Socialdemocracia
Muchas de las medidas liberticidas adoptadas no sólo por regímenes totalitarios como el nazi y los comunistas, sino también por las democracias occidentales, tienen su origen en la Revolución francesa.
El estudio pretende desarrollar cómo los individuos pueden beneficiarse de los instrumentos financieros proporcionados por el capitalismo para incrementar progresivamente su riqueza y alcanzar a una edad temprana la percepción de importantes rentas pasivas.
Desde hace mucho tiempo el parangón de la socialdemocracia, el modelo sueco, se pudre por dentro. Irónicamente, el fundamente social y económico único que permitió a Suecia en primer lugar construir su edificio político ha sido críticamente debilitado por el sistema que ayudó a crear.
Explicación de por qué las medidas tan queridas por los socialdemócratas (sindicación, estado del bienes, legislación medioambiental, etc.) resulta contraproducente para los trabajadores.
Los ricos han aprendido a adaptarse a las políticas socialistas para su propio beneficio. Por ejemplo, logrando que los ayuntamientos expropien a los vecindarios pobres para establecerse ellos o aprobando leyes medioambientales que impidan que los pobres construyan en las cercanías.
Análisis de la imposición de valores morales propios que realiza la izquierda, cual moderna Inquisición, a golpe de decreto y policía, y la represión de las libertad que supone.
Tras la primera Guerra Mundial y el hundimiento de la II Internacional Socialista, una vigorosa corriente doctrinal dentro del marxismo, sobre todo a partir de 1945, da por periclitada la teoría leninista de la conquista violenta del poder por la clase proletaria.
Alemania fue un pionero en la creación de un sistema comprensivo de política social y es ahora uno de los principales ejemplos de cómo una maraña de regulaciones y cargas fiscales, que llegaron con ese tipo de política, paralizan a la economía.
Gunnar Myrdal aseguró en una reunión que la socialdemocracia (la niña de sus ojos) nunca debilitaría las virtudes del pueblo sueco. Años más tarde declaró públicamente, con dolor, que lamentablemente la moral del país se había debilitado, quizá de forma irreparable.
El intervencionismo es cualquier acto del gobierno que representa el inicio de fuerza física y al mismo tiempo no llega a imponer un sistema económico socialista completo en el que la producción se desarrolla enteramente o al menos característicamente, por iniciativa del gobierno.
Uno de los mitos más perdurables del Estado del Bienestar o Tercera Vía es que una nación puede tener un mayor nivel de vida –incluso si nadie necesita trabajar- siempre y cuando el Estado transfiera grandes cantidades de renta de aquellos que están bien a los que están menos bien.