liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Todo un hombre de Estado » El mito de los recursos ociosos

3 de Febrero de 2009

« El crédito de los bancos | Principal | Alternativas a la nacionalización »

Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

El mito de los recursos ociosos

Egócrata ha escrito un post donde critica la tesis liquidacionista para salir de la crisis, esto es, la necesidad de que las empresas quiebren, los factores productivos se recoloquen, los precios caigan y el ahorro aumente. Al final su crítica se puede resumir en que no es eficiente para una economía mantener recursos inutilizados porque ello sale demasiado caro: la demanda se contraerá tanto que no sólo quebrarán los malos sino también los buenos. Digamos que estaremos reformando el edificio volando sus cimientos y volviéndolo a construir.

El error más inmediato, sin duda, es que no entiende la importancia que en la economía tienen los llamados "recursos ociosos" que, al parecer, deberían ser inexistentes para el buen funcionamiento de la actividad productiva. Uno estaría dispuesto a pensar que esto se debe a que esta gente, perdida en agregados macroeconómicos, nunca ha mirado siquiera el balance de una empresa para comprobar lo "ocioso" del fondo de maniobra, al que por lo visto deberían renunciar todas las compañías para alcanzar una economía más eficiente. Pero en definitiva, y por mucho que Egócrata no se dé cuenta, los sucesores ideológicos de Keynes siguen cayendo en un error básico en el que él cayó reiteradamente y que ya he explicado en más economías: los bienes de capital son heterogéneos, no homogéneos.

Que el capital sea heterogéneo no sólo implica que tenga una alta dosis de complementariedad y que por tanto la eficiencia marginal del capital no tienda a cero, sino también que tiene un alto componente de especificidad en cada bien de capital. Del mismo modo que los trabajadores se especializan en la división del trabajo, los bienes de capital se especializan en la división del capital. No es lo mismo una cafetera, que un automóvil, que un edificio o que un satélite. Cada bien de capital cumple su función específica dentro de los planes empresariales y precisamente por ello resulta en general poco convertible en otros bienes de capital. Si queremos transformar un coche en una cafetera nos resultará costoso, pero si lo queremos convertir en un taxi nos será más fácil.

La gran ventaja de la división del capital es los enormes incrementos en la productividad y en la riqueza que permite. Si queremos incrementar la producción de alimentos, poco lograremos produciendo 50 palos iguales (capital homogéneo) para ponernos a golpear los árboles a la espera de que caigan sus frutos; más eficiente resulta arar un campo, cultivar nuestros propios productos, construir tractores... (capital heterogéneo).

Ahora bien, la gran ventaja de la división del capital es también su gran riesgo. Una estructura muy especializada y muy específica es también una estructura muy rígida y poco adaptable. Las formas poco específicas de capital (como el palo de madera) son fácilmente reconvertible en otros bienes de capital; las muy específicas (como el gasto en I+D para hallar un componente de un proceso productivo exclusivo de una empresa) mucho más complicado. Por consiguiente, cualquier cambio súbito en las expectativas de los empresarios (ya sea sobre el precio al que pueden vender una cantidad de producto o sobre los costes a los que pueden fabricarlo) dará al traste con su plan empresarial y, por tanto, con su estructura productiva.

¿Qué papel juega aquí la liquidez? La liquidez implica mantener una serie de recursos ociosos para, precisamente, facilitar la adaptación de los planes empresariales minimizando las pérdidas de esta adaptación. Por ejemplo, imaginemos un empresario que descubre que el sistema de trabajo de su equipo comercial está quedando obsoleto y que esto le está retrasando la rotación de mercancías de su stock. Si tiene liquidez (o si otro la tiene y la pide prestada) podrá adquirir unos equipos informáticos que readapten su esquema de trabajo y agilicen el tiempo de venta. O imaginemos un empresario que saca un producto nuevo al mercado y tiene un éxito mucho más grande del previsto (lo que también supone un error en sus planes y en la adaptación de su equipo); si ha optado por guardar unos ciertos stocks (que también son bastante líquidos) podrá atender ese pico de demanda, en caso contrario muchos consumidores se quedarán sin su producto y podría ser (tal vez no) que queden tan insatisfechos que no vuelvan a acudir a la compañía.

Al final, todas las especies necesitan acaparar una parte de sus recursos para readaptar continuamente sus planes. Nosotros mismos lo hacemos en casa, muy pocos tienen siempre la despensa vacía o las baterías de todos sus equipos descargadas. No sólo eso, nuestro propio organismo sigue esta misma política cuando acumula grasas y no está siempre al borde de la desnutrición.

