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28 de Agosto de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Objeciones socialistas al agua privada


Lord Acton ha depotricado en su bitácora contra lo que él denomina "anarco-liberales". En su opinión, los anarco-liberales estamos más cerca de de las juventudes hitlerianas que del liberalismo. ¿Razón? "Para un liberal lo único que debe hacerle perder el sueño es la defensa de los intereses y derechos del individuo" y, en cambio, los anarco-liberales idolatran el Gran Mercado como esencia que trasciende la naturaleza de los objetos y los hechos

Aquí llegamos a un punto curioso. Primero, se nos acusa de defender "el Gran Mercado" (sic) cuando, no hace mucho, escribí: Y es que quienes inundan el mercado con bienes y servicios que mejoran la calidad de vida de todas las personas no son abstractas e inaprensibles fuerzas cósmicas, sino empresarios concretos, tangibles y, en multitud de ocasiones, desconocidos para el gran público (...) El automaticismo y el mecanicismo con los que se pretende representar los procesos sociales sólo tienen el objetivo de eliminar la figura central del empresario, menospreciando su fundamental papel en la economía y dando pie a que ese "secundario papel" pueda ser asumido sin demasiadas complicaciones por el Estado

En otras palabras, "en Gran Mercado" o "las fuerzas del mercado" no son nada; lo que se esconde detrás de ellas son personas y propiedades en muchos casos coaccionadas por el Estado (por ejemplo, la prohibición de comerciar con droga no es un atentado contra "el mercado", sino contra la libertad y la propiedad de miles de personas).

Segundo, precisamente por ello, como liberales, defendemos, como no podía ser de otra forma, los derechos del individuo, en concreto, la vida, la libertad, la propiedad privada y sus derivaciones lógicas. Erróneo es señalar, como hace Lord Acton, que los liberales debemos defender "los intereses" del individuo. Ya que la cuestión entonces es, ¿qué intereses? ¿de qué individuos?

El Derecho salvaguarda la legitimidad de determinadas acciones del individuo, no sus intereses. Los intereses aparecen dentro del marco jurídico salvaguardado y su satisfacción dependerá, lógicamente, de su legitimidad. El Derecho no salvaguarda los intereses de asesinos, ladrones y políticos. Sus intereses son intereses que ejercen la violencia sobre el resto de las personas. Se expolia a unos para beneficio de otros. Nada liberal.

El blogger, como ejemplo de su simplona afirmación, comenta mi reseña sobre el libro Water for Sale de Segerfeldt, en Libertad Digital. En concreto, al autor le molesta que acuse de socialistas a quienes defienden que los recursos naturales y básicos deben estar controlados por el Estado. Probablemente no lo sean.

Yendo un poco más al fondo del asunto. Como ya comenté en la reseña, Segerfeldt, apostatando de toda su exposición anterior, termina defendiendo un régimen de concesiones para la distribución del agua. No es que Segerfeldt considere imposible la propiedad y gestión privada del agua, simplemente termina decantándose, por el momento, por las concesiones. Aún así, el blogger se encoleriza: Lo que a nuestro comentaristale parece insuficiente porque el agua debe pasar a manos privadas aunque se cree un monopolio natural, ya que la competencia se establecería con las aguas embotelladas. Simplemente ridículo como argumentación técnica y peligroso como dogma político. Se vuelve a crear la falsa apariencia de que si las leyes del mercado no lo regulan todo entonces el individuo no es libre. Falso.

La argumentación no pasa de trivial demagogia y torpe manipulación. Primero, porque no dije que la competencia se establecería "solamente" con las botellas de agua, sino también con la "potencial" competencia. Segundo, no se puede decir que la competencia del agua suministrada con el agua embotellada es "ridícula", cuando líneas más abajo se sostiene el disparate de que una empresa o grupo de empresas que controlasen el mercado podrían chantajear a los Estados -bueno, quizás pretendan eliminarlos como paso previo- y a los consumidores, estableciendo una dependencia que los convertiría en los amos del mundo ya que Sin agua no hay vida, por lo que de poco sirve la libertad..

Esto es el clímax del disparate. Difícilmente puede sostenerse que la competencia del agua embotellada es "ridícula", cuando uno se está preocupando de que los monopolios naturales sobre la distribución permitirían acabar con la "vida humana". ¿Es que el agua embotellada no sirve para vivir? ¿Es que acaso el agua embotellada destinada al consumo vital es irrelevante pero el monopolio sobre la distribución concede una completa omnipotencia? Difícilmente puedo concebir que un monopolio sobre las cañerías del agua pueda matar de sed a una población si tienen agua Font Vella en el supermercado a 30 céntimos la botella.

Pero es que aparte Lord Acton (el blogger, no el insigne pensador) desconoce por completo el tema del que está hablando. Como explico en el artículo, el gran problema del agua no es su escasez material, sino su escasez económica. Cada individuo de media puede consumir al día unos 19000 litros de agua. Hoy en día, el consumo no llega a los 1300 litros diarios, ¡tremenda escasez! Es más, reduciendo el 10% el uso agrícola del agua doblaríamos la cantidad existente para el consumo humano.

