuerza que mantuvo en su sitio las bombas nucleares de las dos superpotencias. Este reloj del día del juicio como lo denominaron algunos pocas veces estuvo a punto de marcar la hora fatídica y la razón estaba en que ambos bandos tenían miedo del daño que el otro podía hacerles, daño irreversible a todas luces. El gran secreto era que ambos bandos estaban dispuestos a usar todo su arsenal nuclear en primer lugar. Si alguno de los dos hubiera asegurado que únicamente iba a usar su potencial como recurso defensivo después de un ataque, hubiera firmado la sentencia de muerte de varios millones de personas, una vez que su enemigo hubiera estado suficientemente armado. El equilibrio teórico y el miedo fueron fundamentales, además del secreto de ciertas decisiones.

Salvando las distancias, la inutilidad y el fracaso del ejército en las fronteras melillense y ceutí se fraguó cuando el populista y demagogo ministro de Defensa español, el ínclito José Bono dijo que era mejor morir a matar. La decisión de Zapatero de mandar unos cuantos soldados a ese trozo de España en África ha sido, sin duda, bienvenida por los marroquíes y por las mafias que controlan este trafico moderno de esclavos. Y es inútil porque la bocaza del demagogo escupió una estupidez como un templo. Marroquíes y mafiosos saben a ciencia cierta que los soldados españoles no van a hacer nada porque nada tienen que hacer. No tienen ni el material adecuado, ni son suficientes y ni siquiera creo que la preparación adecuada. Bono tuvo un exceso verbal impropio de un personaje con un cargo como el suyo y las consecuencias las pagamos todos.

No digo yo que si Bono hubiera estado calladito la cosa fuera mucho mejor pero los moros tendrían dudas y la presencia del ejército les pondría la mosca detrás de la oreja. El ejército español sigue siendo, después de tantos siglos, una asignatura pendiente para el gobierno igual que lo fue para los anteriores, no sólo los democráticos sino hasta los de la dictadura franquista. Tuve la sensación cuando pasé por la mili (sí, la hice, qué pasa, uno tiene sus años) que aún vivía de las glorias pasadas, si es que las pasadas fueron glorias. Seguramente un exceso por mi parte pero no se pude tener un ejército profesional con gobiernos que no creen en él, con gobiernos que ven en el antimilitarismo uno de sus mandamientos fundamentales. El soldado, el oficial, el suboficial o el recluta, deben ser personas repletas de conocimientos, con capacidad para tomar decisiones en situaciones difíciles y desenvolverse en ellas. Pero eso cuesta y los Presupuestos son demasiado sociales para tenerlos en cuenta. No se puede tener un ejército como si fuera una ONG porque para eso ya tenemos ONG''s. Zapatero ha mandado a la Legión a hacer el ridículo y creo que lo está consiguiendo y no porque los legionarios sean ridículos sino porque la situación planteada durante estos últimos meses es absurda. La disuasión no funciona porque el ejército no funciona porque nuestros políticos no funcionan. Así de simple.

Comentarios

 
El ejercito es demasiado poderoso, para estos proceres de lo social; y como se tiene miedo a su respuesta, por las ilegalidades que se piensan perpetrar, se les da un tanteo... mandandoles a marruecos desarmados, por ver si su queja es muy alta. No dicen nada... pues adelante. Al igual que el moroamigo; chorreon de negros a ver que pasa contra la valla; si todo va bien mas negros en la siguiente tanda. De esta no salimos, los nuestros estan mandando, Ala nos coja con el fez puesto .
Enviado por el día 5 de Octubre de 2005 a las 19:00 (1)

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