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10 de Marzo de 2007

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

¿Qué es un plan? Respuesta a las críticas

Aunque estaba esperando a que Bilbaopundit completara la respuesta a mi post antes de volver a escribir, dado que ya ha pasado un tiempo prudencial procederé a contestarle.

Ya adelanto que su post es un buen ejemplo de la falacia del hombre de paja y de un sectarismo ciego antiancap que niega cualquier argumento del contrario simplemente por ser contrario. Me temo que Bilbaopundit está más empeñado en reafirmar su esquema ideológico –y reafirmárselo a sus lectores- que en debatir y esclarecer la controversia. O eso o simplemente no ha entendido nada de mi post.

Subjetivismo y psicología

La primera crítica de Bilbaopundit a mi definición de plan (a saber: Un plan es una relación programada entre fines y medios) es que los "planes" a los que se refiere el blogger son puramente subjetivistas, y se mueven por consiguiente en el plano de la psicología o la etología, de los sentimientos (como el "asco" o el "miedo") pero no tanto en el plano de la economía política.

Lo cual resulta tremendamente incompleto porque los "planes" (subjetivos) del homo economicus resultan ser cogenéricos con los "planes" que también siguen individuos de otras especies no humanas.

Dado que mi conocimiento sobre el obrar animal es más bien reducido tomaré como ciertas a efectos dialécticos las afirmaciones de Bilbaopundit sobre los planes que siguen algunas aves para elaborar rudimentarias herramientas y alcanzar así frutos en lugares poco accesibles. Tan sólo quiero recalcar que mi definición era una relación programada entre fines y medios, esto es, una relación representada mentalmente por el agente entre medios que puede reconocer y fines que espera alcanzar; lo cual desconozco si sigue encajando en los comportamiento animales que Bilbaopundit trae a colación. Pero en realidad, es del todo indistinto para nuestro debate.

El hecho de que otras especies pudieran trazar planes en el sentido de mi definición en absoluto la desmerece. Para ello sería necesario encontrar un caso de plan que no encajara en mi definición (demasiado restrictiva) o un caso de no-plan  que encajara (demasiado genérica); pero el hecho de que otros seres –aparte de los humanos- puedan desarrollar planes ni prueba ni refuta nada.

Ni siquiera lo hace desde el punto de vista de la economía política. Es cierto que la economía no estudia hoy el comportamiento animal, pero no porque no puedan trazar planes, sino porque no pueden trazar planes lo suficientemente complejos como para desembocar en una comunidad económica de división del trabajo e intercambio (cataláctica).

Si ciertos supuestos fueran ciertos (que los animales pudieran reconocer los medios empleados y configurar una relación tecnológica para un fin) podríamos incluirlos en el apartado marginal del intercambio autístico o intrapersonal de la praxeología, pero poco más.

Eso sí, en caso de que en el futuro desarrollaran planes más complejos y se interrelacionaran mediante procesos productivos y de intercambio, nada obstaría para que la praxeología también sirviera para estudiar cómo los animales dan lugar a precios, estructuras productivas y medios líquidos.

Por tanto, la definición de plan, a falta de mejor crítica, sigue en pie. Que un animal pueda trazar un plan sólo significa eso: que puede trazarlo, no que trace algo distinto a un plan.

Finis operis et finis operantis

La siguiente crítica de Bilbaopundit es que no distingo entre el finis operis y el finis operantis. El primero es intrínseco a la misma obra y el segundo es el que pretende extrínsecamente el que obra. Por ejemplo, quien restringe su consumo es para ahorrar con independencia de para qué ahorre (inversión, aplazamiento del consumo, precaución…). El finis operis coincidiría con las implicaciones necesarias de la acción y el finis operantis con la expectativa del actor.

Bilbaopundit cree que esto es grave porque los planes y programas se convierten en programas de la economía política en la medida en que dejan de ser subjetivistas, de modo que trascienden mi perspectiva subjetivista y cogenérica. Vamos, que a la hora de hacer ciencia no pueden contemplarse solamente las intenciones de los agentes sino que hay que analizar las repercusiones objetivas de sus acciones además de sus intenciones.

No sé de dónde ha deducido Bilbaopundit que yo me opongo a semejante conclusión. Supongo que de alguna presunción atomista o nihilista sobre mis ideas. No, no soy un seguidor de Lachmann, Shackle y otros ultrasubjetivistas. Por ahí no vamos bien.

