11 de Marzo de 2007
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Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián
Víctimas sin derechos
Este martes pasado escribí en Libertad Digital sobre el caso De Juana Chaos. El objeto de mi denuncia es distinto al de la mayoría de los medios de comunicación y coincide en buena medida con el de Alberto (aquí y aquí) y parcialmente con el de Kantor. Básicamente denuncio la expropiación del derecho de restitución de las víctimas de De Juana por el Estado y su disposición espuria por parte del gobierno:
El caso de De Juana Chaos es un ejemplo perfecto de cómo la justicia pública es sólo un instrumento en manos de los políticos para satisfacer su propia agenda de conservación del poder. El PSOE ha desairado las legítimas exigencias de las víctimas de De Juana para santificar un proceso que, hoy sí, es una declaración de rendición en toda regla. Un cheque en blanco expedido para contentar el voraz apetito etarra y girado contra fondos ajenos.
Recordemos una idea que no por sencilla está lo suficientemente clara: Zapatero carece de cualquier legitimidad para decidir sobre la condena a De Juana. Y esto por una sola razón: Zapatero no es víctima de De Juana, no ha sufrido ningún daño por el que pueda exigirle reparación.Los únicos que tienen derecho a decidir sobre el futuro de De Juana son sus víctimas; ni la sociedad, ni el Estado, ni siquiera las víctimas de otros terroristas tienen poder alguno sobre De Juana –y mucho menos sobre los derechos de restitución que ostentan las víctimas de De Juana.
Comentarios
En otros sistemas de justicia pública como el norteamericano las víctimas tienen derecho a hacer oir formalmente su voz a la hora de estudiar la concesión de beneficios penitenciarios a los criminales que les afrentaron. Aquí ni eso. Y no es una diferencia exclusivamente de matiz.
Las víctimas de De Juana tienen perfecto derecho a que el terrorista permanezca en la cárcel hasta el fin de sus días, incluso a alimentarlo coactivamente y a prolongar la reclusión forzosa.
¿Y cuál de sus víctimas decidirá?
¿Y podría decidir yo que mi agresor permanezca de por vida encerrado, si mi agresor me cortó un brazo?¿Y si me puso morado un ojo?
Creo que el artículo se queda completamente cojo. Si se reduce a lo explicado en él, es completamente vacío.
Un saludo.
¿Y cuál de sus víctimas decidirá?
¿Y podría decidir yo que mi agresor permanezca de por vida encerrado, si mi agresor me cortó un brazo?¿Y si me puso morado un ojo?
Creo que el artículo se queda completamente cojo. Si se reduce a lo explicado en él, es completamente vacío.
Un saludo.
¿Y cuál de sus víctimas decidirá?
Litisconsorcio activo.
¿Y podría decidir yo que mi agresor permanezca de por vida encerrado, si mi agresor me cortó un brazo?¿Y si me puso morado un ojo?
Dependería del daño que te causara. El daño, claro está, es un concepto subjetivo que debería concretarse por un tribunal para emitir un juicio ético. Esta operación puede hacerse mediante el Estado o no. Por supuesto prefiero la segunda opción.
Sobre qué ocurriría si no hubiera Estado y la víctima se tomara la justicia por su mano sin concreción del daño causado, pues simplemente eso: que se habría tomado la justicia por su mano. Cabría la posibilidad de que actuara correctamente o no, a falta de concreción del daño causado. Pero ese problema ya está más relacionado con las iniciaciones de la violencia que con la problemática de cómo "cuantificar" el daño causado.
En caso de que existan contratos de sumisión de arbitraje, mucho más sencillo, claro.
Litisconsorcio activo.
¿Y podría decidir yo que mi agresor permanezca de por vida encerrado, si mi agresor me cortó un brazo?¿Y si me puso morado un ojo?
Dependería del daño que te causara. El daño, claro está, es un concepto subjetivo que debería concretarse por un tribunal para emitir un juicio ético. Esta operación puede hacerse mediante el Estado o no. Por supuesto prefiero la segunda opción.
Sobre qué ocurriría si no hubiera Estado y la víctima se tomara la justicia por su mano sin concreción del daño causado, pues simplemente eso: que se habría tomado la justicia por su mano. Cabría la posibilidad de que actuara correctamente o no, a falta de concreción del daño causado. Pero ese problema ya está más relacionado con las iniciaciones de la violencia que con la problemática de cómo "cuantificar" el daño causado.
En caso de que existan contratos de sumisión de arbitraje, mucho más sencillo, claro.
Supongo que la fórmula, Rallo, sería idéntica ante impago de deudas: ¿no? Stulti omnes servi, supongo.
Imore, el problema no es cual de las víctimas decidirá sino el que las víctimas tienen derecho de restitución.
Todos aquellos que aceptan el Estado sin cuestionarse sus limitaciones tienen que aceptar que la única causa formar por la que la mayoría de los liberales, incluyendo a aquellos que lo aceptamos con muchos “peros”, es que asuma para sí el impartir justicia y hacer efectivo el cumplimiento de las penas. Y no puede haber justicia cuando la pena no se ajusta al daño cometido.
