19 de Diciembre de 2004
« Ya van tres | Principal | Puestos a imponer, que no sea la democracia »
Bitácora de José Carlos Rodríguez
La batalla ideológica
Queridos amigos, no os perdáis el artículo del GEES Acabar el trabajo pendiente. Acierta de pleno y señala la enorme oportunidad que tenemos los liberales en un momento histórico muy grave de nuestro país. El Gobierno de Rodríguez Zapatero, cada vez más Kerensky, está dispuesto a acabar con todo lo que haya de común en nuestra sociedad. Él y sus aliados han sumado a España en el descrédito internacional, con consecuencias futuras muy graves y dando pasos atrás irrecuperables. Lo comprobaremos cuando, antes de que acabe la legislatura, el ejército marroquí retome Perejil. Dentro el sectarismo sin medida se ha manifestado contra la Iglesia, contra los jueces, contra los medios de comunicación, contra todo lo que pueda resultar en oposición a su proyecto jacobino.
Han acelerado el proyecto que iniciaron en 1993, cuando se temía la victoria popular, de acabar con el pacto de la transición, revivir a Franco, que la Izquierda necesita para tapar sus miserias y dar salida a su sectarismo sin medida, y deslegitimar a la derecha como opción democrática. Empezaron pronto y no van a parar.
Pero una gran parte de la sociedad no está dispuesta a dejarse atropellar, y se defenderá con nuevos canales de expresión, o acercándose a las que aún quedan. En este punto las ideas son esenciales:
En consecuencia es hoy más necesaria que nunca la batalla ideológica en defensa de ideas tan sencillas, pero tan necesarias, como la libertad individual, el sentido común o el mantenimiento de la Constitución como freno a separatistas y liberticidas, que están en necesaria coalición. Insisto. No os perdáis el artículo.
Han acelerado el proyecto que iniciaron en 1993, cuando se temía la victoria popular, de acabar con el pacto de la transición, revivir a Franco, que la Izquierda necesita para tapar sus miserias y dar salida a su sectarismo sin medida, y deslegitimar a la derecha como opción democrática. Empezaron pronto y no van a parar.
Pero una gran parte de la sociedad no está dispuesta a dejarse atropellar, y se defenderá con nuevos canales de expresión, o acercándose a las que aún quedan. En este punto las ideas son esenciales:
Las experiencias de Reagan y Thatcher, por citar sólo los ejemplos más conocidos, demuestran que la hegemonía política sólo se consigue tras ganar la batalla de las ideas. Ahora, ante la embestida de una izquierda que se radicaliza por momentos, es cuando más necesario resulta dotar a nuestra gente de un auténtico programa liberal conservador, de finalizar la obra inacabada de José María Aznar.
En consecuencia es hoy más necesaria que nunca la batalla ideológica en defensa de ideas tan sencillas, pero tan necesarias, como la libertad individual, el sentido común o el mantenimiento de la Constitución como freno a separatistas y liberticidas, que están en necesaria coalición. Insisto. No os perdáis el artículo.
Comentarios
La separación de poderes, las listas abiertas, la clarificación de la financiación de los partidos, una enseñana libre con cheque escolar... en fin
Uf. Y más, Montse. Afortunadamente, no faltan las buenas ideas. Pero de algún modo tenemos que saber hacerlas llegar.
Zapatero tiene en común con Kerensky más cosas de las que creemos. Desde luego es un tipo completamente disolvente y del que los separatistas van a sacar todo el jugo posible a su necedad intelectual. Se puede afirmar, sin temor alguno a equivocarnos, y al filo del 2005, que él no cree en absoluto en España. De otra manera no se entiende que Talantitos deje tanto campo abierto a Maragaletxe y a Patxi López.
Estoy toalmente de acuerdo en otra cosa: para funcionar en política es imprescindible tener principios. Sólo un sistema de ideas coherentes que se vea respaldado por la realidad puede dar frutos a largo plazo para ún partido político y, sobre todo, para la sociedad gobernada por dicho partido. En este sentido, Reagan y Thatcher fueron dos ejemplos increiblemente buenos.