Coincido con Mises cuando afirma que es en el subjetivismo donde reside la objetividad de nuestra ciencia. Y, por supuesto, coincido conmigo mismo cuando dije que la economía obtiene su objetividad reconociendo la subjetividad del valor; y es que es un "hecho" objetivo que el valor es subjetivo. La economía no se pregunta por las "motivaciones" de ese valor, precisamente porque el ámbito de la formación de los fines en la mente humana corresponde a la psicología.

Pero esto no tiene nada que ver con no distinguir entre finis operis y finis operantis a la hora de definir plan. Que existan regularidades en las acciones que los individuos puedan analizar como observadores externos al margen de la causa psicológica que haya motivado esa acción, no implica que el finis operantis quede excluido como dato del análisis económico. En cierto modo, el finis operis de toda acción teleológica por definición es la de lograr el finis operantis (como categoría).

Por consiguiente, la definición de plan del actor debe contener por necesidad el dato de su fin, en cuya ausencia el plan carecería de sentido; y ello con total independencia de que el finis operis quede incluido conscientemente o no en el plan trazado. Uno puede conocer la trascendencia objetiva de su acción (restrinjo el consumo para ahorrar) o ignorarla (impongo un control de precios para garantizar el abastecimiento), sin que por ello la definición de plan sufra lo más mínimo.

Como ya dije en el propio post, los planes son relaciones programadas (conocimiento de la trascendencia objetiva) pero que incorporan en ocasiones conocimientos de los que ni siquiera somos conscientes o que, al menos, su explicación última no resultaría de muy difícil formalización (ignorancia de la trascendencia objetiva).

Me temo que tenemos un ejemplo de lo que apuntaba antes: criticarlo todo sin ton ni son aun cuando se esté de acuerdo para tratar de reafirmar una posición ideologizada.

Atomismo e instituciones

Por último, Bilbaopundit cree derivar de mi definición de plan un peligroso racionalismo constructivista que ya Hayek se encargó de tildar de “falso individualismo”, esto es, la idea de que no existe nada al margen del individuo y que, por tanto, todo cuanto existe ha sido una creación deliberada del individuo (incluida las instituciones sociales como el derecho).

Dice Bilbaopundit que Aristóteles rechazaba la visión subjetivista extrama (que yo defiendo, supongo) porque descarta que la ciudad pueda fundamentarse en una relación entre individuos aislados, como la perspectiva holista, totalitaria, puesto que reconoce que el fin de la vida política no es sólo el bien genérico de la comunidad, sino la felicidad específica de los individuos.

De nuevo Bilbaopundit crea un hombre de paja, espero que ideas preconcebidas y no por falta de ideas. En mi anterior post explicaba que: La particularidad de estas instituciones espontáneas era que, sin ser resultado de ningún plan, eran útiles para la totalidad de los individuos que decidía utilizarlas. Las instituciones lograban coordinar a los individuos sin necesidad de mandatos coactivos: el orden era el resultado no intencionado de las acciones de los individuos.

De hecho, Bilbaopundit rechaza que mi afirmación de que la génesis de la institución es el plan individual. Algo que no sólo tiene a toda la historia económica en su contra, sino incluso a asunciones muy elementales sobre la naturaleza humana.

Como digo, se me endosa interesadamente una postura que yo no he defendido en ningún momento. Aseverar que la génesis de la institución es el plan individual (seguido inmediatamente del matiz de que No porque la institución sea fruto de un plan individual) es muy similar sino equivalente a la explicación que dio Adam Ferguson sobre el orden espontáneo y que tantas veces cita Hayek: “resultado de la acción humana pero no del diseño humano”.

El plan es génesis de la institución porque las instituciones son resultado de la acción humana. La institución no es fruto del plan porque no son resultado del diseño humano. El plan es el principio sobre el que surge la institución, lo que no significa que el plan construya la institución.

Aun así, Bilbaopundit sigue perdiéndose tratando de refutar al hombre de paja aun cuando ello suponga reafirmar el resto de mi post. Como refutación de mi malinterpretada afirmación dice: El hecho de que no llevemos más de 5 millones de años machacando nueces con las piedras, como otros primates, tiene mucho que ver con el desarrollo de la intencionalidad compartida que da lugar a la evolución de las instituciones.