Claro que un sistema financiero también puede optar por reducir casi hasta el límite su liquidez, esto es, por invertir a largo plazo los recursos que tenía disponibles a corto. Esto es lo que ha sucedido en los últimos años: una gran cantidad de las reservas de liquidez se han destinado a construir pisos y a producir otro tipo de bienes de capital fijo. El resultado es una determinada estructura productiva con una manifiesta incapacidad para adaptarse al cambio. ¿Qué cambio? Bueno, la demanda de pisos y otros productos está sometida al condicionante de que siguiéramos consumiendo las mismas cantidades (o incluso otras mayores) a unos precios cada vez crecientes; pero las posiciones de liquidez de una sociedad no pueden limitarse indefinidamente, esto es, la expansión del crédito no es infinitamente elástica. En el momento en que alguien empezó a reconstruir su liquidez (alguna promotora que dejó de demandar más cemento, algún banco que empezó a congelar la concesión de hipotecas, alguna familia que redujo su consumo para no ir asfixiada a fin de mes...) todos los demás tendieron a hacer lo mismo (la cementera se quedaba con cemento sin vender, las promotoras que dependían de las hipotecas con stocks más grandes de pisos y las empresas de consumo sin dar salida a todos sus productos) con lo cual el crédito tendió a contraerse.

Es evidente que los planes empresariales de muchos eran erróneos: no podíamos vender cada vez más viviendas a precios mayores. Simplemente estábamos avanzando hacia una estructura productiva que en absoluto satisfacía a los consumidores. Ahora toca reconstruirla, ¿cómo? Tenemos una gran cantidad de bienes de capital específicos que tendrán que destruirse, abandonarse o, en su mayoría, reutilizarse para proyectos diferentes a los que fueron originariamente producidos. Por tanto, es necesario que quiebren empresas, que dejen de retener factores productivos (y los factores complementarios de estos) y que caigan los precios.

Egócrata salta diciendo que esto es intolerable, porque la economía debe funcionar siempre a su "capacidad máxima" porque lo contrario es un desperdicio. ¿Se imaginan que sacamos de la cama a un enfermo y le hacemos correr la maratón? No creo que sea una buena idea. Ahora todos los agentes están intentando mejorar las posiciones de liquidez que antes habían degradado. Es un proceso largo y complejo que tiene muchos ángulos: reducir los pasivos a corto plazo y dar más peso a los pasivos a largo y a los fondos propios; reducir el peso y cambiar la composición de los activos fijos; incrementar los fondos de maniobra; mantener dinero en caja o en forma muy líquida a la espera de que bienes de capital específicos y difícilmente convertibles caigan de precio y sean reutilizables para mi plan empresarial...

El gasto público sí genera efecto expulsión, también en tiempo de crisis. Otra cosa es que no comprendamos la complejidad de nuestras estructuras productivas modernas y nos creamos que lo único que necesitan es de demanda. No, una cosa es reflotar y otra reinflar. Reflotar una empresa es rescatarla porque será capaz de generar autonómamente la riqueza necesaria para pagar por su rescate; reinflar es mantener demandas artificiales e insostenibles que una vez cortada la financiación volverán inevitablemente a la crisis. A menos que nos creamos que todas las inversiones que se han hecho en los últimos años han sido acertadas y que ni la forma actual de promotoras, constructoras, bancos, aseguradoras, automovilísticas y demás compañías que vivían de deteriorar persistentemente la liquidez es insostenible, entonces hay que liquidar y purgar masivamente la economía. Gastar más para estabilizar una demanda que era artificialmente alta no facilitará el proceso. Otra cosa es que ése no haya sido en ningún momento el objetivo, claro.

