Imágenes de un futuro socialista
Por Eugen Richter
Traducido por Mariano Bas Uribe
Publicado en 1891. Traducción de la versión inglesa de 1907. Introducción escrita por Mariano Bas Uribe.
Indice
- El día de la celebración
- Las nuevas leyes
- Gente descontenta
- La elección de profesión
- Una sesión parlamentaria
- Asignación del trabajo
- Noticias de las provincias
- El último día juntos
- La gran migración
- La nueva moneda
- Los nuevos alojamientos
- Los nuevos comedores del Estado
- Un incidente muy desagradable
- Una crisis ministerial
- Emigración
- Dimisión del Canciller
- Acerca de los talleres
- Asuntos de familia
- Diversiones de la gente
- Experiencias desagradables
- Fuga
- Otro nuevo Canciller
- Complicaciones en el extranjero
- El revuelo electoral
- Noticias tristes
- El resultado de las elecciones
- Un gran déficit
- Asuntos domésticos
- Una sesión parlamentaria tormentosa
- Amenaza de huelga
- Notas diplomáticas amenazantes
- Gran huelga y estallido simultáneo de la guerra
- Empieza la Contrarrevolución
- Noticias descorazonadoras
- El último capítulo
Nota biográfica
Eugene Richter nació en Dusseldorf en 1838 y murió en Jena en 1903. Forma parte del grupo de liberales clásicos que desarrolla su principal actividad a finales del siglo XIX, como Gustave de Molinari, Herbert Spencer, Lord Acton o Thomas Mackay. Esta generación se caracteriza por su defensa de la libertad individual, del libre comercio, del “laissez-faire” y su oposición a la guerra y al imperialismo.
Estudió en las universidades de Bonn, Heidelberg y Berlín. Tras la unificación alemana fue miembro del Reichstag. Desde allí defendió con vehemencia sus ideas, oponiéndose tanto al autoritarismo y militarismo de Bismarck como al emergente Partido Socialista. Fue un brillante orador y el principal opositor a la política del “Canciller de hierro”. Firme defensor de la limitación de impuestos y de la contención del gasto estatal, fue el más fiel representante del pensamiento liberal, siempre en la oposición, hasta la ruptura con su partido en 1893, con la llegada al poder de Neuman. Insobornable en sus planteamientos liberales y opuesto a la política posibilista en la que se embarca el Partido Liberal, funda el Partido de los Librepensadores con sólo once seguidores y prácticamente desaparece de la escena política hasta su muerte.
Eugen Richter es uno de tantos políticos liberales desconocidos en España, siendo uno de los más sólidos defensores del llamado entonces despectivamente “manchesterismo”. Su vida es un ejemplo de fidelidad a sus ideas, de creencia en la libertad del individuo y de permanente defensa de la limitación del poder y del gasto del Estado.
Richter escribió varias obras, entre las que destacan “Imágenes del futuro socialista” (1891) y “Falsedades del Socialismo”, así como dos volúmenes de memorias parlamentarias.
Sobre “Imágenes del futuro socialista”
Ofrecemos una traducción de “Imágenes del futuro socialista”, una sátira agridulce sobre la posibilidad de la implantación de un régimen socialista en Alemania (y en casi toda Europa), mucho antes de que se produjera en la realidad.
El subtítulo original (“Adaptadas libremente de Bebel”) hace referencia al entonces líder del Partido Socialista, indicando que todo lo que allí desarrolla se basa en buena medida en los escritos y opiniones de éste. Richter publica este libro en 1891, siendo un éxito inmediato, con traducciones en toda Europa. En España se publicó en 1896 bajo el título “Adonde conduce el Socialismo: (diario de un obrero)” y en 1898 con diferente título: “Diario de un operario socialista ó el socialismo y sus resultados prácticos” (Imprenta La Hormiga de Oro). Ambos están basados las ediciones 225ª y 254ª en Alemania, lo que habla a las claras de su extraordinario éxito.
La obra, una novela, refleja un hipotético triunfo de una revolución socialista en la Alemania de fines del siglo XIX o inicios del XX, a través del diario de un trabajador de ideas socialistas que ve cómo lo que pensaba iba a resultar una mejora en sus condiciones de vida, va transformándose poco a poco en una pesadilla que va minando Alemania en poco tiempo, con consecuencias funestas tanto para el país como para su propio entorno familiar. A pesar del dramatismo general de la obra, Richter introduce algunos toques de humor que hacen que la novela resulte de agradable lectura.
Lo más destacable en Richter es su capacidad de anticipar las actuaciones del Socialismo/Comunismo mucho antes de la revolución soviética. Es un sano ejercicio liberal tratar de ver las propuestas socialistas, cómo las plasma Richter y cómo se implantaron en la realidad, comparando también los efectos negativos en el mismo sentido. También sorprende que las propuestas socialistas no hayan variado desde entonces, impermeables a críticas más o menos justificadas. Sólo al experimentar con la realidad se han percatado (a veces, y siempre desde la perspectiva de los ungidos) de que los problemas que se denunciaban en sus planteamientos desde una perspectiva liberal eran exactos.
La traducción que ofrecemos se basa en la edición inglesa de Henry Wright de 1907, accesible en Internet. Se ha actualizado el tono de la obra a la actualidad, para facilitar la lectura, si bien puede haberse perdido parte del sabor decimonónico que sin duda se hubiera conseguido con una traducción más fiel. En todo caso, queda una obra sencilla, fácil de leer y sin duda muy instructiva sobre la situación del pensamiento político de la época.