 Básicamente, la intencionalidad compartida establece la empatía humana como el presupuesto de la cooperación y de la innovación; cooperación que modifica las instituciones hacia cursos no previstos por ningún plan individual.

Una piedra que se intenta tirar contra mi tejado, sólo que Bilbaopundit se equivoca de casa. El tejado ese no es mío, lo lamento. De hecho, si vamos al final del post que enlaza el blogger tenemos una hipótesis para explicar de dónde surge esa intencionalidad compartida: La emoción es un buen candidato para explicar la formación temprana de esta habilidad [intencionalidad compartida] (…) que se relaciona con las redes de placer y dolor, y se sabe que está relacionado con la motivación y la habilidad para planificar.

Pim-pam-pum. Ahora resulta que las emociones y los planes son compañeros inseparables de la intencionalidad compartida, que según Bilbaopundit es un factor determinante para fabricar una explicación sobre el surgimiento de las instituciones opuesta a la mía. Lástima que escribiera esto: El asco y el miedo son dos ejemplos de emociones que hemos ido incorporado evolutivamente en nuestra psicología. El lenguaje y el dinero son dos ejemplos de instituciones que son fruto de una larga evolución por prueba y error.

Estos medios forman parte de nuestros planes de un modo casi insconsciente y sólo para acciones muy específicas (un show de televisión donde se practica la escatofagia; comercio exterior; comunicación con extranjeros) disponemos deliberadamente de ellos.

 Emoción-plan-institución. Qué de cosas escribe un subjetivista extremo.

Menos mal que Bilbaopundit remata su teoría de las instituciones para dejarnos claro las enormes diferencias que existen con la que acabo de exponer: Los "planes objetivos" son esencialmente diferentes de los fines de los operantes o agentes individuales (humanos o animales). El comportamiento proléptico específicamente político de los seres humanos está, además, determinado en buena parte por las tradiciones y el pasado histórico (algo paralelo a la "anamnesis" platónica). De aquí que los planes y programas humanos (políticos) conduzcan muchas veces a resultados inesperados o errores con respecto al curso inicialmente planeado. La historia no es un proceso autodirigido conscientemente diseñado por el hombre, y no parece muy realista la pretensión de tomar algún día "las riendas de nuestro destino", como pronosticaron Marx o el mismo Popper.

Vamos, que en los planes influyen tanto las tradiciones como los errores. Cosa que yo, claro, nunca dije cuando escribí que: Estos medios [emociones e instituciones, donde queda incluida la costumbre] forman parte de nuestros planes de un modo casi insconsciente. Tampoco tuve en cuenta la influencia del error sobre la acción y la institución al escribir que: Las instituciones pueden adolecer continuamente de vicios o errores tecnológicos y praxeológicos.

Si el individuo yerra –y creo que esto lo recalqué varias veces- obviamente su curso de acción no coincidirá con el esperado, y en tanto ello suceda los comportamientos de otros seres humanos podrán mimetizar pautas erróneas dando lugar a instituciones que contendrán ese error (por ejemplo la costumbre bancaria de endeudarse a corto y prestar a largo que a su vez ha estimulado la emergencia de otras instituciones como los seguros de crédito).

La adscripción voluntaria a la religión

Por último, Bilbaopundit también lee mis palabras sobre la religión de un modo extraño. Yo dije: Las religiones organizadas pueden ser fruto de adscripción voluntaria y no por ello dejar de ser espontáneas, en el sentido de que los individuos armonizan sus propios planes y no se convierten en medios necesarios de los planes (de las organizaciones construidas) ajenas.

Y Bilbaopundit se escandaliza: Constituiría, creo yo, una burda caricatura de la historia del cristianismo, una pintura de la historia de los concilios que los mostrase como el resultado de muchas pinceladas individuales "armonizando sus propios planes". La "adscripción voluntaria" de los fieles a las religiones realmente existentes es una idea que, sencillamente, no tiene lugar. Los católicos no se adscriben voluntariamente al credo de Nicea, una vez que son sumergidos en agua bautismal mucho antes de alcanzar una edad compatible con la responsabilidad, y ni siquiera los reformados y protestantes podían escoger un credo diferente al que decidiera por ellos el príncipe.

