23 de Julio de 2007
« La salud de la construcción | Principal | Algunos comentarios sobre el anarcocapitalismo »
Mitos y realidades sobre el sistema sanitario de EEUU, por Stefan Karlsson
Con el lanzamiento de la película Sicko de Michael Moore, el sistema sanitario de EEUU y sus supuestos fallos han sido ampliamente cuestionados. Pero si bien el sistema de EEUU está lejos de ser perfecto, es mucho mejor de lo que nos hacen creer. Es más, los auténticos fallos no son una consecuencia de sus características de libre mercado, sino de una serie de regulaciones y factores que no tienen que ver propiamente con el sistema sanitario.
Este artículo no va a ser una reseña de Sicko, película que no he visto. Pero sí será, claro, un ataque indirecto a la tesis de la película. Para una lista de las mentiras del film, podéis ver esta reseña.
Mito 1: EEUU tiene un sistema sanitario basado totalmente en el libre mercado
Realidad 1: El sistema sanitario de EEUU está ciertamente más liberalizado que el de muchos otros países, pero casi la mitad de sus costes son financiados por el gobierno. En 2004 cerca del 45% de los costes sanitarios fueron sufragados por el gobierno, porcentaje que se ha expandido por la Administración Bush.
Asimismo, el sistema está lastrado pro numerosas regulaciones, que contribuyen a elevar los costes, tal y como The Economist ha analizado recientemente.
Mito 2: El sistema sanitario de EEUU deja a 45 millones de personas(o cualquier otro número) sin seguro sanitario
Realidad 2: Aun dejando de lado que un porcentaje sustancial de la gente que carece de seguro sanitario son inmigrantes ilegales –población excluida en Suecia del sistema sanitario- esto sólo es cierto en el mismo sentido en que podría decirse que alrededor de nueve millones de suecos carecen de seguro sanitario.
Todo el mundo en EEUU con más de 65 años está cubierto por el programa del Medicare y las rentas bajas de menos de 65 años pueden obtener cuidados sanitarios financiada por el programa Medicaid. Y además, uno siempre puede acudir a urgencias y pedir asistencia dado que la ley federal prohíbe a los hospitales denegar asistencia a los que acudan a urgencias, una medida que ha creado ciertos problemas en las regiones fronterizas con México, dado que los inmigrantes ilegales han sabido aprovecharse muy bien (puede leerse más sobre esto en el link anterior).
Mito 3: El libre Mercado es responsable de los elevados costes del sistema sanitario de EEUU
Realidad 3: Que el sistema sanitario de EEUU tiene unos elevados costes es uno de las pocas críticas que es básicamente cierta. Da igual como se calculen, los costes de la sanidad estadounidense son los mayores del mundo.
Con todo, debería tenerse en cuenta que muchos –incluido Michael Moore- exageran esos costes comparándolos con poder adquisitivo ajustado a la renta per capita. Dado que los EEUU aun son el tercer país más rico del mundo (después de Luxemburgo y Noruega) según este método de comparación y dado que una renta per cápita media tiende a elevar el coste en dólares ajustados a la renta per cápita, estas estadísticas tenderán a elevar el coste relativo de los EEUU y a disminuir el de países como Cuba.
Los costes sanitarios en los EEUU representan alrededor del 15% del PIB, comparado con el 10% de países como Francia, Canada o Cuba. ¿Cuál es la causa de esos elevados costes? En parte (ver más abajo) se debe a que la calidad es superior y ello se traduce en mayores costes. Además, como también se explica más abajo, el estilo de vida poco sano de muchos americanos también contribuye a elevar los costes.
Además, también hay que tener en cuenta las regulaciones (mencionadas en The Economist) que elevan los costes y que los médicos y enfermeras de EEUU cobran relativamente mucho más sobre el resto de la población que en el resto del mundo.
Por último, también se da la circunstancia de que el sistema sanitario de EEUU funciona en la práctica como un Atlas que soporta sobre sus hombros los costes de investigación y desarrollo del resto del mundo. En Sueca, Canadá y muchos otros países, la sanidad pública compra las medicinas a un precio regulado que no cubre los costes necesarios para producirlos. Las farmacéuticas aceptan realizar estas transacciones debido a que les proporciona un pequeño beneficio una vez se ha completado la investigación y el desarrollo necesario, que además pueden recuperar cargando precios más elevados en los EEUU (que cubren no sólo el coste de producción, sino también el de I+D). En otras palabras, los auténticos costes de investigación están siendo sobreevalorados en los EEUU e infravalorados en los países preferidos de Michael Moore y otros socialistas.
Si los EEUU actuaran como otros países e impusieran bajos precios par alas medicinas –algo defendido por destacados demócratas- esto desde luego daría lugar a una reducción a corto plazo de los costes sanitarios de los EEUU. El problema es que esto significaría que la I+D mundial dejaría de ser provechosa con lo que pocas (si es que alguna) nuevas medicinas aparecerían en el Mercado por lo que a largo plazo el coste de la sanidad se elevaría en todas partes.