Comentarios

 
“Gastar más para estabilizar una demanda que era artificialmente alta no facilitará el proceso”
Yo creo que ni siquiera ellos se creen eso. Gastan lo que gastan simplemente para contener el proceso liquidación: cuanto más tarde mejor que igual no me toca en el gobierno. Yo creo que ese es el lema.
Las políticas fiscales expansivas son de una total incongruencia para salir de una crisis. Es como curar a un yonki de su adicción dándole más droga, le quitarás el mono del momento, pero seguirás degradando su cuerpo y su salud.
La creencia de que por aumentar el gasto público, aumenta la demanda agregada y con ello la renta de las familias impulsando la economía es no entender de donde viene la crisis. Así como la nefasta teoría de la paradoja del ahorro que porque nos cuadra todo en nuestras 4 formulas decimos a la gente que se olvide de ahorrar, que no le sirve de nada que se dedique a consumir. Cosa que se sale de toda lógica y sentido común.
Yo no veo un gobierno que esté dispuesto a liberalizar el mercado de trabajo, agilizar los trámites burocráticos, hacer política social con un sistema de justicia rápido y seguro y no como el que tenemos que para una liquidación te tienes que encomendar a los dioses. Cosas tan simples como esas depurarían todas las malas inversiones promovidas por la política monetaria expansiva, el aumento del gasto público solo, desde mi punto de vista, sirve para hacer más largo y doloroso el proceso de liquidación.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 10:09 (1)
El post está bien pero creo que te falta explicar -ya que era algo apuntado por Egócrata-por qué debemos dejar que los bancos liquiden, cuando ello puede tener un efecto dominó y afectar a otros que sí están sanos.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 10:27 (2)
Yo creo que ese es otro tema que parcialmente trato en el último post. Yo tampoco soy partidario de que los bancos se liquiden, o al menos no los bancos con activos razonablemente buenos. Pero esto es distinto a sobre si tenemos que expandir el gasto público y a si tenemos que forzar a la banca a expandir el crédito. Precisamente porque no soy partidario de liquidarlos no encuentro sensato que vuelvan a expandir el crédito contra una economía que todavía no ha realizado los ajustes necesarios para recuperarse.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 10:39 (3)
Luego lo que me hace gracia y que se escucha por todos los sitios, es eso de que: hay que ver la cantidad de empresas rentables que están cerrando porque no fluye “el crédito”, empresas que no tienen culpa ninguna.

Umm, me parece un tanto simplista y populachero decir estas cosas. Sencillamente creo que una empresa que no sobrevive a una crisis da muestras de que ese negocio ha dejado de ser rentable, ya que si no sobreviviría. Decir que la falta de crédito hace quebrar a negocios rentables, es como decir que bueno tengo un fondo de maniobra totalmente negativo pero no entiendo cómo me voy a la suspensión de pagos. Precisamente es el mercado el que limpia y decide de la forma más objetiva quién es rentable y quién no.

Respeto a los bancos, me hace gracia que el mainstream no deje de decir que ellos también han sido capaces de explicar la crisis, pero ninguno apuesta por reformar el sistema bancario. Todos se llenan la boca de políticas discrecionales para poner parches y estimular la economía como buen ingeniero social de la época de repúblicas “democráticas” pero ninguno ataja el problema de raíz haciendo respetar los derechos de propiedad. Te dicen: no se preocupen que sabemos mucho, esto ha sido porque los capitalistas déspotas han calculado mal las betas de riesgo de sus inversiones, vamos a regular más fuertemente, con mas funcionarios, con más gasto y si vuelve a pasar, su dinero se lo garantiza usted mismo, le emitimos deuda y más deuda y ya lo pagará usted de buena gana. Mientras tanto nosotros iluminados vamos a seguir jugando con sus vidas para a ver si me cuadra o no la ecuación, que si no cuadra debe ser por fallos de mercado o porque la gente es muy irracional.