Yo no he dicho que el cristianismo haya sido siempre una religión de adscripción voluntaria, sino que los cristianos (hoy) se adscriben voluntariamente. Lo cual tampoco quiere decir, como Bilbaopundit parece entender, que se adscriban sin ningún tipo de influencia exterior, sino que permanecen en la religión sin que nadie les coaccione a ello. Cuestión distinta es la influencia que la costumbre pueda tener en esto, al fin y al cabo ya dije que muchas veces las instituciones se incorporaban en los planes de manera inconsciente, por lo que acudir a una ceremonia religiosa puede ser un plan voluntario pero influido por la tradición.

Conclusión

Por desgracia en este post sólo he encontrado unas ansias enormes de hacer encajar mis ideas y afirmaciones en el molde preconcebido y prejuicioso que Bilbaopundit tenía sobre los libertarios. Eso se ve, por ejemplo, al afirmar que la opinión libertaria sobre las instituciones es que son fruto de la “construcción racionalista”. No me cabe duda de que esta será la opinión simplista de muchos libertarios, pero no es LA opinión de los libertarios. Parece como si Randy Barnett, Bruce Benson, Butler Schaffer, Huerta de Soto o Anthony de Jasay, no pintaran nada en el movimiento libertario (No me cabe duda de que, habida cuenta de las ideas que algunos tienen sobre los libertarios, para ellos sí que no deben pintar).

La voluntad de construir conflictos artificiales para distanciarse del adversario y no verse afectado por las conclusiones de su análisis parece poco honesto. Espero el post donde Bilbaopundit entre en la auténtica sustancia de nuestras discrepancias (esto es, la segunda parte de mi post) y se deje de marear la perdiz sobre cuestiones en las que existe un acuerdo en lo esencial.

En todo caso, este primer post suyo dirigido a criticar mi definición de plan y de tratar de mostrar como su caracterización subjetivista me lleva a degenerar en el constructivismo institucional es del todo fallido. Los planes son subjetivos aun cuando se basen en elementos objetivos y tengan consecuencias objetivas, previstas o no que a su vez influyen y condicionan los planes de otros individuos. Nadie dijo que el plan para ser subjetivo deba fijarse en el vacío. Sólo una lectura rebuscada podría llevar a tal conclusión.


Comentarios

 
"Yo no he dicho que el cristianismo haya sido siempre una religión de adscripción voluntaria, sino que los cristianos (hoy) se adscriben voluntariamente"

Creo que entre tanta palabreja y tanto afilar el lapiz me he perdido. ¿Cuando ha habido cristianos no voluntarios? ¿que tiene que ver el credo "impuesto" con el que verdaderamente sienta uno? ¿Desde cuando todos los cristianos tienen que aceptar las resoluciones de los concilios? ¿Es que el arrianismo no es cristiano?
Enviado por el día 10 de Marzo de 2007 a las 22:27 (1)
Bueno, creo que Bilbaopundit hace referencia al auxilio "evangelizador" del Estado para expandir las costumbres religiosas. Uno puede sólo aparentar seguir un credo religioso, aun cuando no tenga fe en su fuero interno, y ello influir sobre los restantes individuos para que la sigan voluntariamente.

De este modo, los medios violentos del Estado influyen en la evolución de la institución religiosa. Algo similar ocurre en el lenguaje, el dinero y sobre todo el derecho.
Enviado por el día 10 de Marzo de 2007 a las 22:46 (2)
"O eso o simplemente no ha entendido nada de mi post."

Empieza a ser sospechoso que todos menos Rallo sean imbéciles...
Enviado por el día 11 de Marzo de 2007 a las 02:31 (3)
PD: acusar de hiperideologizado a Eduardo precisamente tú, Rallo, es de llorar de la risa.
Enviado por el día 11 de Marzo de 2007 a las 02:35 (4)
Tu risa es la risa de las hienas fascistas...ni lo dudes.
Enviado por el día 11 de Marzo de 2007 a las 11:47 (5)
No, yo no me inclino por la hipótesis de que no lo haya entendido, sino por la de que quiere marcar diferencias. Como tú ahora mismo, cuando me citas parcialmente (Me temo que Bilbaopundit está más empeñado en reafirmar su esquema ideológico –y reafirmárselo a sus lectores- que en debatir y esclarecer la controversia. O eso o simplemente no ha entendido nada de mi post) para reafirmar tus ideas preconcebidas sobre mí. Que tú cometieras constantes errores en tus razonamientos, especialmente económicos, no significa que el resto de los mortales también los tenga que cometer. Otra muestra de ideologización.
Enviado por el día 11 de Marzo de 2007 a las 11:49 (6)

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