Pero claro, ello no impide a Lord Acton pontificar que Lo esencial de estos bienes escasos hace imprescindible, y así lo entiende Segerfeld, que el dominio del agua sea básicamente público, ya que todos tienen derecho a disfrutar de su uso.

Me resulta graciosa la gente que habla de libros que no ha leído. Primero, el autor es Segerfeldt, no Segerfeld. Segundo e importante, ¿cómo puede decir Lord Acton que el argumento de Segerfeldt es que el agua es un derecho y, por tanto, tiene que ser pública? Cito a Segerfeldt: Incluso si aceptamos que el agua es un derecho humano, este enfoque no implica que el agua deba ser ofrecida por el gobierno (...) De nuevo podemos emplear la analogía de la comida. La comida es necesaria para la vida, pero nadie seriamente cree que toda la comida deba ser propiedad del gobierno y distribuida por él (de hecho, porque la comida se ha considerado una mercancía, el mundo ha sido capaz de producir más y más hasta alimentar a más gente que en toda la historia) De la misma manera, no hay ningún argumento basado en los derechos que justifique la gestión pública del agua

¿Dónde dice Segerfeldt que porque el agua es un derecho, su dominio deba ser público? Incluso ahora podemos volver a una frasecita anterior de Lord Acton: Se vuelve a crear la falsa apariencia de que si las leyes del mercado no lo regulan todo entonces el individuo no es libre. Falso

¿Qué son las leyes del mercado? ¿Ponerle precio a los bienes escasos? Algunos no han abandonado todavía los paraísos de Hesíodo. Repito, el agua no es materialmente escasa, lo es económicamente. No hay suficientes conexiones y redes de tuberías para proveer a todo el mundo de agua. Y el problema principal NO está en el consumo de agua para sobrevivir, sino en sus usos agrícolas. Nos negamos a ponerle precio al agua, ¿resultado? Los campos en lugar de emprender sistemas de goteo se riegan por inundación, los acuíferos se sobreexplotan y se salinizan. Reducimos nuestras disponibilidades de agua.

Las leyes del mercado simplemente establecen que el ser humano tiene derecho a apropiarse de aquellos bienes que no han sido usados por nada antes. Sin propiedad sobre el agua no hay incentivos para desarrollar toda la estructura logística. Es más, ese incentivo puede existir bajo un sistema de concesiones, pero nuevamente la cuestión es, ¿qué incentivos tiene la empresa concesionaria para hacer inversiones cuyo vencimiento vaya más allá del tiempo de la concesión? Imaginemos que dispongo de un acuífero que requiere de cuidados continuos. (Por ejemplo, contención de las filtraciones de agua salada). Toda la infraestructura destinada a protegerlo terminará depreciándose. Si se deprecia cada quince años y tenemos una licencia para 20, es obvio que la empresa no sustituirá todo el equipo una vez depreciado, sólo lo parcheará durante cinco años.

De la misma manera, los incentivos para excavar y descubrir nuevos acuíferos son nulos en caso de que no me pueda apropiar de ellos. ¿Para qué querría hacerlo? ¿Para qué invertir?

Después, Lord Acton se enrola en unas consideraciones realmente pintorescas: Mi libertad se encuentra limitada por la libertad de mi vecino. Si al hombre se le niega el acceso al agua con arreglo a unos principios metafísicos que inspiran el movimiento natural de las cosas, entonces de poco habrán servido la Ilustración y el progreso científico, los nuevos chamanes nos habrán devuelto a las tinieblas de la caverna.

Simplemente me voy a remitir a citar parte de mi artículo sobre el agua: Si Crusoe afirmara tener un derecho al consumo de agua ello implicaría que tiene derecho a no realizar el fatigoso esfuerzo de trasladarse diariamente al río. Pero, como es obvio, todos podemos darnos cuenta de que, por mucho que reclame semejante derecho, el agua no acudirá a él por arte de magia. Si Crusoe se empecinara en exigirle al río que le trajera el agua, simplemente moriría deshidratado

En otras palabras, si el vecino de Lord Acton excava un pozo y se apropia del acuífero, nuestro autor se cree legitimado a nacionalizarlo o, incluso, a que el Estado le otorgue a otra empresa su gestión. El problema con este modo de pensar es el que ya apuntó Bastiat. Si no se garantiza la propiedad privada, nos quedaremos sin propiedad y sin pozo. Y es que nadie excavará pozos sabiendo que se los expropiarán. Por tanto, la escasez de agua emerge crudamente. Los socialistas piensan que no hay agua; en realidad no hay pozos e incluso más propio sería decir que no hay incentivos para construir pozos. Los incentivos se los han zampado los socialistas con su asesina retórica.

No deja de sorprenderme la última observación de Lord Acton: El agua es en España un problema grave que debe tratarse con seriedad. No estriba el problema en el modelo de gestión, pública o privada, sino en la burda manipulación de los sátrapas regionales y de políticos irresponsables que han utilizado el agua, aprovechándose de los sentimientos más primarios, como si se tratara de un bien patrimonial o privado que pertenece a la tribu.

