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20 de Noviembre de 2008

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

A vueltas con la deflación

Egócrata ve, ahora, en el horizonte la deflación, algo que debe asustarnos porque, oh cielos, el precio de los bienes de consumo va a caer.

Qué manía tienen algunos con confundir las consecuencias (caídas de precios) con las causas (contracción crediticia). El peligro de una deflación no es que el precio de las lechugas se reduzca un 2% y, por tanto, logre una rentabilidad adicional de mis saldos líquidos de caja sin utilizarlos. Bueno, entonces en una inflación, cuando los precios suben un 4%, supuestamente deberíamos liquidar todos nuestros saldos líquidos y ahorros, ¿no? El problema de una deflación, en realidad, es que la riqueza patrimonial de una sociedad se derrumbe a la mitad o a una cuarta parte.

Ahora resulta que, después de que la bolsa y la vivienda en EEUU hayan caído un 50%, nos tenemos que asustar de que algunos bienes de consumo comiencen a descender. Vamos, igualito que aquel al que acuchillan por todos los costados y luego se preocupa de cortarse la mano con el filo de una hoja de papel.

Por cierto, a los austriacos no nos gusta la deflación. Nos gusta la deflación que es consecuencia de los incrementos de la productividad, no la que es consecuencia del empobrecimiento generalizado de la población. Cuestión distinta es que si los activos tienen precios inflados, esos precios hayan de corregirse para restructurar la economía.

Me hace gracia que muchos van entendiendo retazos de la crisis conforme se va produciendo pero, por desgracia, al no comprender el conjunto adoptan soluciones parciales, aquí y allá, que empeoran el total. Ahora, por ejemplo, resulta que para salir de la deflación tenemos que cargarnos la moneda, es decir, tenemos que "las autoridades tienen que meter en el cuerpo de todos los implicados el terror a la moneda menguante". ¡Pero si eso ya lo inventó Gesell hace más de un siglo! Adoptemos, por fin, su impuesto temporal sobre los saldos líquidos de dinero. Eso sí, una vez hayas instaurado ese miedo, diles a los chinos que te sigan comprando la deuda pública para comprar los activos basura de los bancos.

Un simple matiz: el problema de la deflación es una exteriorización más del problema conjunto. Los bancos han financiado malas inversiones PORQUE no existía ahorro real; hay un excesivo desarrollo de determinadas estructuras y un pobre desarrollo de otras. Para recomponer el patio los precios relativos tienen que ajustarse: construir vivienda no puede seguir siendo igual de rentable que hace 5 años. Y si los precios relativos caen, los activos de los bancos también caerán. La fórmula de: salvar bancos quebrados + promover inflación es la más destructiva de todas. Destruye el sistema bancario y la moneda. Pero además, se carga buena parte del capital de los bancos sanos (sí, la deflación mata a los bancos insolventes por el mismo motivo que la inflación sin expansión crediticia mata a los bancos solventes) y el ahorro más líquido de la sociedad; total, que de ajuste de precios y restructuración del sistema productivo, nada de nada. Sólo falta que venga Obama a salvar a los tres de Detroit, para que encima los trabajadores del automóvil sigan produciendo bienes innecesarios para el mercado (¿serán estas parte de las industrias sobredesarrolladas?)  y sigan consumiendo al mismo ritmo que antes gracias a la subvención pública. Toda una orgía ahorradora.

En fin, casualmente el martes escribí en Libertad Digital sobre la polémica de "inflación o deflación":
El problema de estos equilibrismos de agregados es que nunca bajan a tierra. Por ejemplo, en España los precios de la vivienda tienen que caer con respecto al resto de bienes porque si no los promotores seguirán construyendo 800.000 inmuebles al año. Los pisos están sobrevalorados, y deben sufrir un ajuste en sus precios antes de iniciar la recuperación.

La deflación puede llevar la quiebra a la banca. Como hemos visto, nuestros depósitos están respaldados por sus activos, de modo que si éstos caen de precio, aquélla tendrá más deudas que créditos, es decir, será insolvente. Claro que si, como proponen los inflacionistas, el Banco Central compra a precios inflados los activos de la banca, el problema estará zanjado. Pero sería más honrado y simple proponer que nuestros depósitos se ajusten al valor de los activos del banco: al fin y al cabo, ¿para qué alterar el valor real de los depósitos, si puede reajustarse el nominal (Argentina hizo
algo similar con respecto a los dólares)? Aunque esto último, claro, sería visto como un abierto robo, mientras que la inflación se confunde con una maldición cuasi divina.

Comentarios

 
Rallo no entiendo como se prefiere a estas alturas la inflación, que no es mas que expansión de nueva masa moneteria que una bajada de los precios.
Es mas una bajada de precios no tiene porque llevar a la ruina como apuntan muchos enterados, ya que yo puedo bajar precios pero también aumentar el volumen de ventas, con lo que mi renta disponible es mayor que la que tenia antes.
Vamos es un tema tan sencillo de entender que no se como todavia hay economistas diciendo que es necesaria cierta inflación, es decir, que cada vez tu moneda, tenga menos poder de compra...que beneficios trae eso????
Es por que todavia se creen la formula de que la inflación se reparte por igual entre toda la sociedad?¿ no ha quedado eso suficientemente demostrado de que no es así, que para eso, la expansión de la nueva oferta monetaria tendría que ser igual para todos y eso no existe...

Vamos es que no lo entiendo la verdad...

Enviado por el día 20 de Noviembre de 2008 a las 18:57 (1)
Porque confunden dos tipos de deflación. Hay una deflación buena que consiste en que los precios caigan porque se incrementa la productividad. Hay una productividad mala que consiste en que el valor de todos los activos (es decir, la riqueza de los individuos) se derrumbe y, como consecuencia, reduzca la demanda y haga caer los precios. Pero que esa segunda deflación sea mala no significa que deba combatirse (ni, sobre todo, que pueda combatirse) haciendo tonterías como cargarte la moneda. La única solución pasa por aumentar el ahorro y hacer que el ajuste del valor de la riqueza sea lo más suave posible. Pero generar aumentos artificiales de precios depreciando la moneda no soluciona el problema de fondo, es más, lo agrava.
Enviado por el día 20 de Noviembre de 2008 a las 19:31 (2)
Los precios poseen en si mismos la información sobre el valor de un bien. Dicha información es imposible de obtener por cualquier otro medio que no sea el libre mercado. Cualquier intento de alterar el precio fijado por el libre mercado hace que se produzcan intercambios que no favorecen a las partes. La deflación puede ser un síntoma de la crisis, pero en ningún caso su causa.
Enviado por el día 21 de Noviembre de 2008 a las 15:45 (3)
Una cosilla,

Si quien imprime el dinero son los bancos y la reserva federal, y los dueños de la reserva federal son los bancos.

Si el dinero se imprime "con cargo" a deuda.

Entonces los dueños de esos bancos son los acreedores del mundo. (no especificaré quienes para que el comentario no resulte "xenófobo").

Y digo yo, ¿estos señores que imprimen el dinero van a dejar que esa deuda se volatilice via "hiperinflación", así sin más?

Me imagino que harán lo que esté en su mano para que eso no pase, ¿no?

Yo creo que a ellos la deflación, dentro de lo peor, les viene bien. Si no estoy mal informado en la recesión del 29 los abuelos y bisabuelos de estos señores hicieron algo parecido.
Enviado por el día 21 de Noviembre de 2008 a las 15:45 (4)

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