4 de Enero de 2005

Dios mio que barbaridad ¡uno de los grupos tendrá que defender la postura de Bush!
Creo que AI debería tomar cartas en el asunto.

Oh, Dios mío narpo, no me había percatado. Que San Progresista nos ampare.

Me pregunto si harían lo mismo con un maltratador de mujeres (que no sean norteamericanas, se entiende)

Es terrible. Ya teníamos que soportar con cierta, y lamentable, normalidad la "equidistancia" de muchos en el País Vasco y ahora en el Instituto se enseñan estas barbaridades. No sé hasta donde van a llegar algunos.

¿Y porqué han tardado tanto? Estamos en Enero, deberían haberlo denunmciado antes.
Imaginaos el debate entre un grupo y otro. ¿Surrealismo?
No, se llama España. Y eso con un atentado de 200 personas todavía calentito. Te meas.

Es exactamente igual que si en un libro de historia nos propusieran ponernos en la posición de los nazis frente a la de los judíos de Auswitch.

O de un neonazi frente a un inmigrante musulmán.

Por supuesto, esto no lo pone en un libro, no vayamos a ponernos en situaciones comprometidas para la mentira de la izquierda. Bush es el malo, Bin Laden también lo es, pero Bush es peor.

Pues no es la primera vez. ¿No habéis oído hablar de los libros de Historia de Santillana? Sí, esos con extractos de Le Monde Diplomatique, donde se inculca a los niños esa teoría tan manida pero exitosa según la cual "la situación de extrema pobreza de algunos países mueve a la población desesperada a atarse un cinturón de explosivos y partirse en pedazos". En fin, es lamentable (cómo no del grupo PRISA).

Claro, pues cuando al chaval los padres no le den la paga, su situación de pobreza le obligará a reventar las taquillas de los compis.
Y todos contentos.

Qué puede esperarse de una actividad programada para un tema titulado "El sistema mundo". Esa expresión sólo la usa I. Wallerstein, conocido teórico marxista de la economía y las relaciones internacionales. Y pensar que uno estudió buena parte de su EGB con libros Edelvives...

Al igual que en periodismo en la enseñanza se dan cita los mas lamentables residuos post-sovieticos que uno se pueda imaginar. En los años 60 se infiltraron en las universidades y formaron a los actuales profesores.

El resultado es este. Aunque lo peor no son los libros, en donde siempre se recatan un poco, sino los comentarios de algunos profesores en la clase.

Yo tengo un amigo estudiando "Direccion de empresas" en una universidad de madrid. El temario incluye varios libros de Jose Luis Sampedro y comics anticapitalistas. Eso en "direccion de empresas", si nos vamos ya a psicologia, filosofia o sociologia la cosa se desmadra.

Primero, mayoritariamente a los profesores de instituto público les parece que la educación es neutral, nada sesgada ideológicamente. Por tanto, la actitud ante la gran preferencia de los padres por los centros concertados se explica en términos de manipulación de los poderes económicos (y la derecha cavernícola en general) al "pobrecito" estado. La actitud que subyace a esta "explicación" es en bastantes más ocasiones de franca y abierta hostilidad y violenta (literalmente). Sí, ya sé que es contradictorio el pensar que es una educación neutral y a la vez quejarse de la influencia ideológica de la derecha en una parte del sistema educativo (que es más bien tibia si se contempla con atención lo que pasa de verdad en los centros concertados).

Me he ido un poco de tema. Me resisto normalmente a leer textos de historia de bachillerato porque sistemáticamente me ponen enfermo. El caso es que hace poco se me ocurrió leer uno. La primera impresión es que son textos que siguen los más casposos métodos de la historiografía marxista (algún profesor de historia me replica "lo cuentan todo"), con la colección de terminachos y alusiones a arcanos mal explicados (capital, poderes) de siempre. Hay un síntoma muy claro sobre su ideologízación, las flagrantes contradicciones. Vengo observando que cuanto más ideologízada está una persona, menos capaz es de disimular (y no digamos evitar) sus contradicciones. Por ejemplo, presentan al PSOE implicado en la revolución de Asturias y dos páginas más adelante (sobre las elecciones de 1926) hablan de la defensa de la legalidad republicana de este partido (de estas hay muchas, no sólo en historia, cosa lo que nos llevaría a la sistemática desestructuración que hace años se ha detectado en los alumnos de ESO).