Precisamente los políticos han podido utilizar de esa forma toda el agua porque no es propiedad de nadie. Las causas de la escasez de agua en España son simplemente que la demanda supera a la oferta dado los bajos precios. La gente, los agricultores, quieren mantener cultivos ineficientes a costa de los bajos precios del agua y esos mismos bajos precios -unido a la falta de propiedad- impiden que la oferta de agua se incremente (por ejemplo extrayéndola de los ríos y acuíferos o desalinizando allí donde sea rentable).

El problema, nuevamente, es que el agua no es de nadie pero todo el mundo quiere tener control sobre ella. Un razonamiento típicamente nazionalizador y socialista. ¿Por dónde paraban las juventudes hitlerianas?

Pero ya la repanocha lo tenemos en su último ejemplo: Imagínense por un momento que el agua estuviese en manos de Polanco, ni el derecho al pataleo nos quedaría.

Imagínense que todas las panaderías estuvieran en poder de Polanco. Cachis, tengo problemas en entender cómo un solo individuo va a apropiarse de todas las reservas de agua del mundo. ¿Alguien cree que una persona puede quedarse con toda la tierra, todos los ríos y todos los mares sin la concesión directa del Estado?

Eso sí: Por ello, es el carácter público del agua el que debería prevalecer en la toma de decisiones y no supeditarlas a los acuerdos, alianzas y/o estrategias parlamentarias, pero para ello se requiere un cambio en la ley electoral y en el modelo de competencias del Estado que aísle a los partidarios de la segregación y la desmembración de la nación.

Todos estos razonamientos son tan pésimos y (por tanto) socialistas que uno simplemente se asusta. ¿El carácter público del agua tiene que prevalecer sobre los que quieren "desmembrar la nación"? Qué manía tienen algunos de politizar el tema del agua. Al ojo con el razonamiento, para conseguir "agua para todos" hay que cambiar la ley electoral y "aislar" a los segregadores. ¿De dónde vienes? Manzanas traigo.

Por desgracia si Carod Rovira tiene alguna competencia en impedir que el agua del Ebro llegue a Valencia se debe, en primer lugar, a que el agua es pública y, por tanto, gestión y dominio exclusivo de gente como ZP y Carod. Casualmente, el agua embotellada de Viladrau o Sacalm (ambas de manantiales catalanes) llegan y se distribuyen sin ningún tipo de problemas en Valencia. Es más, tenemos tanta como queremos. No hay escasez, no hay "deltas" en peligro. No hay demagogia de por medio. No hay propiedad pública.

Con estos ejemplos Lord Acton demuestra que no ha entendido nada. No se trata de entregar a las empresas "el agua" en general, sino de que los individuos se conviertan en propietarios de los pozos, acuíferos, ríos y lagos. Tanta demagogia al principio para terminar de una manera tan deprimente. Y yo que me he quedado con las ganas de saber qué tiene que ver la privatización del agua con el anarcocapitalismo.

Comentarios

 
Buena respuesta a semejante cúmulo de histerismos.

El libro parece interesante ¿hay algun lugar en España donde se pueda adquirir?

un saludo
Enviado por el día 28 de Agosto de 2005 a las 18:29 (1)
Gran falsación, y no me esperaba menos. La verdad es que sí, el texto del blogger no deja de ser una madeja de chorradas estatistas unidas a un odio irracional hacia el ancap, pues anda que no tiene guasa la comparación con las juventudes hitlerianas. La pataleta anti-ancap le ha costado una metedura de pata.
Enviado por el día 28 de Agosto de 2005 a las 19:16 (2)
No llego a entender cómo Lord Acton ha podido llegar a esas conclusiones. No es propio de él.
Enviado por el día 28 de Agosto de 2005 a las 19:17 (3)
Porque insistiran algunos en darle vueltas al enjendro del PHN (con discusiones tipo quien va a ganar la liga este año) en lugar de reclamar un mercado del agua...
Enviado por el día 28 de Agosto de 2005 a las 19:47 (4)
Inundaciones en centro europa, sequías e incencios en España, Portugal e Italia..., si el agua se pudiese explotar de forma privada hace años que habrían acueductos/trasvases del Rhin al Segura y del Danubio al sur de Nápoles...

Mientras sigamos con "especulaciones" mentales...

Saludos
Enviado por el día 28 de Agosto de 2005 a las 21:33 (5)
Quizás algunos autodenominados liberales dejen de temer al mercado cuando descubran de qué estamos hablando. Tú y yo, él y ella, tomando decisiones, discriminando, actuando en definitiva, constantemente.
Y quizás entonces sean liberales por convinción ética y no por un utilitarismo al que llegan por una metodología deficiente.

Aunque hay algo más fácil aún: leerse lo que escribe aquel de quien tomamos prestado el nick. Se evitarían muchas sandeces.
Enviado por el día 29 de Agosto de 2005 a las 02:18 (6)

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