27 de Septiembre de 2006
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Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián
La palanca migratoria
Este martes he escrito en LD sobre la estrategia política destinada a azuzar la inmigración para favorecer un crecimiento del poder y las competencias del Estado.
Lo cierto es que la inmigración encrespa los ánimos de gran parte de la sociedad, algo que los políticos saben estimular y utilizar para su propio provecho. La clase estatista sigue mintiéndonos y manipulándonos sobre las auténticas causas de este fenómeno para lograr perpetuarse en el poder a costa de una tragedia.Leer más
No es casualidad que ocho estados europeos, entre ellos España y Francia, hayan solicitado a la Comisión Europea más fondos y medios policiales para controlar la inmigración. Como ya hemos visto, todo forma parte del mismo juego obsceno de los políticos: estimular la inmigración para generar un pánico que legitime la ampliación de su poder.
Comentarios
Creo que tu teoría conspiratoria es absolutamente delirante. Y eso de la clase estatista me suena a marxismo de la peor calaña. Es terrible que copiemos los trucos dialécticos blocheviques. De verdad, muy poco serio.
Delirante o no, lo cierto es que los Estados occidentales crean las condiciones para la llegada masiva de inmigrantes, generando una situación de crisis que les permita ampliar su poder.
Sobre lo de clase marxista, te recomiendo este artículo de Hoppe: https://www.mises.org/journals/jls/9_2/9_2_5.pdf
Ni que cualquier término empleado por la izquierda deviniera un monopolio suyo.
Sobre lo de clase marxista, te recomiendo este artículo de Hoppe: https://www.mises.org/journals/jls/9_2/9_2_5.pdf
Ni que cualquier término empleado por la izquierda deviniera un monopolio suyo.
Estoy de aceurdo con Agolmar. Plantear la batalla dialéctica como una cuestión de buenos o malos realmente no es de recibo.
Estoy seguro de que hay gente con grandes intenciones en dentro del socialismo, y personas realmente crueles con grandes ideas liberales. Puede incluso que haya personas que propongan sus argumentos liberales únicamente como una medida egoista, e incluso pensando que eso va a perjudicar al resto del mundo.
No me gustan nada los juicios de intención, y menos como crítica a un comportamiento general y muy extendido.
Está claro que muchas de las medidas del Estado del Bienestar pueden favorecer la llegada de inmigrantes en condiciones penosas y con consecuencias lamentables tanto para los habitantes del Estado como para los propios inmigrantes. Pero de ahí a decir que los políticos mienten (es decir, dicen algo falso con conocimiento de que es falso) sobre los inmigrantes, jugando con ellos, sólo por poder, no puedo aceptarlo, y no me parece más que como dice Agolmar, pura propaganda del peor estilo progre.
Un saludo
Estoy seguro de que hay gente con grandes intenciones en dentro del socialismo, y personas realmente crueles con grandes ideas liberales. Puede incluso que haya personas que propongan sus argumentos liberales únicamente como una medida egoista, e incluso pensando que eso va a perjudicar al resto del mundo.
No me gustan nada los juicios de intención, y menos como crítica a un comportamiento general y muy extendido.
Está claro que muchas de las medidas del Estado del Bienestar pueden favorecer la llegada de inmigrantes en condiciones penosas y con consecuencias lamentables tanto para los habitantes del Estado como para los propios inmigrantes. Pero de ahí a decir que los políticos mienten (es decir, dicen algo falso con conocimiento de que es falso) sobre los inmigrantes, jugando con ellos, sólo por poder, no puedo aceptarlo, y no me parece más que como dice Agolmar, pura propaganda del peor estilo progre.
Un saludo
No veo tan descabellado el punto de partida de Rallo en relación al tema. En un asunto colindante como "la ayuda al desarrollo" (más bien al despotismo y al subdesarrollo según demuestra la perspectiva liberal) la relación entre el pretexto y la ampliación de los poderes de la burocracia estatista es incontrovertible. Fijémonos en el espectacular aumento de la partida que el gobierno incluye en los presupuestos del 2007 para ese fin, para mayor gloria de Leire Pajín y de todos los que se quieren colocar con ese cuento bajo las ubres del estado, que, a la sazón, ha cobrado forzosamente a los quieren pagar ese dislate y a los que no.
La razón estatal (con independencia de las buenas intenciones de sus agentes) conduce a esa perversión que apunta Rallo. En vez de eliminar unilateralmente los aranceles, la ayuda forzosa estatal a otros países y los subsidios a quiénes entran ilegalmente, para así contribuir objetivamente a nuestro bienestar y al de quiénes viven en esos países desarrollados, los estatistas tienen muy claro que la exacerbación del problema puede reportarles muchos créditos.
En mi caso, en contra de Hoppe, podría defender la absoluta libertad de circulación y establecimiento de trabajadadores inmigrantes. Pero previamente debería suprimirse el "Estado del Malestar" (para nacionales y para extranjeros)
La razón estatal (con independencia de las buenas intenciones de sus agentes) conduce a esa perversión que apunta Rallo. En vez de eliminar unilateralmente los aranceles, la ayuda forzosa estatal a otros países y los subsidios a quiénes entran ilegalmente, para así contribuir objetivamente a nuestro bienestar y al de quiénes viven en esos países desarrollados, los estatistas tienen muy claro que la exacerbación del problema puede reportarles muchos créditos.
En mi caso, en contra de Hoppe, podría defender la absoluta libertad de circulación y establecimiento de trabajadadores inmigrantes. Pero previamente debería suprimirse el "Estado del Malestar" (para nacionales y para extranjeros)
La razón estatal (con independencia de las buenas intenciones de sus agentes)
Eso es justamente lo que se critica de Rallo... el niega que existan buenas intenciones. Con el resto del artículo estoy bastante de acuerdo... pero esos juicios de inteción no son válidos en un debate serio... El intentar hacer ver que los otros tienen intenciones perversas, mientras que nosotros somos santos, no lleva más que a impedir que nadie que no piense como él pueda escuchar sus afirmaciones, ni siquiera plantear el debate de manera seria.
Huele a propaganda para consumo interno... y eso no es aceptable (e incluso es contraproducente).
Un saludo
Eso es justamente lo que se critica de Rallo... el niega que existan buenas intenciones. Con el resto del artículo estoy bastante de acuerdo... pero esos juicios de inteción no son válidos en un debate serio... El intentar hacer ver que los otros tienen intenciones perversas, mientras que nosotros somos santos, no lleva más que a impedir que nadie que no piense como él pueda escuchar sus afirmaciones, ni siquiera plantear el debate de manera seria.
Huele a propaganda para consumo interno... y eso no es aceptable (e incluso es contraproducente).
Un saludo
Solo una matización, imore. Cuando digo buenas intenciones de sus agentes, me refiero a algunos de sus agentes. Aparte de que el camino hacia el infierno esté pavimentado de buenas intenciones, no podemos desconocer el papel de las astucia y, en una palabra, el mal, como motivación para el sostenimiento de muchas posturas políticas. Sobre todo en aquellos cínicos que gozan de las mieles del poder omnimodo que les brinda la idolatría del estado. Toma esta definición como parte de un acervo cultural, influido, pero no religioso. Francamente, creo que muchos defensores de la expansión del poder del estado -y del retroceso del la libertad- son conscientes de las alternativas posibles y optan por el MAL. Lo difícil es desenmascararlos en casos extremos. Pero ¿No estamos de acuerdo en que, por ejemplo, Lenin y sus bolcheviques eran unos canallas de la peor especie?
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