Ave María purísima sin pecado concebido.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 11:06 (4)
Sinceramente, no se como se puede defender el libre mercado estando en contra de dejar los bancos quebrar. El efecto dominó no es más que la constatación de que todo el sistema bancario es un fraude desde el momento en que se adopta la reserva fraccionaria.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 13:02 (5)
Es un fraude, pero habrá que minimizar las pérdidas para los afectados por ese fraude, ¿no? De hecho, en la medida en que muy probablemente una mayoría de la sociedad pediría un rescate estatal de la banca que provocaría a su vez la quiebra del Estado, creo que hay que ser cauto con ciertas cosas. En un sistema de banca libre la banca sí debería poder quebrar, ahora es discutible que deba hacerlo. Aunque desde luego es preferible que quiebre a que se lleven a cabo indiscriminados rescates públicos.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 13:12 (6)
El sistema no es un fraude haymor, es la lógica irracional de los agentes económicos. Como va ser un fraude nuestro sistema científico de banca y de expansión de crédito, con la prosperidad que trae. Es la gente que calcula mal los riesgos, que son unos avariciosos y materialistas, que para colmo ahora ahorran!!
[modo irónico off]
Yo tampoco lo entiendo la verdad, supongo que será porque es tan revolucionario decir que se vaya todo a la mie_rda y vuelta a empezar, que nadie se atreve. Es más fácil decir, vamos a salvar a estos desgraciados por el bien de todos y de la nación aunque nos cueste la vida. Mañana será vamos asesinar aquellos por el bien de todos o vamos a quitarles lo otro por el bien de la nación y de sus gentes.
Mientras no exista el derecho de secesión y un cambio en la forma de ver al estado, aquí puede pasar de todo.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 13:22 (7)
En ningún momento he propuesto entregar el dinero de otros a los bancos, sólo prevenir quiebras desordenadas (agravadas por un sistema judicial tremendamente lento e ineficiente). El sistema bancario ya ha hecho un uso fraudulento del dinero ajeno, la cuestión es si pretendemos favorecer la restitución de las víctimas o no.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 13:41 (8)
Prevenir quiebras desordenadas? bajo que patrón ordenamos las quiebras? quién quiebra antes pepito o menganito?
En base, ese argumento no dista mucho del socialdemócrata diciendo: bueno gastamos para que las liquidaciones sean lo menos dolorosas posibles, como clama Egócrata.
Que limite tiene esto y bajo que supuestos morales se sostiene, ya que el hecho supone una completa contradicción, es como decir que gracias a tener un estado policial y represivo tendremos menos delincuencia, cuando son ellos los delincuentes o repartir justicia social robando como es el actual sistema autonómico.
No sería más conveniente antes de hablar de rescates bancarios o como los rescatamos con el dinero de todos nosotros, hablemos de la necesidad y urgencia de mejorar el sistema jurídico y la eficiencia de este. Porque aquí hay mucho (no digo que seas tú) que claman de que hay recursos que no se están maximizando cuando el pilar fundamental de todo que es sistema jurídico no maximiza desde hace siglos, posiblemente debido por la anatomía de los estados sus sistemas.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 14:06 (9)
Quiebra desordenada es una quiebra descoordinada en búsqueda por la liquidez, no porque los agentes deseen controlar la liquidez, sino porque las venta preventiva de unos agentes tiende a reducir el valor de los activos de quien no vende; una especie de dilema del prisionero en las liquidaciones.

No le veo ningún sentido a negar que en la sociedad existen importantes problemas de descoordinación. La cuestión no es ésa, sino si el mercado es superior a la hora de solventarlos que el Estado. Yo creo que sí, siempre y cuando existan instituciones libres; y ése no es el caso ni de la banca ni del sistema judicial. En ocasiones todas las alternativas que tienes ante ti son malas, asi que hay que escoger la menos mala. Y en este caso la menos mala es la que perjudique lo menos posible a las víctimas del fraude (depositante) y la que no perjudique en absoluto a quienes no les afecta directamente el fraude (contribuyentes).

Una quiebra global del sistema financiero mucho me temo que arruinaría a depositantes y contribuyentes. Ni Islandia ni Argentina son modelos de nada a la hora de salir de una crisis.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 14:23 (10)
Tampoco Argentina fue dejada a la suerte de la quiebra bancaria en un alarde de liberalismo...
Y el caso de Islandia más de lo mismo. No creo que sean los mejores ejemplos de liberalismo, más bien son de estatismo. Tampoco sabemos hasta qué punto es quiebra global del sistema financiero ni tampoco el coste de que se nos robe miles de millones para tapar agujeros desconocidos que nadie conoce y son secreto.
Dices que una quiebra del sistema financiero global podría llevar arruinar a depositantes y contribuyentes, que en este caso son dos caras de una misma moneda. No sé si será por el sistema financiero o por los rescates milagro, los cuales lleven a un arruinamiento lento y prolongado como ha pasado siempre.

Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 16:40 (11)
Respecto a: “Quiebra desordenada es una quiebra descoordinada en búsqueda por la liquidez, no porque los agentes deseen controlar la liquidez, sino porque las venta preventiva de unos agentes tiende a reducir el valor de los activos de quien no vende; una especie de dilema del prisionero en las liquidaciones.”