Mito 4: A pesar de los costes más elevados, el OMS coloca al sistema sanitario de EEUU en la posición 37 en cuanto a calidad.
Realidad 4: No, eso no es así en absoluto. El ranking sólo mide la calidad en una fracción muy pequeña. Si compruebas los detalles, trata de medir muchas otras cosas, como la salubridad de la población (que no es un buen indicador de la bondad del sistema sanitario, como puede verse más abajo) y en que medida la financiación y el tratamiento responden a los ideales socialistas de la OMS.
Que los sistemas socialistas sean mejores de acuerdo con estos ideales socialistas a pocos puede sorprender, por lo que definitivamente no es un buen indicador de la calidad del sistema.
El único de sus parámetros que mide la calidad del sistema sanitario es el “nivel de receptividad” que mide la satisfacción del paciente y cuán rápido y eficientemente funciona el sistema. Y en este apartado el sistema sanitario de EEUU es… ¡el número 1!
Mito 5: La esperanza de vida más baja y los mayores problemas sanitarios de EEUU demuestran que el sistema sanitario no funciona correctamente.
Realidad 5: No, en absoluto. Estos indicadores pueden variar debido a numerosos factores, entre ellos distintos estilos de vida. Los sistemas sanitarios de Suecia y Dinamarca son básicamente idénticos –así como el resto de su sistema económico- y sin embargo la esperanza de vida es algo superior en Suecia. Las diferencias se deben a que los daneses tienen un estilo de vida menos saludable que los suecos.
Hong Kong tiene una esperanza de vida muy elevada y pocos problemas de salud a pesar de tener un sistema sanitario privado en casi su totalidad y financiado de una forma muy similar a los EEUU.
Y tal y como Michael Moore sirve para ilustrarnos, los EEUU tienen una elevada proporción de gente que está obesa o que sigue estilos de vida poco saludables. Esto contribuye a elevar los costes sanitarios y a empeorar los indicadores de salud.
Comentarios
(9 min aprox.)
http://www.youtube.com/watch?v=uKCWbq18bNk
1) Parecidos motivos que impiden comparar la situación de EE.UU con la de Suecia (debido a la distinta sensibilidad contextual) cuestionarían también la comparación con Hong Kong.
2) Afirmar que los criterios de la OMS son "socialistas", y por lo tanto rechazables, es algo muy fácil de decir. Cosa distinta sería demostrarlo. Karlsson no hace el menor esfuerzo en este sentido.
Pero claro, la medida real de un buen servicio, como dice el artículo, es la satisfacción del cliente... las colas, algo muy socialista y que abundan en los sistemas socialistas. En todos.
¿Será porque el socialismo como no entiende de eso del mercado y de clientes, a la hora de gestionar, sólo piensa en súbditos?
Sobre los criterios socialistas de la OMS, no sé qué hay que probar, basta con leerlos (http://www.photius.com/rankings/who_world_health_r...):
- Fairness of financial contribution: The measurement is based on the fraction of a household’s capacity to spend (income minus food expenditure) that goes on health care (including tax payments, social insurance, private insurance and out of pocket payments).
- Distribution of Health in the Populations: It is not sufficient to protect or improve the average health of the population, if - at the same time - inequality worsens or remains high because the gain accrues disproportionately to those already enjoying better health. The health system also has the responsibility to try to reduce inequalities by prioritizing actions to improve the health of the worse-off, wherever these inequalities are caused by conditions amenable to intervention.
- Distribution of Financing: Fair financing, as the name suggests, is only concerned with distribution. It is not related to the total resource bill, nor to how the funds are used.
No calificaré de socialista el que mide el nivel global de salud, sino más bien como mal indicador (por los motivos apuntados) de la calidad de un sistema sanitario. Pero vamos, que 4 de 6 indicadores se basen fundamentalmente en la distriución de la renta, desautoriza el ranking como una medida de la "calidad" del sistema sanitario (otra cuestión es que lo consideremos preferible o no).
Ese es el motivo de que Cuba, con un sistema sanitario infinitamente peor, sólo se encuentre dos posiciones por detrás de EEUU.
En cuanto al criterio de calidad, tampoco me parece ni 1) que la sanidad sea, de modo general y más bien como cuestión de principios, un "artículo" consumible entre otros ni 2) que la "satisfacción del cliente" pueda ser una medida absoluta y objetiva de la calidad. Dependiendo del grado de ilustración de las personas, el tratamiento médico dispensado por un homeópata o un tarotólogo puede considerarse muy "satisfactoria" desde el punto de vista del usuario, y sin embargo, ofrecer unos resultados objetivamente desastrosos desde el punto de vista sanitario biomédico. Hace muy bien la OMS en no fiarse solamente de las valoraciones subjetivas. Eso tampoco es "socialismo", es simplemente un poco de espíritu científico.
