11 de Noviembre de 2006
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La liberalización del taxi, por Albert Esplugas
Reproduzco una carta al director escrita por Albert Esplugas y que ha aparecido hoy en el diario "La Vanguardia":
En relación con la propuesta del gremio de los taxistas de elevar drásticamente sus precios en su servicio nocturno para desincentivar el absentismo y paliar la escasez, el editorial de La Vanguardia del 8 / 11 / 2006 insta a la Administración a arbitrar medidas para que se cumplan los horarios de noche.
Pero este llamamiento no profundiza en la causa del problema: el Estado restringe artificialmente la oferta de taxis repartiendo un número limitado de licencias. Puedes abrir una tienda libremente, pero no hay libertad de entrada en el sector de los taxis. Se distribuyen 10.000 licencias, una vez cubierto el cupo cualquiera que desee ofrecer sus servicios simplemente no puede hacerlo por capricho del gobierno. Por supuesto esto beneficia al gremio de taxistas, pues al restringirse la oferta pueden cobrar precios más altos sin temer por la entrada de competidores en el mercado. Y encima algunos se quejan si no hay propina...
Si se liberalizara el sector, la oferta de taxis aumentaría y los precios caerían, lo cual beneficiaría a los ciudadanos que utilizamos este servicio. Pero obviamente perjudicaría al colectivo de taxistas antes privilegiados, y los políticos que tanto se llenan la boca hablando del interés general se pliegan a intereses gremiales en perjuicio del resto de ciudadanos.
Comentarios
Las ganacias serian tan bajas que muchos empresarios quebrarian y los pocos que quedarian darian un pesimo servicio debido aque sus beneficios serian tan pequeños que no les alcanzaria ni para reponer el capital consumido solo se quedarian laborando por el minimo para no perder sus pocos ingresos.
Pero entonces uno se pregunta por que eso no lo a ocurrido a empresas de internet o telefonia celular ahi uno se da cuenta de la ficcion que nos cuentan y se entiende las licitaciones no son mas que arreglos clientelistas y focos de corrupcion descarados.
Esta claro que la liberalizacion favoreceria al consumidor e incluso a la circulacion en la ciudad, ya que menos gente tendria que desplazarse en su propio coche, al disponer de un servicio eficiente y barato de taxi.
La unica pregunta que yo me hago es, ¿que hacemos con toda esa genten que se ha hipotecado casi de por vida para comprar una licencia? ¿verian esa millonada perdida los taxistas? Es una pregunta dificil, ya que implica la vida de mucha gente.
Este engendro constitucional que es el Estado del bienestar se ha preocupa muy bien de perpeturase a si mismo, ya que teniendo claro que se debe desmantelar, la cuestion es como hacerlo para que sea de la forma mas paulatiuna y menos lesiva de las expectativas de gente que, como en este ejemplo, no ha tenido mas remedio que gastarse una buena millonada necesariamente para poder servir a los consumidores.
Ademas nadie es tan tonto como para poner el precio por debajo de los costes de producciòn,como piensan los progres.Està claro que por muy salvaje que sea la competencia nadie bajarà de los costes de producciòn.
Se podría compensar, por parte de la administración competente, a los titulares de licencias con una cantidad a tanto alzado en función del tiempo que lleven explotando su licencia. Recordemos que son concesiones administrativas, no propiedades particulares.
Ese desembolso lo recuperaría el erario público mediante un menor coste de explotación de los actuales transportes públicos, descongestionados por el aumento del uso del taxi debido a la bajada de precios motivada por una mayor competencia, y gracias a un aumento de la recaudación de impuestos sobre el sector, más dinámico y numeroso.
Pero como decís, una vez otorgado este privilegio es difícil quitárselo. El Estado del Bienestar se perpetua de este modo sirviendo a grupos de interés que luego se echan a la calle y montan la gorda si alguien intenta tocar sus privilegios (e incluso salen para reivindicar más prebendas).
Un saludo
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