Parece como si te hayas pasado al bando de los malos Rallo :)
Por que es una quiebra descoordinada a caso existen quiebras coordinadas porque los agentes deseen controlar la liquidez???? Qué es eso Rallo. La quiebra es quiebra y punto, ni coordinada ni descoordinada, no nos vamos a poner ahora a ver cuál es el comportamiento racional o irracional del personal que lleve a ser una quiebra coordinada o una descoordinada, ya que por los mismo principios nos podemos sacar de la manga miles de restricciones para que las cosas según nuestro prisma no sean descoordinadas, que es lo que precisamente sucede hoy en día.
Que multitud de agentes tienda a liquidar sus posiciones por la razón que sea, no quiere decir que se vaya a dar una quiebra sistemática de todo el sistema, al contrario, tarde o temprano aparecerán nuevas oportunidades de ganancia o negocios que antes no eran atractivos y ahora sí lo son.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 16:42 (12)
No estarás dando un giro a la teoría de juegos que me llega el olorcillo :)
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 16:46 (13)
a) No fueron un alarde de socialismo, fueron un alarde de lo que sucede cuando se deja quebrar a un sistema bancario y la población está dispuesta a derrocar al Gobierno a menos de que haga algo. Ya digo que a veces no existe la alternativa buena y hay que elegir entre alternativas realistas, por malas que sean. Por eso arruinarían a depositantes y contribuyentes: los primeros por la quiebra de la banca y los segundos por la quiebra del Estado que se lanzaría a buen seguro al rescate.
b) Una quiebra descoordinada es una quiebra donde los agentes no logren ponerse de acuerdo en no vender aun cuando sea beneficioso para todos no hacerlo. Puede que yo no quiera vender y verme incentivado a hacerlo si otro lo hace antes. Yo no digo que desear liquidez sea más irracional que no hacerlo; digo que los agentes pueden no desear liquidez y verse motivados a ello. Y sí, ten por seguro que con el enorme grado de iliquidez actual que ha promovido el Estado, una carrera por la liquidez se traduciría en una quiebra sistemática de todo el sistema.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 18:30 (14)
Sobre a), matizo: sí fueron un alarde de socialismo, pero del socialismo que hoy promovería siempre una población que sufriera una quiebra bancaria generalizada. Una cosa es defender lo que debería suceder, otra ajustarse a la realidad y defender la mejor alternativa factible.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 18:33 (15)
"Una quiebra descoordinada es una quiebra donde los agentes no logren ponerse de acuerdo en no vender aun cuando sea beneficioso para todos no hacerlo. Puede que yo no quiera vender y verme incentivado a hacerlo si otro lo hace antes."

Me sorprende mucho leerte eso Rallo la verdad, pura teoría de juegos. Es que a caso los agentes no se pueden poner de acuerdo. Acaso los dos prisioneros no pueden confiar fielmente uno del otro y no confesar?
No es un sistema de suma cero, cada uno al buscar su interés personal va construyendo un orden que está más allá de las posibilidades de mentes individuales, decir que existen quiebras coordinadas y descoordinadas invita a saltarse los fundamentos más básicos del mercado y caer en contradicciones. Lo que si tengo por seguro es que aquellas entidades que hayan hecho mal sus deberes tendrán serias dificultades, no creo que eso termine con el sistema, el propio sistema pondría sus remedios como siempre a ocurrido, a no ser que como sucedió en Argentina el poder político para combatir lo que tu llamadas quiebras descoordinadas se saltara la propiedad privada con el corralito, lo cual fue un total desastre. Si no te parece eso un alarde de socialismo en pro del bien general, apaga y vámonos.
No puedo entender eso de “Puede que yo no quiera vender y verme incentivado a hacerlo si otro lo hace antes”, lo que hoy puede ser un negocio perfecto mañana puede no serlo, por eso defendemos una teoría económica fundada en el dinamismo de la función empresarial, si me veo incentivado a vender mi negocio será porque en ese momento es lo que yo creo que es lo mejor para mí, eso no quiere decir que eso sea malo o en contra de ningún fundamento. Pareces como si dijeras que no se está maximizando si se produce este suceso, cosa que me sorprende bastante y más de ti.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 19:01 (16)
Yo veo dos problemas que acarrea liquidar todo el sistema financiero:
Justicia lenta: los depositantes podrian tardar en cobrar lo que les quede de reserva al banco.
Fijación de salarios: Una quiebra completa del sistema financiero trairía una deflación que podría llegar hasta el 90% (En la idealidad de que todo ahorrador consigue un 10% de sus ahorros depositados en la liquidación). Por lo que los salarios deberían poder oscilar de forma libre para que fuera viable. Por otra parte, este problema está presente en cualquier deflación.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 19:05 (17)
Lo de la justicia lenta si puede ser un problema pero que igual con la presión ejercida por los acreedores se espabilaría más. Aunque esto tampoco es seguro.
Y la fijación de salarios tampoco es un gran problema, se crearían mercados paralelos donde los salarios fluctuaran libremente, es decir, mercados informales.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 19:20 (18)
Ya he dicho antes que exiten problemas de coordinación y que existen maneras malas (Estado) y buenas (instituciones) de resolverlos. Hoy tenemos Estado y no tenemos esas instituciones, así que si no podemos recurrir a las segundas habrá que minimizar el perjuicio del primero. La función empresarial no crea deliberadamente las instituciones, sino que éstas surgen como su producto no intencional. Pero el Estado bloquea su existencia en determinados ámbitos donde hoy no pueden aparecer instituciones. Es el típico caso de los países socialistas o de los sectores socializados como la justicia o la banca.