Aparte, uno de los problemas del socialismo es que muchas veces no logra ni los objetivos igualitaristas que se propone. Así no creo que la distribución del sistema sanitario en Corea del Norte sea para echar cohetes.
Sobre la calidad, Karlsson tampoco dice que la satisfacción del cliente deba ser el único criterio para medir la calidad, dice que es el único de los que miden la calidad que recoge la OMS.
La OMS puede fijarse en otras cosas, pero ninguno de los 4 criterios anteriores mide la calidad. ¿Qué hace entonces muy bien?
Califico de socialista cualquier análisis económico que busque la redistribución igualitaria de la riqueza, sí.
El comentario de que tildo de socialista cualquier análisis económico que estudie cómo distribuir la riqueza no es más que una manipulación tan torpe que espero que no te hayas dado cuenta ni de que la has efectuado.
Yo no he hablado de "buscar" el igualitarismo ni nada por el estilo. He reprochado, eso sí, que se tilden automáticamente como "socialistas" sistemas de salud mixtos o tipos de análisis que, en principio, no han de estar vinculados con el socialismo.
Ni espero ni dejo de esperar que te des cuenta de lo torpe de tu insinuación.
Benito, no es ninguna insinuación. Si de lo que se trata es de medir la distribución de la riqueza, medido en, por ejemplo, la cantidad de gente "atendida" por el "sistema" eso es un criterio socialista. ¿Insinúas que lo pueden implementar partidos que no se denominan socialistas, por ejemplo el PP? Cierto, pero en este lugar no pensamos que en el PP no haya políticas calificables como socialistas.
Por otro lado, el aspecto de la satisfacción del cliente es fundamental porque, precisamente es un criterio liberal. por eso no hay mas criterios de ese tipo. Por ejemplo referenciar la eficiencia en el gasto frente a las atenciones realizadas. Número de instalaciones de alta tecnología... Es decir, la relación coste calidad eficiencia, satisfacción del cliente. Aspectos eminentemente liberales.
La satisfacción del cliente puede ser un criterio todo lo "liberal" que quieras cuando se aplica al consumo de artículos corrientes, pero es insuficiente cuando intenta medirse la calidad de la atención sanitaria. Es tan sencillo como esto: lo que la medicina debe hacer es curar pacientes y no simplemente dejarlos satisfechos.
http://www.cnn.com/2007/SHOWBIZ/TV/07/20/blitzer.a...
Michael Moore, furioso por ataques injustos que mellan su dignidad.
La cuestión, además, es saber cual de los sistemas implementados, los más liberales, que como vemos lo de los americanos no es que no esté para nada intervenido, y los mas intervenidos de corte socialista, igualitarista, de distribución de la riqueza, es mejor. El argumento de que todos tienen derecho a la sanidad porque lo que se debe hacer es curar pacientes, cuando el objeto de un determinado mercado es curar pacientes de lo que se trata es de averiguar cuál lo hace mejor.
¿Qué parámetros se usan para medir eso de hacerlo mejor?
Si usamos criterios de redistribución de la riqueza porque el parámetro a medir es a cuántos llega de manera "gratuita" es un parámetro socialista, si medimos la satisfacción del cliente y la eficiencia y eficacia del sistema es un parámetro liberal.
No hay otra. Pero sobre todo... ¿por qué no es posible poder elegir libremente qué sanidad recibir?
Es más, ¿por qué la sanidad, asumiendo que "todos tienen derecho" tiene que ser un servicio prestado por funcionarios y empresas públicas?
Son preguntas que me gustaría que quien no habla de socialismo, es decir, que no cree que se esté usando la coacción del estado para la prestación de un servicio que puede hacer el libre mercado con mayores cotas de eficiencia y satisfacción del cliente, me conteste.
1º El artículo que he traducido desmonta cinco mitos sobre la sanidad de EEUU. Ni demuestra ni pretende demostrar que la privada sea mejor que la pública. Eso te lo sacas de la chistera.
2º El autor no afirma que la satisfacción del consumidor sea un criterio concluyente, sino que es el único de entre los que utiliza la OMS que permite acercarse a la variable "calidad de la sanidad".
3º Yo no he dicho que tú hayas hablado de buscar el igualitarismo, sino que el igualitarismo de prestaciones está presente en 4 de los 6 parámatros que utiliza la OMS para medir la calidad de un sistema sanitario y por ello el autor califica los criterios como socialistas. Pero en cualquier caso lo relevante es que ESOS criterios no miden la calidad y por tanto no puede afirmarse que el ranking de la OMS clasifique los sistemas sanitarios por su CALIDAD.
Al menos Don Michael se forra sin subvenciones públicas, no como nuestros titiriteros que no le llegan ni a la altura del tobillo...
Por cierto, en España sí que hay derecho de elección de compañía de salud. Lo tienen desde hace muchísimos años, los funcionarios...
No se admiten ya más comentarios.