Estoy toalmente de acuerdo en otra cosa: para funcionar en política es imprescindible tener principios. Sólo un sistema de ideas coherentes que se vea respaldado por la realidad puede dar frutos a largo plazo para ún partido político y, sobre todo, para la sociedad gobernada por dicho partido. En este sentido, Reagan y Thatcher fueron dos ejemplos increiblemente buenos.
Totalmente de acuerdo con lo que comentáis.
Pero para mí uno de los grandes problemas que tiene España es que el Tribunal Constitucional está politizado. Eso permitió que el PSOE violara la Constitución con la LOPJ de 1985, al eliminar la independencia del gobierno de los jueces. La Costitución establecía un sistema bastante bueno de elección de los vocales del CGPJ (partiendo de la base de que estamos en un sistema parlamentario), el PSOE se lo cargó y el TC lo consintió.
Esto, además, es un círculo vicioso porque el CGPJ elige a varios miembros del TC con lo que una de las pocas maneras de despolitizar al TC es mantener un gobierno de los jueces independiente y eso se rompió. Si no se respeta ni a la CE qué podemos esperar. Es una CE mejorable pero si se respetara podríamos darnos con un canto en los dientes.
Ahora, algunos dicen que los Tribunales Europeos pueden solventarnos la papeleta y que, por ello, hay que apoyar a la Constitución Europea. Pero hay que recordar que en esos Tribunales tienen mucha mano corruptos como Chirac.
En fín, será una batalla difícil de ganar. Siempre quedará la libertad para navegar por interner (o eso espero).
Saludos
Pero para mí uno de los grandes problemas que tiene España es que el Tribunal Constitucional está politizado. Eso permitió que el PSOE violara la Constitución con la LOPJ de 1985, al eliminar la independencia del gobierno de los jueces. La Costitución establecía un sistema bastante bueno de elección de los vocales del CGPJ (partiendo de la base de que estamos en un sistema parlamentario), el PSOE se lo cargó y el TC lo consintió.
Esto, además, es un círculo vicioso porque el CGPJ elige a varios miembros del TC con lo que una de las pocas maneras de despolitizar al TC es mantener un gobierno de los jueces independiente y eso se rompió. Si no se respeta ni a la CE qué podemos esperar. Es una CE mejorable pero si se respetara podríamos darnos con un canto en los dientes.
Ahora, algunos dicen que los Tribunales Europeos pueden solventarnos la papeleta y que, por ello, hay que apoyar a la Constitución Europea. Pero hay que recordar que en esos Tribunales tienen mucha mano corruptos como Chirac.
En fín, será una batalla difícil de ganar. Siempre quedará la libertad para navegar por interner (o eso espero).
Saludos
Pero los conservadores son, nos guste o no, nuestros aliados naturales
Yo a los conservadores los veo... demasiado socialistas (en España, por supuesto). Por ahora a quienes tenemos es a los progres de juventudes liberales... y lo que nos cuesta acercarnos!!!
(aunque tal vez más a ellos que a nosotros... porque tras el gesto de Daniel de meter bitácoras de JJLL en Red Liberal, ahora la pelota está de su lado)
Un saludo
Yo a los conservadores los veo... demasiado socialistas (en España, por supuesto). Por ahora a quienes tenemos es a los progres de juventudes liberales... y lo que nos cuesta acercarnos!!!
(aunque tal vez más a ellos que a nosotros... porque tras el gesto de Daniel de meter bitácoras de JJLL en Red Liberal, ahora la pelota está de su lado)
Un saludo
No. Me es del todo imposible. Una fiesta familiar que yo creía que era otro día. Mira que lo siento.
Sí, libertarian. Además yo creo que ellos pueden prestar sus oídos a nuestros argumentos, lo que apenas se da en el otro lado.
Jose carlos me asustan a veces los conservadores, no te voy a mentir, ¿es que no hay un punto intermedio?.
Séneca, yo no soy conservador. Pero por alguna razón que del todo no capto (pero que sospecho que va por las visiones Sowellianas) están más cerca de nosotros y son nuestros aliados naturales. Además son más abiertos a las opiniones contrarias que los ungidos, lo que nos abre más puertas.
Jose carlos, no soy ingenuo, soy consciente de que en las coordenadas políticas actuales es inevitable la alianza, pero esperemos no ser fagocitados en un mar democristiano.
No se admiten ya más comentarios.