Pero podemos aceptar adaptar la pena, eliminando el “ojo por ojo, diente por diente”, a lo que podríamos llamar humanizar la condena, es decir, no cortamos manos a los ladrones, no matamos a los asesinos. Pero lo que empieza ya a ser cuestionable es que las penas se sumen y dé como resultado el que las medidas de reinserción, algo muy humanitario pero totalmente fuera de la lógica de la justicia, se den con arreglo a 30 años de estancia máxima en prisión.
Al hacerse eso, ocurre que el que ha sido condenado a 30 años por matar a su suegra con ensañamiento su pena se revisará al cumplimiento integro de la pena. Pero el que ha matado a veinticinco su pena se verá disminuida proporcionalmente al número de personas que haya matado siendo así que todas las demás muertes le salen gratis.
Por tanto no se trata de ver quien decide primero, sino de que cumpla todas las condenas por todos los asesinatos para dar restitución a todas las victimas.
Añadamos, como dice Rallo, que al asumir el Estado el coste de hacer efectivo el cumplimiento de la pena, éste, el Estado, reparte entre todos dicho coste haciendo que al delincuente no sólo no le cueste nada mas que su tiempo y su libertad, no siendo poco en sí, sino que a todos nos sale caro.
¿Es el cumplimiento de penas proporcional al daño causado?
En este momento no.
Todos aquellos que aceptan el Estado sin cuestionarse sus limitaciones tienen que aceptar que la única causa formar por la que la mayoría de los liberales, incluyendo a aquellos que lo aceptamos con muchos “peros”, es que asuma para sí el impartir justicia y hacer efectivo el cumplimiento de las penas. Y no puede haber justicia cuando la pena no se ajusta al daño cometido.
Pero podemos aceptar adaptar la pena, eliminando el “ojo por ojo, diente por diente”, a lo que podríamos llamar humanizar la condena, es decir, no cortamos manos a los ladrones, no matamos a los asesinos. Pero lo que empieza ya a ser cuestionable es que las penas se sumen y dé como resultado el que las medidas de reinserción, algo muy humanitario pero totalmente fuera de la lógica de la justicia, se den con arreglo a 30 años de estancia máxima en prisión.
Al hacerse eso, ocurre que el que ha sido condenado a 30 años por matar a su suegra con ensañamiento su pena se revisará al cumplimiento integro de la pena. Pero el que ha matado a veinticinco su pena se verá disminuida proporcionalmente al número de personas que haya matado siendo así que todas las demás muertes le salen gratis.
Por tanto no se trata de ver quien decide primero, sino de que cumpla todas las condenas por todos los asesinatos para dar restitución a todas las victimas.
Añadamos, como dice Rallo, que al asumir el Estado el coste de hacer efectivo el cumplimiento de la pena, éste, el Estado, reparte entre todos dicho coste haciendo que al delincuente no sólo no le cueste nada mas que su tiempo y su libertad, no siendo poco en sí, sino que a todos nos sale caro.
¿Es el cumplimiento de penas proporcional al daño causado?
En este momento no.
Las víctimas no tienen ningún derecho a decidir sobre su víctima, ¿vale? Los delitos y crímenes son juzgados por la cosa pública que hoy en día es el Estado a través de su Poder Judicial (que no Administración de Justicia). Los delitos y crímenes son de interés público, no se han de tratar como "bienes deudores a regular por el Derecho Privado".
Tomarse la justicia por su mano... hace ya milenios que eso dejó de estar en la mente del ideal de Justicia (Justicia=Derecho; Justicia=/=Ética).
Si estos mensajes anteriores estuvieran escritos en otro contexto diferente al que circula por lo de De Juana Chaos, la gente pensaría que vaya chorrada más primitiva la que se escribe aquí. Sentimentalismos aparte, entorpecen la actividad jurídica encegándola.
Tomarse la justicia por su mano... hace ya milenios que eso dejó de estar en la mente del ideal de Justicia (Justicia=Derecho; Justicia=/=Ética).
Si estos mensajes anteriores estuvieran escritos en otro contexto diferente al que circula por lo de De Juana Chaos, la gente pensaría que vaya chorrada más primitiva la que se escribe aquí. Sentimentalismos aparte, entorpecen la actividad jurídica encegándola.
En el momento en que se permite la creación de cláusulas penales a los individuos o a los clanes en que se agrupen "voluntariamente" resulta posible comprar impunidad y, como tantas veces hemos denunciado, comprar servidumbres. Decir que lo justo es la generalización del patrón de justicia que desarrolle cada uno por su cuenta es algo así como permitir que cada uno escriba las reglas: lo que como es evidente supone el caos social o lo que más asépticamente algunos llaman "procedimientos no confiables".
Bwana,no he sido yo quien escribió esto " como tantas veces hemos denunciado, comprar servidumbres".
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