Lo de Argentina sí fue un ejercicio de socialismo, pero dime, ¿crees que el Gobierno de España haría algo distinto aquí? ¿Crees que la sociedad le exigiría algo diferente (salvo más intervención, tal vez)? Por tanto hay pocas alternativas y dejar quebrar a la banca no conviene: no estoy diciendo que el Estado deba impedirlo, pero sí que debe incentivar (fiscalmente, por ejemplo) una reconversión voluntaria de la estructura financiera de las entidades de crédito en el sentido apuntado en el siguiente post.

Si quiebra la banca los problemas son muchos: pobreza, desorden político y social, pesimismo, terreno abonado al intervencionismo y al inflacionismo... ¿Realmente queremos pasar por ahí?
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 19:41 (19)
No confundamos causas y consecuencias. Lo que trae pobreza, desorden político y social y pesimismo es el ataque sistemático de los estados a la libertad de los individuos y a su propiedad. Es la libertad y por extensión el libre mercado lo que trae la paz y la prosperidad. Los individuos no inician guerras, solo los estados. Los estados no han inventado ni creado nada novedoso, solo la creatividad de los individuos ambiciosos. No hay política más pacifista que aquella que defiende la eliminación del estado. No hay desorden social si este no se incentiva mediante la impunidad y la distrubición forzosa de la riqueza.
La libertad no es el terreno abonado al intervencionismo, es el intervencionismo el que culpa a la libertad de sus errores y reclama más para si.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 20:25 (20)
Veamos, la causa de la dramática situación actual es el Estado y una degeneración de la situación actual provoca pobreza, desorden político y social y pesimismo.
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 22:01 (21)
En fin Rallo yo no tengo clara la disyuntiva aunque he de reconocer que tu plan es lo mejor que he visto hasta ahora, que no son mas que copias a USA y denotan poca originalidad y sentido común.

De todas formas me has dejado traumatizado con lo de las quiebras coordinadas y las descoordinadas jaja.

Saludos!!
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 22:33 (22)
Según entiendo yo, si los mercados financieros no hubiesen estado tan intervenidos no se habría llegado a una situación extrema como la actual. Pero una vez llegados aquí hay que salir, y ahora ya parece imposible pensar que el mercado se pueda arreglar sólo. Esto no quiere decir que haya que intervenir más (y por tanto peor) que antes, que es la idea que están dando en los medios de comunicación.

Si los políticos tuviesen vergüenza, deberían decir: "Vale la hemos liado bien, el sistema fraccionario no funciona, es una bola de nieve que rueda y rueda sin control hasta que vosotros contribuyentes teneis que devolverla vía impuestos a la cima de la montaña para volverla a hacer rodar y vuelta a empezar. Esto se va a acabar. Saldremos de esta con vuestra ayuda, pero a partir de aquí el mercado financiero se regirá por las mismas reglas que cualquier otro sector económico".

Nooo, eso nunca lo dirán, dirán que la culpa es del libre mercado y demandarán ulteriores dosis de intervencionismo.

En cualquier caso, ahora ya tenemos el cancer metido en el cuerpo, estamos en fase de metastasis. Pretender ahora que el mercado se arregle por si mismo también sería en cierto modo irresponsable y utópico. Si el sistema no hubiese estado tan corrompido durante tanto tiempo... ¿Cómo se han permitido ratios de palancamiento de 50X como el Deutsche Bank? ¿Pero una vez el cancer se ha extendido que se puede hacer?
Enviado por el día 3 de Febrero de 2009 a las 22:59 (23)
vamos a ver señores hay que visualizar, ya nos lo dice Huerta en sus mejores momentos
http://www.youtube.com/watch?v=nbeOaM5FSiU

Que pena que no haya mas videos de Huerta en internet. Sus clases tendrían que ser grabadas en video todos los días, así como el seminario.
Enviado por el día 4 de Febrero de 2009 a las 11:38 (24)

No se admiten ya más comentarios.